CREADOR: Shinya Kawatsura
Precioso slice of life donde la historia gira entorno a unas amigas colegialas y lo que hacen día a día, así de simple y punto, ni haremshit ni ecchi ni ostias.
Lo mejor del anime es lo honesto que es consigo mismo y lo
veraz que resulta, utilizando una historia más que corriente como es ir al
colegio con los amigos o salir por las tardes a divertirte con ellos sin meter
elementos fantásticos o paranoias, lo cual se agradece en un mundo donde los
animes tienden al escapismo ya sea con elementos inverosímiles o irreales.
Junto con la trama lo segundo más bonito son los personajes,
vale que su evolución tampoco sea enorme a lo largo de las dos temporadas que
hay (Non Non Biyori y Non Non Biyori Repeat) pero es la forma en la que
intervienen en la serie, la interacción con las protagonistas y su
comportamiento. Me explico, no hay chistes absurdos y pedorros ni tampoco un
harem ni el típico romanticismo tsundere; siendo todo lo anterior elementos
característicos del anime moderno. La prota más central de toda la historia
podría ser Renge, la cual a parte de una de las dos lolis es la más badass y a
la que le coges más cariño ya sea por los puntos que tiene como por su
inocencia infantil, aspecto muy perdido entre las generaciones más jóvenes.
Cierto es que molestó en cierto punto el “notice me senpai”
de “Hotarun” hacia Komari, pero bueno, he visto cosas peores.
El tercer motivo por el que Non Non Biyori mola es que no
tiene harem ni la mierda del ecchi aún cuando aparece un chico de por medio (el
único por cierto) ya que apenas interviene en la trama. ¿Está esto mal? ¿Se le
tendría que haber otorgado mayor relevancia? En mi opinión, no, la serie
funciona muy bien como está y si la ves, te darás cuenta que no molesta ni te
preocupas por él. La gracia artística de los personajes es preciosa y tienen
ese algo que hace que quieras verte el siguiente capítulo. Pero aparte de usar
ese elemento, lo más bonito es que tiempo después de haber visto la serie, la
sigues recordando con cariño.
Si bien la animación está guay la composición de meter a los
personajes en un escenario 2D a veces da el cante, si hubieran pulido más esa
parte les hubiera quedado aún mejor como producto artístico.
Recomendadísima producción nipona tanto para los que quieren
probar algo que no sea ecchi como para los pendejos que se creen que las lolis
son sinónimo de algo sexual relacionado con la pederastia, papu el FBI y no sé qué
fumadas más. Las lolis son lindas por naturaleza (la serie te lo demuestra)
pero otra cosa es verlas bajo la percepción del hentai.
Rompedora, 80 de 100
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