29 ago 2018

Japanese Horror Anthology

Título Original稲川淳二の真実のホラー
Aka: Inagawa Junji no shinjitsu no horror
Aka: Japanese Horror Anthology: Horror of Truth
Japón, 2003, Hiroaki Hirakata, Hiroshi Ikezoe, Naoto Yamakawa, Tadafumi Tomioka





















Avísenme si han visto al dinosaurio que cagó este mojón

A estas alturas por todos es sabido o recordado al menos, aquella época en la que ibas al cine y podías contemplar en cartelera pelis de terror japo. Esto hoy en día podemos confirmar que no se dá, ¿y por qué? Porque ya no vende, ni siquiera en sus propios países tienen ya mucho impacto (a no ser que sea algo especial, como el gigantesco esfuerzo en márketing que hicieron con Sadako vs Kayako). Todo va por modas en esta vida donde el mundo se mueve gracias al dinero que nosotros, los contribuyentes, pagamos por los productos que queremos. De igual forma actualmente podemos disfrutar de una cartelera repleta hasta arriba de películas de súper héroes…

Pues en dicha época de bonanza del terror Asia, se trató de exportar de forma masiva casi cualquier producto que tuviera algún ápice de “terror” entre las obras que salían como churros de la industria cinematográfica (o incluso DVD). Entre aquellas obras que se colaron aparece esta singular trilogía directa a vídeo, la Japanese Horror Anthology. A manos de directores de tercera división que ni en su casa conocen, Kadokawa Pictures (compañía importante en el cine de terror en aquel entonces) se subió al carro del triunfo en busca de buenas ventas. Desconozco las cifras en Japón pero en el mercado Occidental pasó sin pena ni gloria.

Obviamente no le faltan motivos con la calidad paupérrima y desastrosa con la que se hizo ESTO. Semejante calumnia que no tiene no, mejor dicho, no puede tener perdón de Dios. Me niego. Hacía ya un tiempo que no veía una película tan mal hecha que, para colmo, se toma en serio, que es lo más gracioso (lo único bueno que tiene, si se le puede decir así). Me da vergüenza.

La calidad, lo cual es irónico, es la de película hecha con cuatro duros y además robados. Un estilo cutre en la que el punto fatídico diría yo que son las actuaciones y la dirección, un par inquebrantable. Qué gente más cutre actuando, es que me niego a llamarles actores porque sería insultar a los que de verdad se ganan la vida siendo actores de calidad y no esta panda de mataos que no sirven ni para fregar los platos. He escuchado gente decir que se quejan de las actuaciones de los japos porque no son como los americanos, bla bla blá. Que se miren este cagarro y ya verán cómo siempre existen cosas peores de las que ya has visto. Vamos, el trato ya os lo imagináis, ¿no? Sobre mega actuaciones forzadísimas, caras raras y torcidas, gestos faciales que pareciera que se están cagando…

El otro pilar se basa en la dirección, efectivamente. El guión de las cuatro historias que conforman la película es sencillo, plano y aburrido. No hay más que añadir. Historias típicas de fantasmas a la japonesa que uno ya se sabe de memorieta, pero además mal hechas, que hay que tener huevos también para tirar a la basura el presupuesto de esta manera. Porque esa es otra, un dinero que aunque sea poco, es dinero al fin y al cabo, que se ha destinado a un proyecto que resulta ser una basura, un despropósito y un insulto. Quiero que me devuelvan mis 62 minutos que me robaron.

Ya ni entremos en el apartado técnico, que si música, efectos especiales, etc porque no hay nada que rescatar. Mediocridad irrisoria con unos actores con horchata en las venas y unos directores que no tienen ni puta idea de cómo hacer una película. ¿Pero qué les enseñan en la academia?

Graciosamente no sólo se hizo una, sino dos más. O sea, tres cintas de historias cortas de terror del chino. Me han comentado que las van a ver su puta madre. La primera y la última que veo.

Para no irnos con un mal sabor de boca me gustaría recomendar una peli que aunque es cutre también; no llega al nivel de ilegalidad que ésta y además también fue producida por Kadokawa, Dead Waves. Como ya le escribí en su reseña, se trata de una obra parecida a “Kairo” de Kiyoshi Kurosawa, pero con una factura muy inferior que se refleja en la peli. Aun así muy digna.

