5 mar 2017

Hideshi Hino Horror Theater 1

Título original地獄小僧  (Jigoku kozô)
aka: The Boy From Hell
Japón, 2004, Mari Asato & Hiroshi Takahashi





















Basado en un manga de 1984 que me ha sido imposible de localizar, nos encontramos con el primer life action de una serie de hasta seis películas basadas en diversos mangas de Hideshi Hino (Guinea Pig 2). A fecha de hoy no recuerdo haberme visto ningún manga suyo, aunque su reputación como excelentísimo mangaka del terror y su secuela de la familia Guinea Pig me dan una idea de con quién estamos tratando. Una vez terminada la película llego a la misma conclusión desde los diversos puntos de vista que ofrece el film, en papel, mejor.

No podré realizar la comparativa entre obra original y su posterior adaptación que tanto me gusta realizar, pero sí podré hacerme una idea por las imágenes que he podido pillar de aquí y allá. El arte en papel es único, tanto como la animación, pintura o música. Cada una vive en harmonía dentro de su campo, que se ve peligrosamente alterado cuando “a alguien” le da por trasladarlo a otro tipo de arte. Adaptaciones de novelas, relatos, cómics o videojuegos hay a montones pero que ya sean de buena calidad es otra cosa bien diferente. En nuestro caso se nos presenta la típica adaptación de muy baja calidad sobre un manga, cuyo fuerte recae en la representación visual de la atrocidad malforme protagonista, un niño renacido de un sacrificio. 


La historia es bien sencilla, una médica pierde a su hijo en un accidente automovilístico y quiere recuperarlo a toda costa. Una hechicera aparece y le dice cómo. Tras el ritual su hijo no será lo que recuerda. Como podemos notar no es la primera vez que nos encontramos con este tipo de sinopsis, hay infinidad de filmes con una historia parecida sino igual. Si entramos en comparaciones odiosas, puedo afirmar que esta película es la peor, pero hay que tenerle en cuenta un aspecto importante, su origen. No es una obra que nazca de un guión tal cual, sino es una adaptación de Hideshi Hino, por tanto no se la puede meter dentro del marco común de las demás y esto, se nota en la peli. Un aire surrealista envuelve toda la obra, detalles que a lo mejor quieren ser graciosos o ilustraciones claramente animadas bajo un fondo de tela verde con croma. En ocasiones se nos presentan ilustraciones animadas para representar la mansión de la doctora, en vez de utilizar los medios cinematográficos en los que nos movemos, esto es, la cámara normal y corriente. 


Por ello mismo, creo conveniente no criticar de forma despectiva tales aspectos técnicos, como los efectos especiales o decorados, pues la mala calidad de todo en su conjunto con ojos alejados de la Serie B lleva al ignorante equívoco. Ejemplos tales como “el accidente de coche”, ver a la criatura merodear de aquí a allá o la progresiva evolución de la protagonista son de risa. A primera instancia uno piensa que la peli tiene que ser de risa, no queda otra, pero no. Hideshi Hino expone sobre el papel historias grotescas y con su toque personal, por ello quiso impregnarle tal sustancia a su traslado sobre el cine. Digamos que es su forma de hacer cine, con mezclas de surrealismo que empapan toda la pantalla, cosas absurdas o diálogos convenientemente clichés. ¿Es su método, o simplemente una burla al género? Desde luego si es el segundo caso, el hombre es todo un genio.

Creo que no será necesario comentar nada más de la trama, pues con el escueto resumen escrito párrafos arriba ya hará plantearse a más de uno cómo se desarrolla y posteriormente, como termina. El inicio es demasiado abrupto y sin sentido (por no decir ridículo), el desarrollo resulta irónicamente surrealista y el desenlace termina por enseñar la moral de turno sobre la protagonista (y espectador). 


Llegados a este punto se tendría que discutir si la peli es mala o buena, en cuanto a calidades depende de lo que ya comenté. A mí me parece una auténtica basura soporífera de 60 minutos. Nada tiene sentido (ni se lo busques) y todo es tan extravagante que uno no para de preguntarse qué carajos está viendo. Como curiosidad creo que igual sería relevante contar que se trata de la primera obra que realiza Mari Asato (junto con el padrino de Ringu, Hiroshi Takahashi), directora conocida dentro del mundo del J-Horror por “Bilocation” o la reciente adaptación de Fatal Frame. Poco me he visto de esta mujer pero al igual que la gran cantidad de cineastas, sus primeras obras son un borrador de lo que vendría más tarde (mejora la calidad). Aun así no hay excusa para semejante barrabasada, un potingue fantástico sin pies ni cabeza.

