Creador: Hyeon Moon Seob
Si se te diera la oportunidad de cumplir tu mayor sueño o deseo a cambio de una pequeña e insignificante condición, ¿aceptarías?
Éste es el mensaje del dorama en cuestión, y que el nuevo
profesor de una clase de 2º de secundaria les va ofreciendo a aquellos
estudiantes con sueños y/o aspiraciones simples, inocentes y honestos. Tener
amigos o novi@, defender a los débiles de los matones del instituto (tema muy
utilizado en Asia) o ser más guapa son algunos ejemplos cotidianos que más de
un chico o chica ha soñado con tener o ser; ¿y si se le concediera la
oportunidad de tenerlos? Más de uno por no decir la gran mayoría se subiría a
ese tren cargado de esperanzas, sueños y futuro prometedor sin pensárselo dos
veces y es donde la figura de este profesor interviene (Eom Gi-joon (엄기준)). Para ello tienen que utilizar cierto objeto al
que denominaremos X y firmar un contrato, en el caso de que X sufra un sobreuso
o se intente violar el contrato sufrirán la peor de sus pesadillas. La esencia
de toda esta historia gira en torno al propio ser humano y su debilidad, ¿serán
lo suficientemente sensatos de no excederse? ¿Sí? ¿No? De eso va la serie,
simple y llanamente, tan simple como las aspiraciones de los chavales.
Paralelamente la serie se focaliza en un par de estudiantes
ajenos a esto (en parte) que se van percatando de algunas cosas extrañas en las
que de alguna manera el profesor aparece de alguna u otra forma. Personalmente
me encantó la temática original, fresca, novedosa y bien dirigida (Hyeon
Moon-seob (현문섭)) que tiene la serie, pero no
su final. Ése es “pero”. Los tres últimos episodios pillan unos derroteros muy
atípicos para el esquema personal que tiene la serie y la noté como una forma
bastante abrupta de terminar una buena historia, además de finalizar con un
cliché más grande que la copa de un pino resultando en parte una decepción.
No por ello la serie es mala, ni mucho menos, pero el mal
sabor de boca, se lo lleva. Otro pilar muy importante son las actuaciones y que
en el mercado asia es marca de la casa, y de este modo todos pasan muy bien
pero tengo que subrayar el trabajo del profesor ¿pesadilla? Hmmm…la verdad es
que al final no sabes si es un ángel o un demonio (en el sentido metafórico)
pero aunque su papel no es difícil de interpretar, el plus personal que le
impregna es lo que le destaca sobre el resto.
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