24 sept 2016

Shirome

AÑO: 2010
DIRECTOR: Kôji Shiraishi






















Estamos ante la última propuesta personal que Shiraishi realizó de su Noroi-trilogy. La primera película y la mejor valorada por el público (donde yo también me incluyo) trataba el terror desde otro punto de vista alejándose notablemente del efecto SadaNami; Occult se descuadraba de cualquier esquema antes visto y aunque no fue satisfactoria para algunos sí que seguía manteniendo una esencia de terror a lo desconocido muy bien lograda y confundiendo al espectador. Shirome sigue con la primigenia idea de mantener dioses o entidades furiosas que se la agarran con los mortales pero todo ello llevado a cabo desde otra perspectiva y con bastante fanservice.


Te hago una pregunta, querido lector: ¿Eres fan del grupo idol “Momoiro Clover Z” o simplemente te gustan las adolescentes japonesas que reaccionan de forma kawaii al terror? Si tu respuesta es no porque lo que andas buscando es terror de marca asia pata negra, te aconsejo encarecidamente que te des la vuelta y pruebes suerte con otra película.

El director y en este caso también actor realizó Shirome con el único propósito de entretener a aquellos fans de este grupo de música mezclado con una peli de terror, y punto. De hecho es curioso leer críticas de estos fans sobre la peli y cómo les ha gustado, normal. El papel de las chicas en la película les viene perfecto para la imagen pública que tienen: niñas adorables que se vuelven más kawaiis si se asustan (en la cinta gritan mucho y casi todo el rato se lo pegan sollozando). No, no es que sea un enfermo y me entretenga viendo el sufrimiento de los demás, sino que la idea del director se llevó muy bien a cabo logrando su principal objetivo y como también se puede ver, obviándose otros elementos vitales como el peso y originalidad de la trama. Entonces desde ya tienes que ir mentalizado antes de ver la movie, y de lo que te espera.

El guión de la peli es súper simple y plano: este grupo de chicas es contratado por un equipo de TV (dirigido por Kôji) para que vayan a unas ruinas con una tenebrosa leyenda urbana que la envuelve. Solo tenemos 3 escenarios distintos y en los tres abunda el relleno, un terror que no da terror ni tampoco se sabe por qué lo ponen y a las idols gritando cada dos por tres. Sobre el elemento del horror decir que hay muchas cosas que ponen para dar la impresión de miedo pero no tienen un sentido lógico buscando únicamente provocarlo en las protagonistas. El cineasta sigue con ese juego de realidad-ficción pero como aquí servidor ya se vio y sufrió con Occult, está inmunizado contra cualquier intentona. Y al igual que en la cinta mencionada los efectos de ordenador para mostrar a los entes paranormales cantan a la primera de cambio quitándole cierta atmósfera.

Por lo que nos damos cuenta de que la película está destinada para un público en específico: fans del grupo. Mencionar también las buenas actuaciones de todo el elenco en general y el hecho del estrellato del grupo que utilizó Shiraishi para inventarse la leyenda y ese final tan sorpresivo.


Le pongo un 5, ya que me entretuvo y divirtió de cierta forma a pesar de tener un terror muy chabacano. 


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