Y en parte esta recopilación de cortos me recordó a otra producción semejante, “4 Roads To Hell”. Ahora mismo no caigo si son igualmente de malas, pero la cutrez y vergüenza en ambas no se las quita nadie.

Así que nada, huid de esto como la peste y que no os roben el tiempo como a mí. Merece más la pena hacerse una paja.

3/10

27 ago 2018

Memento Mori

Título Original: 여고괴담 두번째 이야기
Aka: Yeogo Goedam II
Aka: Whispering Corridors 2
Aka: Whispering Corridors 2: Memento Mori
Corea del Sur, 1999, Kim Tae-yong, Min Gyoo-dong
























Aventuras en la escuela 2: Ahora con lesbianas

En otra escuela exclusiva de señoritas, una chica descubre un diario en la fuente del patio. La curiosidad le puede y se pone a leerlo en secreto. Nada más allá que la historia de dos jovencitas muy amigas diciéndose lo mucho que se quieren y rellenando el cuaderno con un montón de cursiladas empalagosas. Paralelamente se nos pasa a mostrar durante más de una hora la vida de instituto de la protagonista, sus amigas y la relación de las chicas del cuaderno así como también su evolución en la historia. Nada más que eso, todo embadurnado con una espesísima capa de melodrama con sus idas y venidas. A destacar un suicidio y ya está.

Una peli con una trama que va a pedales, y una historia más aburrida que cortarse los pelos de las bolas uno a uno. La verdad que me estoy empezando a desilusionar con la saga, la veía con más carácter. Creo acertar cuando digo que la peli será de agrado para aquellos que les encanten los dramas escolares, con romance y una pizca de misterio. En ese sentido hay que reconocerle que se esfuerza continuamente, creando una historia de difícil comprensión, espesa y poco amena al espectador común. Muchas vueltas se le dan a temas muy sencillos.

De entre todos los posibles aspectos que puedan criticarse a una cinta (técnico, actuaciones, efectos especiales, etc) sólo un par resultan relevantes, puesto que la gran mayoría son invisibles al ojo y el vestuario resulta mero uniforme de colegio. Eso sí, la historia y música juegan un papel relevante, más que en la anterior. Además, toda esa atmósfera romántica-dramática viene aderezada con unos planos muy simbólicos de cámara. Así podría definirse también la película, como muy simbólica. De hecho en algunos momentos peca de esto y por ello mismo tropieza y cae en el aburrimiento estúpido. 



Me parece algo muy bonito ensalzar ciertas escenas con determinadas acciones fotogénicas o cinematográficas (como los enfoques especiales, música apropiada, etc) para suscitar cierto tipo de sentimiento en el espectador. Lo malo es cuando se usa esa técnica cada dos por tres, como es el caso. Da la sensación que los directores (y guionistas a la vez) quisieron crear una historia tan personal, íntima y romántica que se pasaron de rosca. Ya la peli nos muestra hasta el hartazgo cómo las dos chicas del diario se querían, pero pasar a usarlo como autovía conductora de toda la acción es pasarse de pesado.

Por otra parte me encantó que en esta nueva obra no se siguiera con los acontecimientos de la anterior y además fuera más sincera consigo misma, en todo. Lo digo más que nada porque como dije en mi crítica sobre la primera parte, el terror no era muy bien abordado durante el metraje. Eso o su aparición resultaba una vía de escape ante ciertas situaciones, como si por un toque de campana tocara usarlo. Memento Mori evita a toda costa eso, usando el horror en sí mismo de forma sibilina y sinuosa, puesto que no resalta con la historia principal y cuadra bastante bien con la acción y los hechos que suceden. 



Además de ello, los creadores se dieron cuenta que no hacía falta meter una maldición clásica con pelos largos de por medio para hacer una peli de terror. Y aunque Memento Mori no sea una cinta de miedo (porque no lo es) se las ingenia para atrapar a aquel que le vayan las historias de este tipo y lo mantiene enganchado, de seguro.