Si me pidieran opinión, no recomendaría a nadie esto por lo ya expuesto. Sería tirar a la basura una hora (que encima se hace eterna), teniendo obras de mejor calibre.

Proceder con cautela,





Teenage Hooker

Título original: Daehakno-yeseo maechoon-hadaka tomaksalhae danghan yeogosaeng ajik Daehakno-ye Issda
aka: Teenage Hooker Became Killing Machine in Daehakroh
Corea del Sur, 2000, Nam Gee-Woong























En mi búsqueda de cine oriental bizarro di con este “particular” título coreano, muy poco se sabe de esta producción e ídem para su equipo, a excepción de la figura del director que por algún motivo que desconozco tiene dos nominaciones y ganó con este film un premio (cosas de la vida underground, supongo).

A cerca de qué va la peli, uno lo puede encontrar en la sinopsis de reglamento que circula por Internet (aconsejo leerla antes de proceder con la lectura). Lo malo es que es un hype con patas. Te hace pensar que seguramente sea una frikada china de las gordas cuando en verdad resulta una comedia negra surrealista y sin sentido alguno con mezclas (según dicen) de varias películas clásicas como “Frankenstein” o “Metrópolis”. Aquí ya en lo último no entro pues no las he visto y por ende, no puedo entrar en comparativas pero dudo bastante que algo de aquí tenga relación directa con esas películas (quizás la idea de Frankenstein venga por la posterior reconstrucción de la colegiala, pero quien sabe).

lo dicho
No es que no entienda el humor oriental, sino que no me río con gilipolleces. No entiendo a aquellos que encuentran esta obra divertida o graciosa, más bien es perturbadora. Ese “humor” que tiene el film da grima, repulsión, y no por hacerlo en condiciones con un trasfondo igual, sino por lo rara que son. Por poner un ejemplo, puedo recordar (de lo poco) una escena inicial donde tras hacer sus trabajos nocturnos con el desconocido de turno, el profesor pilla a la chica infraganti. Éste, de tez sumamente bizarra, acepta la “oferta” de su alumna y para celebrarlo se ponen a bailar. En la calle. Tal cual. Durante 3 minutos y sin cortes. ¿Qué?

Pero que MIERDA!!
Lo mismo podría decirse de un sinfín de escenas. Este elemento de tomar el humor (sea cual sea el tipo) e implementarlo en una cinta de contenido grotesco o poco convencional (en el sentido de “normalidad”) podría llegar a perturbar muchísimo, pero como en todos los campos técnicos de un film hay que saber ubicar precisamente sus elementos. Eso, o que sencillamente quede “bien” en lo que se muestra por pantalla. Lo que quiero decir es que el tono burlón con el que este mediometraje represente sus escenas está de más, no se sabe qué busca, con qué finalidad lo realiza o simplemente ¿por qué? ¿Es tal vez mi desconocimiento en el sub mundo pedregoso del cine trash? Hmm…quizás sí, quizás no. Lo que tengo claro es que con la poca calidad que posee esta obra, no se le puede sacar nada positivo a excepción de la música (que la gran mayoría son composiciones famosas y no propias) y los juegos con la iluminación y cámaras. Éstos últimos denotan poca profesionalidad y tosquedad, pero tienden a estar bien conseguidos, dándoles cierta mejora en determinadas escenas y una aire surrealista más de lo que de por sí tiene la cinta. 


En cuanto a coherencia, no se le puede pedir como ya se ha podido intuir, sería absurdo. Nada tiene sentido, ni la parte en la que es despedazada, ni la posterior venganza de la chica, ni el final, nada. El espectador se limita a ver toda la basura que le ponen por delante, llena de un bizarrismo burbujeante sin sentido que ni siquiera para ser una obra con una idea tan simple y con un bajísimo presupuesto es lógica.

Que la llamativa sinopsis no embauque a nadie, no es nada de lo que uno se espera.