Dentro del staff nos encontramos con uno de los cineastas responsables, creador de la trilogía “Horror Stories”, Min Gyoo-dong (민규동). Si volteamos la cabeza al largo elenco de actrices, también podemos disfrutar de rostros conocidos, que satisfactoriamente aportaron sus más que granitos de arena a la industria del terror en su momento de expansión. Figuras como Lee Young-jin (이영진) (Into the Mirror, Yoga o el dorama de terror y bastante recomendable, Coma). Seong-Eon Lim con Muoi o la más actual Malice; Gyu-ri Kim con apariciones en R-Point, 2009: Lost Memories o Bunshinsaba; o Hyo-jin Kong en la obra de Tae-gyun Kim (“Higanjima”), Volcano High School.

Con sus más y sus menos, puede resultar entretenida de ver pero está muy sujeta a gustos. Aunque nadie le quita lo lentísima sofocante que se vuelve por momentos. Para dramas, existen mejores hechos, sólo hay que buscar entre las decenas de doramas que salen al año.

6/10 


Tomie 6

Título Original富江 BEGINNING
Aka: Tomie: Beginning
Aka: Tomie 6
Japón, 2005, Ataru Oikawa























“Los hombres son criaturas sin valor. Sólo ven lo exterior”

“Los hombres son todos unos estúpidos”

Si no fuera porque lo dice con otras intenciones que las de hoy en día, seguramente pensaría muchas cosas, entre las que mi idea de ir a Japón sería descartada. Ya lo que faltaba, que este neo feminismo se expandiera por el cine, ¿o no lo ha hecho ya? Qué ganas de suicidarme.

Como ya se veía intuir al considerar una saga kilométrica, el chiringuito vuelve a abrir tras un “cerrado por vacaciones” presentado por la quinta entrega. Y quién mejor que el creador de la saga, el padre de la Tomie del séptimo arte, para inaugurar el nuevo ciclo de cuatro pelis hasta el momento (y esperemos por Dios que se le cancele el remake, bastante mal quedaron Ju On y The Ring…).

Y qué mejor comienzo que intentar revitalizar el nombre de uno de los personajes más aterradores del manga de terror que rememorando su primer episodio. Aún recuerdo cuando lo leí, con un dibujo horrible que luego mejoraría. Junji Ito lo convirtió en su sello personal, marca de la casa del creador de las historias más locas, enrevesadas e insanas del terror visceral y enfermizo. Si no me creen, léanle una historia cualquiera de “Relatos Terroríficos” a sus hijos. Nada más apagar la luz estará en el baño devolviendo la cena, el postre y los pulmones. Pero dejemos de hablar del macabro arte para tratar otra vez más (y las que quedan, por dios) de otra adaptación de Tomie al cine, ¿merece en esta ocasión la pena? Hmm…

Dos antiguos alumnos se reúnen en la que hace años fue su clase, y en la que empiezan a rememorar sus recuerdos y experiencias. Cuando de pronto un “¿Te acuerdas de ella?” provoca que una tensión inexistente emane del techo, suelo y paredes para introducirse por los poros de la piel de ambos. ¿Qué sucedió en aquella clase? ¿Qué estragos causó Tomie? 


Para ahorrarnos palabrería y relleno narutero mencionaré el único par de cosas por las que merece ver esta peli: Tomie y la idea. Ha costado nada más y nada menos que seis putas películas para que por fin nos pongan a una Tomie que medio se parezca a la que leímos en el manga. Y sí, me atrevo a comparar la película con el manga porque puedo, es mi crítica y si es una adaptación de lo que sea también se la debe tener en cuenta en ese contexto, ya que si no fuera por el material original jamás se hubiera creado la peli.

La bella y atractiva Rio Matsumoto encarna en este momento a la sádica y hermosa Tomie con una pulcritud más que acertada. Y por lo que he podido comprobar el director se puso las pilas y le otorgó un mayor carácter y personalidad a la diva asesina. Ahora podemos asistir a un espectáculo de gestos, miradas y diálogos más enfocados a un personaje de su talla. Lamentablemente y desconozco si por culpa del presupuesto ridículo que tuvo el filme, al cineasta aún le queda trabajo para comprender realmente quién es Tomie y cómo llevarla a escena, despertando todas sus facetas y mostrándola cómo verdaderamente es y lo que puede llegar a hacer. Se sigue echando en falta el personaje corrupto por el mismísimo terror maldito que es capaz de hundir a alguien en una depresión, cometer crímenes violentos y mucho peor. No creo que la censura fuera el problema, peores cosas ha hecho Japón y ahí siguen, con sus trapos. 


Se podría decir que Matsumoto encarna a un personaje al que ella podría sacarle mucho más partido del que le da. Una lástima, pero considerando la trayectoria de la franquicia, esto es lo mejor que hay. Igualmente se podría afirmar esto mismo sobre el propio guión de la historia, se ve que tenía buena pinta pero entre actuaciones que no terminan de convencer, escenas innecesarias para explicar algo y banalidades que no vienen a cuento, se empieza derrumbar un proyecto interesante.

Por otra parte es más que consciente uno de la personalidad de Tomie y de hecho alguna que otra película se ha enfocado en ciertos lados característicos de la chica. Forbidden Fruits exploraba su lado más romántico y sensual, RePlay abogaba por un terror más visceral y biológico, mientras que Re-Birth volvía a presentar la idea de la manipulación extrema e insana de Tomie para frustrar relaciones. En Begginning el cineasta intenta reunir varios atributos y enchufárselos a Matsumoto. Así mismo podremos disfrutar de una amplia variedad de facetas o caras de Tomie, mostrando las ya citadas y rememorando la esencia clásica de lo ya visto en las películas (forma de ser).

Por tanto y a pesar que las intenciones eran buenas, la obra intenta invadir el campo de la locura en más de una ocasión con intervenciones de varios personajes o escenas espeluznantes. Pero esto solo se queda en eso mismo, intentos. Le falta esa crudeza y expresividad por parte de los actores, elementos imprescindibles para infundir el terror puro hasta en el espectador más consagrado en el género. No creo que tampoco pida mucho.

He visto mucha gente que alega que en esta película se responden varios interrogantes que se habían quedado en el aire en la primera obra de Oikawa. Pues yo que quieras que te diga, era tan poronga que ni me acuerdo. Aunque bueno, mejor que esa, es.

Cierto aire espeluznante y escenas algo raritas, pero poco se esfuerza. Las actuaciones de muchos actores, unos efectos especiales del ojete y una clara falta de credibilidad con varios personajes desmontan algo con potencial.

Buena para pasar el rato pero a los 3 días se te olvida,

6/10

25 ago 2018

Juego:: Koudelka

Título Original: クーデルカ
Aka: Koudelka
País: Japón
Año: 1999
Productor: Hiroki Kikuta
Director: Hiroki Kikuta
Música: Hiroki Kikuta
Guión: Hiroki Kikuta




“En un juego de terror la atmósfera es lo más importante. Pero un RPG necesita expresión. Creé la música de Koudelka como una melodía atmosférica expresiva. Fue muy difícil”-Hiroki Kikuta

Y con Koudelka tuvo que ser, así es. Ya a comienzos de este verano medio aburrido recordé que tenía una deuda que saldar con uno de los pocos géneros de los videojuegos que me han echado un pulso, el RPG. También hay que justificar que no fue mi primera intervención en el género, casi un año antes probé suerte con Wild Arms sin mucha fortuna…olvidado y empolvado sobre la estantería aún yace. Será el destino quizás, pero ¿cómo de entre tantos juegos de rol tuve que decantarme por éste? ¿Por qué? Hmm…No recuerdo qué me llevó a elegir Koudelka pero fuera lo que fuese le estoy eternamente agradecido.

¿Nunca te ha pasado en alguna ocasión que gracias a un capricho de la vida terminas adentrándote de lleno en algún tema o situación que más tarde terminaría por construir un pilar importante en tu vida? Quizás peque de insolente al intentar ligar esto con el mundo de los videojuegos, pero oigan, si no sabían que son arte no sé qué hacen leyéndome aún.