1/10


4 mar 2017

Gurozuka

Título Originalグロヅカ
aka: Gurozuka
Japón, 2005, Yôichi Nishiyama


















(El "cult" viene de regalo)


No recuerdo cómo di con este filme for TV pero lo que me atrajo fue su sinopsis y el tráiler. Ambos prometían una peli de terror con chicas japonesas guapas y alguna maldición de turno merodeando por ahí, y aunque sabía de entrada que no sería un peliculón, creía que el entretenimiento y las buenas intenciones, sí tendría. 

bueno bueno, la que nos espera...
La película comienza con dos chicas (una de ellas tomando fritos que parece tiene el mono del cine) viendo una cinta de 8mm sobre un ritual llevado a cabo en la antigüedad. Vemos el típico traje de fantasma con la típica máscara ritual de demonio Oni llevando a cabo cosas con una especie de sierra o mirando a cámara (como si de un vídeo maldito se tratase). De ahí se nos pasa a tirar una intro de créditos de lo más cutre pero vamos, tiempo que no veía semejante desvergüenza cinematográfica delante de mis ojos. Un sonido estridente e incómodo, seguido de unas imágenes pre renderizadas de mala gana con el Photoshop. Quitando la grabación del bosque para darle un tono más sombrío lo demás es una auténtica basura. Pero vamos a centrarnos en la película.

esta escena inicial es de lo poco rescatable

Al parecer las dos chicas del inicio forman parte de un club de cine del colegio/universidad/teDaIgual que decide ir a una casa perdida entre las montañas y alejada de la civilización unas cuantas yardas, para grabar un drama con toques románticos (ojo que todos los personajes son mujeres, no sé yo que tenían en mente las picaronas). Van acompañadas de su mentora, una antigua miembro del club. Tras una caminata más larga que la maratón de Forrest Gump, llegan a lo que parece ser un antiguo hotel/albergue (y no existe una carretera que lo comunique con la principal). Una vez todas acomodadas se descubre que fue todo un engaño de la líder para descubrir el misterio tras la cinta de 8mm, cuyo origen parece estar en el bosque circundante a la casota donde se hospedan. Rápidamente las chispas saltan entre ellas, diagnosticando un agudo síndrome de baja calidad en las actuaciones y más aún el terror que se desatará entre el grupito una vez vayan desapareciendo una a una.


Esta obra tira todo los elementos que tiene por la borda, cambiándolos por unas escenas sosas, malas actuaciones, diálogos vacíos, poca lógica en las acciones y más aún LA DIABÓLICA EDICIÓN. Es que no tiene nombre. Yo no sé si tanto cuesta echarle un poco de imaginación al asunto. Tienes una cinta antigua que revela un misterio apetitoso para descubrir y además podéis realizar una película sobre ello con todo el material que tenéis a vuestra disposición (un bosque tenebroso, lugares propicios para buenas tomas, con un poco de esmero se conseguiría una atmósfera acojonante, chicas lindas bajo un peligro sobrenatural, una buena localización típica de peli de terror y una leyenda a la que se le puede exprimir mucho). ¿Tanto costaba? 

al parecer ellas tampoco saben responderlo
Basta con verse un cucharadita de pelis de terror adolescente para saber cómo hacer una en condiciones, y más, con el trasfondo japonés que rodea el asunto. Lo más importante es darle una cierta caracterización a los personajes, que el espectador sepa quiénes son, cuáles son sus aspiraciones y qué papel desempeñan. En nuestro caso nos tiran a 7 tías con las que uno no puede ni empatizar lo más mínimo porque parece que no se quiere. No les dejan el tiempo suficiente en pantalla para que hablen un poco de ellas, digo yo, que sean algo más que carne de cañón. Sólo podemos etiquetarlas como “La puta”, “La tontita”, “La gótica”, “La inútil”, etc.

Lo que si consigue llevar a cabo (aunque con una forma tan denigrante y poco coherente como el resto del film), es seguir el principio “alguna de ellas es la asesina”. Eso está bien pero como dije antes se podría haber optado por algo mucho más simple, slasher de manual. Si le preguntamos a la cinta, muy seguramente nos vendrá con que tiene algo de eso, aunque lo plasma muy tosca y antinatural. Poco creíble, solo para cumplir con las exigencias del guión. 

esta captura da más miedo que su secuencia in movie
En ocasiones la peli se olvida de algunos personajes y cuando vuelven a aparecer están muertos, sin ninguna explicación directa o indirectamente que haga creérmelo al menos (factor realismo, que implica terror). Además la película le da un cierto protagonismo a un par de chicas que en verdad no las hace menos capaces que otras pero de alguna forma tiene que desarrollarse ese final insultante donde tenemos la típica escena en la que se descubre la verdadera identidad del “fantasma” y tiene que proceder como buen cliché que es (aunque por la cara de la protagonista, ni ella se lo cree).