Creo que la primera vez que oí hablar de Koudelka fue en esos recopilatorios de juegos de terror de la PlayStation One, me encanta, no, mejor dicho, amo descubrir nuevo contenido parecido a alguno con el que he disfrutado. ¿Debe haber más, no? Debe…por alguna parte, debe…Ignorante de mí en aquel momento pasé de prestarle la más mínima atención nada más leer “Género: RPG”. Y es que ¿un sistema de batallas por turnos? ¿Hablas en serio? Con lo bien que me lo paso yo gastando munición a diestro y siniestro con Jill en los callejones de Raccon City o quemando cartuchos a manos de la escopeta de Lara Croft en algún remoto lugar del planeta. ¿Pero qué me estás contando? Ains…dicen que la ignorancia hace osada a la gente, qué verdad.

Pues como iba diciendo de alguna forma u otra nos situamos, depende de cuando estés leyendo esto, en julio de 2018 con un CD en una mano y el mando gris de Sony en la otra. Presiono el botón grande y circular, corre intro y logo de PlayStation y de pronto quedo embaucado por la primera cinemática. Tan sencilla como siniestra, no hacen falta palabras, ni giros locos de cámara, el naturalismo propio de la FMV me da la bienvenida a un mundo completamente nuevo para mí.

De cuatro discos nada más y nada menos y con muchas horas tras las espaldas nos hará disfrutar este poco reconocido RPG. ¿O debería decir survival horror? Esa ambientación siniestra, oscura y tétrica con monstruos me lo está gritando a voces, ¿verdad? Tal y como pensó allá por 1998 un compositor japonés crear un juego que combine géneros sería ingenioso y rompedor. Tales sueños tan ambiciosos le sirvieron para que en aquel entonces su empresa “Square Co.” le diera una palmadita en la espada mientras lo dirigía a su puesto de trabajo, recordándole que le pagaban sólo para lo que servía, componer bandas sonoras. Pero no se dio por vencido. Sentía que su proyecto podía madurar, había algo…¿fe quizás? Y al poco tiempo dimitió para fundar su propia empresa, formada por ex miembros de Square y algunos de SNK, padre fundadora y que gracias al apoyo depositado en su empresa consiguió llevar a cabo su sueño. Un RPG de terror gótico.


Pero esto sólo era el principio…de algo grande. Mucho le había costado llegar a tener luz verde para su proyecto y debía llevarlo a buen término. Para ello podríamos decir que no sólo se volcó con su trabajo demasiado, sino que lo convirtió en parte de su vida durante unos cortos años de su juventud. Dirección, guión, producción y música cayeron bajo su poder, convirtiéndolo en un camino hacia el éxito. Tenía clara una cosa, debía revolucionar el género, romper moldes a base de patadas. Lo principal era el esquema de juego, no debía convertirse en el típico RPG, Koudelka debía ir más allá y convertirse en un juego más libre y suelto de lo que sagas famosas como Final Fantasy u otros nos tenían acostumbrados. El sistema de luchas fue motivo de disputas entre su equipo y él, abogando por un estilo más tradicional que una total revolución, terminaron por dejar la tregua en un sistema por turnos simplista y con controles amigables, respetando las pautas generales pero ofreciéndole al jugador un ambiente en el que se sentiría más a gusto en cuanto a movimientos se refiere.

La historia tenía claro que como iba a cabalgar a lomos del survival horror debía untarla con algo que le hiciera justicia y, creo yo, que ya que la gran mayoría de los RPG’s se ambientan en lugares fantásticos y llenos de magia, qué menos que teletransportar Koudelka a una era donde tales elementos reinaran. “Debía ser un periodo que supusiera un cambio, de hechicería y brujos a una más moderna y científica” pensaba el creador. Para ello se arremangó y tras comprar casi más de cien libros sobre mitología y demás farándula de aquella época, se sumergió en una búsqueda por anexionar la propia ambientación que una región de Gales llamada Aberystwyth y el aspecto que le había dado en un viaje que había efectuado con su staff, terminó escribiendo una historia llena de misticismo y referencias mágicas que inundan el juego nada más comenzar.