Con todo esto, se nos unen dos bazas que terminan hundiendo lo hundido, esto es, el sonido y la edición. Mira, yo no soy ningún experto, pero supongo que el director de música debe tener al menos una corta biblioteca de tonos musicales típicos para películas de este tipo. Además de las pistas pachangueras del tres al cuarto que tenemos que aguantar, estoy seguro que el tío de la edición estaba enfadado con el del sonido porque cada vez que puede se pone a cortar de golpe la música. Un ejemplo rápido: Vemos a una chica corriendo por el bosque, algo la está persiguiendo, música de persecución y cuando llega el momento culmen, ¡ZAS! se corta la escena con todo la adrenalina, música en su clímax, TODO, para dar paso a una escena tranquila donde un grupo de chicas están discutiendo algo en la casa (por decir).

escenas como esta entierran la película
Pero si de verdad hubo algo que me dio verdadera rabia fue el desperdicio que hicieron con las actrices. Aunque no sean muy conocidas en su conjunto, ¡tienen potencial! Chisato Morishita (The Locker) la considero un diamante en bruto, la veo que puede dar más de sí, pero no la exprimen. El director es quién da el visto bueno en el casting y quién después tiene que decirle mientras se está grabando qué postura debe hacer en qué momento, hacia donde debe mirar, cómo tiene que decir algo, etc. Hay que forzar a los actores a que le impriman personalidad, que después tras la pantalla sean algo más que caras bonitas. Me dio una lástima Nozomi Andô...dios, esa chica tiene talento, ya pude verla en Tomie 5 y de hecho durante un tiempo estuvo haciendo pelis de miedo pero es que aquí, a su personaje, la ponen como una loca cuyas acciones no tienen ningún sentido y haciendo ridiculeces. 

y mi cara mientras veía semejante mojón..
Gurozuka es un film que en definitiva se va a la basura tras verlo, no tiene nada que haga recordarlo por más de dos minutos. Aparte del entretenimiento esporádico que pueda dar en contadas ocasiones, la rápida y ligera presentación de la historia del fantasma poco más hay para ofrecernos.

Una lástima,





Charisma

Título original: カリスマ
aka: Karisuma
aka: Charisma
Japón, 1999, Kiyoshi Kurosawa























CARISMA: Cualidad o don natural que tiene una persona para atraer a los demás por su presencia, su palabra o su personalidad.

-Yabuike, Yabuike
-Ehm…sí
-El hospital acaba de llamar, ambos han muerto
-Ya veo…
-¿Por qué no lo mataste?
-Pensé que podría salvar a los dos
-¿Por qué?
-No sabría explicarlo

Tras su intragable Barren Illusions, me dispuse a seguir mi ciclo Kurosawa con la siguiente obra del director, Karisuma. Será con este film donde se inicie una trilogía de películas que le irán engrandeciendo su reputación a nivel internacional, además de la conseguida con Cure, no la olvidemos. Entre tintas el director se pasó esos “años de transición” realizando obras que pocos conocen y que bajo mi gusto son de más surrealistas o poco sustanciosos. “Serpent’s Path” o “License To Live” pueden considerarse unas joyas del séptimo arte si las deleitan un público harto exquisito y/o con una gran capacidad de compresión sobre el guión. En mi caso, como mortal de a pie bastante humilde, poco les pude sacar más de lo contemplado en mis críticas pero al fin y al cabo, si Kiyoshi Kurosawa es mi artista favorito es por algo que amo del cine, ponerme a pensar.




En esta cinta se nos presenta de nuevo a Kôji Yakusho en el que, con los años, se convertirá en su papel principal de las películas de Kurosawa, el detective con problemas personales. Ya lo vimos en acción por primera vez en Cure y aquí repite, no llegando a profundizar tanto en su persona esta vez, pero sí lo suficiente para dejarnos claro que de entrada, el personaje no está muy bien de la cabeza. Tras fallar como mediador entre un asesino con un mensaje no muy claro y un parlamentario japonés, su jefe le obliga a darse unas vacaciones. Sin un rumbo muy claro (y aquí es donde se empieza a notar la poca coherencia del asunto) termina en una carretera maltrecha a puertas de un bosque. Dentro se topará con personajes de lo más curiosos que le servirán de reflexión personal y redención con su problema, intentar salvar a todo el mundo.