Desde luego durante los dos años que tardó la creación del videojuego muchos acontecimientos sucedieron, de esos para contar con nostalgia años después. Tales como la ambición del creador de implementarles un mayor realismo a los personajes, utilizando la tecnología de motion-capture que unos colegas de Santa Mónica le brindaron, atraídos por sus futuristas ideas. O las sucesivas remodelaciones que sufrió la protagonista principal, Koudelka, hasta que terminó por, casi igual que los demás elementos, cuadrar dentro del gigantesco puzle que intentaba explotar todo lo posible el hardware de la primera consola de Sony.

Que el sistema de combate sea interesante y la atmósfera de terror indiscutible son cosas que no vale la pena que vuelva a repetir porque cuando algo está bien hecho la mejor forma de creérselo es probándolo uno mismo. Al igual que un apartado sonoro y pistas verdaderamente escalofriantes que, cosidas como por un cirujano experto, saben el momento justo donde hacer gala y aparecer. Aquí no tenemos jumpscares ni sustos en la cara, no son necesarios. La manera en la que el juego te agarra de la mano y te acompaña por los cuatro discos no decae en ningún momento. Harás un real esfuerzo por apagar la consola y dejar de jugar porque realmente no querrás para de jugar, de conocer que se oculta más allá de esa puerta o si sigues avanzando por ese pasillo. La tensión se cuela en tu casa para sentarse a tu lado y no dejarte en ningún momento, poéticamente cierto.


Pero, y aquí quizás algunos les pareciera ridículo, uno de los puntos que más me han gustado del juego es su propia personalidad. No estamos antes una clicheada fotocopiada de pies a cabeza, eso es más que obvio por simplemente llevar de nombre RPG y Survival Horror como apellido. Sino que esas cutscenes o FMV’s que aparecen son realmente bellas. No me refiero al apartado gráfico, sino a sus diálogos, puros y con un significado poético, terrorífico y romántico en su sino. No tenemos a personajes clichés que digan frases huecas y parafraseadas de algún libro de chistes pasados de rosca. Realmente merece la pena poner el oído y disfrutar de calidad. Por tanto la propia evolución in game de los personajes es igualmente equivalente. Cero romances forzados, cero chistes estúpidos y nada de heroicidades locas, ya existen muchas obras para auto insertarse en un badass. Tal vez en su época no surgiera esto ningún efecto pero hoy en día, bajo un sociedad superficial y predecible, una industria cinematográfica podrida bajo el buenismo de contentar a todos y falta de originalidad como concepto general, Koudelka supone una alegría.

Qué decir que no se haya podido intuir ya, un juegazo de diez que fue injustamente pisoteado con desprecio por la crítica especializada. Lo mejor es que los aspectos que le critican son sus mayores pilares y lo que le hacen grande, equivocarse en detalles puede perdonarse pero machacar a un juego por su propia forma de desarrollo solo porque no te guste, es lamentable. En fin, mi conclusión es que si les gusta el survival horror y el RPG o si quieren probarlo, denle una oportunidad a Koudelka que de seguro no les decepcionará, o si es el caso, al menos sepan que el juego se ha esforzado todo lo posible.

Gracias por todo, Kikuta.

9/10


Extracto del manga. Trata una historia
alternativa donde Koudelka escapa
de Nementon, donde la tenían prisionera




23 ago 2018

Whispering Corridors

Título Original: 여고괴담
Aka: yeogo goedam
Aka: Whispering Corridors
Corea del Sur, 1998, Park Ki-Hyeong























Esfuerzos desde las sombras

Durante el último curso de secundaria, varias chicas y profesores del instituto femenino Jookran caen bajo la maldición de una fuerza sobrenatural superior a ellos. Una manifestación espiritual a estas alturas conocida, un trágico accidente que regresa del pasado en pos de clamar venganza y unas almas inocentes que sufren el pesar de su vida escolar. ¿Tendrán algo que ver las extrañas muertes con las propias experiencias de las chicas? ¿Por qué suceden tales atrocidades en un colegio?

Hablar de Whispering Corridors es hablar de los padres fundadores del género de terror asiático por excelencia…aunque, ¿es eso tan cierto como dicen? En su estreno con The Ring y Ju-On pisando fuerte por todo Japón, su eterna rival surcoreana también se sumó a la nueva tendencia que llenaba salas de cine y bolsillos con dinero, la historia de una fantasma vengadora.

Desgraciadamente Whispering Corridors nunca llegó a ser más que la segundona, el tercer puesto en el podio si no es que algunos aseguran una supuesta rivalidad con Tomie (también japonesa). Aunque para desventuras y desfortunios la saga tailandesa Buppah Ratree, de esas que uno descubre navegando un poco más en profundidad sobre el género… Echando la vista atrás no me extraña que el experimento coreano se precipitara al suelo de bruces pues su tremenda y absurda lentitud no tiene nada que envidiarles a sus adversarias. 



La obra de Park Ki-Hyung (Acacia, 2003) nos presenta una historia que a pesar de ser recurrente y visionaria poco entretiene y mucho menos, asusta. Con casi dos horas de duración la cinta estira y estira escenas, diálogos y hasta gestos tremendamente simples para rellenar minutos de metraje de una forma desesperante. Para hacernos una idea, según la película en hacerte una ensalada te tardarías como una hora. No estoy de broma, escenas tan cotidianas como hablar con las amigas, se transforman en auténticos suplicios para un espectador que lo único que quiere es “¡que pase algo, por Dios!”. Así es, tan suculento título no nos ofrece más que un pequeño puñado de cortas escenas perturbadoras, demasiado pocas para un film con una idea tan buena e interesante.

No tengo nada en contra de las películas que son largas y calmadas porque he podido ver algunas que saben cómo embaucar al espectador y retenerlo en el sofá todo lo que quieran. Títulos como “The Loner”, “Cure”, “Dark Water” o “El Extraño” son algunas obras que aprovechan su extensión para volcar todo lo tienen y quieren ofrecer sin quedarse nada, cuidando cada fotograma para que todo encaje. Además contamos con un apartado musical casi inexistente, la gran mayoría del tiempo podemos disfrutar de la estática ambiental porque no posee acompañamiento, ni siquiera en las escenas con tensión o terror. Las pocas pistas que podemos disfrutar están sujetas con pinzas a lo largo del film en no más de cuatro o cinco ocasiones, y si hay más pues ni te enteras, porque no influyen nada en el espectador.

Considero que al hacer una película de terror, da igual por donde empieces, qué historia le metas ni como la lleves acabo pero algo debe tener por seguro y es su propia definición intrínseca, dar terror. Con Whispering Corridors lo más parecido que tendrás será un drama con profesores irrisoriamente estrictos. Pero curiosamente y aunque sea más lenta que el caballo del malo, la peli tiene una esencia, un algo que casi te obliga a que le sigas prestando atención, dándole una segunda oportunidad, “algo tendrá” piensa alguno. 



Y ese algo es el comienzo, así es, ni el final glorioso que unos cuantos afirman ni nada de nada. Porque el final es más artificial e irrealista que cuesta no reírse. Sin entrar en detalles imagínate que en una película de Viernes 13 le dices a Jason que mira, que no, que ya no asusta y que se vaya para el fondo del lago, y además te hace caso. Pues que quieres que te diga campeón, pues lo que tú digas, pero es más falso que una moneda de tres euros.

Volviendo a lo que iba diciendo, el comienzo es brutalmente aterrador. Unas expectativas que involuntariamente se te suben a las nubes. Todo es presentado desde un ángulo muy preciosista, oliéndose una atmósfera opresiva y oscura que no la volveremos a ver hasta el final, y pongo final entre cuarenta comillas por lo dicho antes y porque se ve súper forzado todo en plan, “corta ya que a este paso nos da Año Nuevo”.

¿Merece la pena ver Whispering Corridors? Hmm… como recomendarla no lo haría a nadie que o bien busque adrenalina por un tubo o un clásico del que sentirse orgulloso, simplemente tener paciencia hasta que todas las piezas comiencen a encajar.

                                

Le baja que:

-Se enrolle más que una persiana rota

-No saben que es la música ambiental

-Varios diálogos más estúpidos que una porno

Evita el cero que:

-Tenga un comienzo de cinco estrellas

-Una premisa bastante curiosa e interesante

-Alguna que otra estudiante está como un tren



Haber, hay mejores y para colmo con ideas machacadas y mejor llevadas. Esto se olvida al segundo día.

6/10