PARTE CON SPOILER:

Me he visto obligado a colocar una sección con spoiler porque hablar de esta película sin haberla visto es como intentar discutir un tema del que no sabes más que habladurías, haces el ridículo.
El prota se topa con tres personajes esenciales: El grupo ecologista, la profesora bióloga y el joven del hotel. Dentro de cada uno podemos ver otros personajes que, siendo secundarios, también tienen su pequeña aportación pero bueno, tampoco al nivel de los principales. Al comienzo se plantea el “problema” que sucede en el bosque y cómo cada grupo quiere llevarse al inspector para su bando. El joven quiere cuidar y mantener el árbol, el grupo quiere llevárselo para fines comerciales y la joven doctora quiere destruirlo.

Ante este galimatías se le presenta uno de varios diálogos explicativos que tiene con la botánica, en dónde le explicará su motivo para erradicar a Carisma. Tras contarle la historia del bosque y lo perjudicial que resulta el árbol, resulta más que evidente la comparativa con el mismo problema que abordaba El Club del Suicidio. Tanto esa como ésta película no son metrajes de terror, si acaso thrillers, pero sobretodo son una llamada de atención a la población, para que empiecen a pensar cómo un conjunto y no de forma individual. Esto se lo explica la doctora con el símil de su investigación con los árboles que ha ido estudiando a lo largo de su vida y cómo en su conjunto se descubre más que yendo uno por uno. A la pregunta clave que le realiza el policía, la mujer parece no entenderlo, respondiéndole un “no puede ser eso, sólo uno de los dos”. 


Teniendo en cuenta su estado mental, que su jefe lo haya despedido del trabajo y que, entre tantos, la hermana de la doctora le confunda aún más sus pensamientos, Yabuike opta por seguir a quién en un primer momento le atendió, el joven del hotel. Como tener el arma le otorga cierto estatus dentro del ecosistema (el bosque) hace lo que quiere, sin tener nunca claro cómo hacer las cosas. Por ello al principio protege y cuida a Carisma, pero tras su erradicación destruye al otro. No se da cuenta que aunque intente destrozar a Carisma, siempre nacerá otro, porque el problema persiste, pero hay saber sobreponerse. Lo mismo llevado al plano humano. Si hubiera apretado el gatillo y matado al asesino, el parlamentario seguiría vivo; pero como siguió con su mentalidad, en vez de ayudar, empeoró las cosas con los dos muertos y su progresivo despido. 

En el escenario donde se mueve toda la película perjudica todo (lo que le comenta la hermana de la profesora en una ocasión). La vieja muere, Carisma es destruido, El joven del hotel sin encontrarle sentido a su vida mata a quién tacha de culpable, el grupo ahora paramilitar asesina a sus jefes… Al final una profesora consternada se queda sin saber qué hacer, en un hábitat más nocivo que antes mientras que el Nuevo Carisma vislumbra a lo lejos un reflejo a escala más realista de lo que provocó en el bosque. Lo que puede llegar a hacer uno si se salta las normas, ir en contra de las Reglas Del Mundo.

FIN DEL SPOILER

Considerando la densa trama que necesita ser estudiada escena por escena, no será de agrado para todos. Es típico cine experimental del director, o te encanta y te gusta, o no lo entiendes y lo aborreces. Así de simple. También hay que tener la mente descansada y reposada, con los sentidos puestos en la peli, si no, al poco vas a terminar por quitarla. 


Como también es típico del cineasta, no puede faltar ese surrealismo que empaña ciertos actos o comportamientos de varios personajes, sus toques de humor o los efectos audiovisuales. De entre todos ellos el más especial es quizás, los audiovisuales. Nos deleita con unos magistrales juegos de luz/contraste abrumadores, recargados para escenas importantes y con toques de terror. Además que lo aprovecha con los escenarios en los que se mueve, dando una sensación de grandeza al bosque donde nos movemos y otorgándole cierta oscuridad. Una cámara personal, enfoca desde la lejanía, como temerosa en ocasiones, las acciones de los personajes, o desde esquinas, mostrando tomas en instancia, sin sentido. 


Dentro del cast tenemos los actores fetiche del director (Ren Osugi, Kôji Yakusho, Yoriko Dôguchi, Hiroyuki Ikeuchi o Jun Fukubi entre otros). Advierto de entrada no dejarse guiar al principio porque la muestren como una película de terror, porque no lo es. Más que eso se trata de una metáfora para explicar un problema social, el individualismo humano (sobre todo en Japón).

En general nos queda un producto con una historia original y fuerte de base cuya ramificación a campos técnicos y actuaciones están al mismo nivel de calidad. Sin lugar a dudas una obra maestra que da para pensar pero que no todos comprenderán (de ahí la exclusividad del director). Para mí, una joyita de las que hacía tiempo no encontraba.

Gracias otra vez, Kurosawa.