DIRECTOR: Ahn Byeong-Ki
La Beta de “Llamada Perdida” | Phone
¿Por dónde empezar…? Bueno, eso de que es de “terror” es
completamente falso y lo digo desde ya. Resulta un thriller de suspense con ese
“toque made in asia” y vaya thriller por cierto.
El objetivo principal de un thriller es mantenerte en
tensión, preocupado e ir desvelando los misterios a la par que el/la
protagonista. Esta película es el fiel reflejo de esto. Comienza muy discreta
para ir desarrollándose más y más abiertamente hasta que el final es el culmen
(y para mi gusto lo mejor) de la obra.
La historia girará en torno a una periodista de las que
investigan hasta el fondo el caso que se le presente sin miedo a nada (buen
ejemplo a seguir para muchos “periodistas” actuales) y que se verá inmersa en
un torbellino de celos, envidias, secretos muy sucios y una historia que viene
de largo. La narrativa a la que asistimos resulta una exquisitez, por una parte
utiliza esa forma de puesta en escena a lo Shimizu pero no abusa, sino moldea
una estructura propia, resultando de vital importancia prestarle atención pero
sin llegar a los extremos de “Ju-On”, para que nos entendamos.
La cosa es que una maldición asola a quienes tenga un número
de móvil en particular y sufrirán la venganza tan vista actualmente por
nuestras onryo, o mejor dicho, gwishin que estamos en Corea del Sur. Nuestra
protagonista descubrirá que la maldición telefónica tiene mucho más que ver con
su familia de lo que jamás habría podido imaginarse. Si concretamos puedo
afirmar con la Biblia si se quiere en la mano, que “Phone” es una mezcla de
cinta de suspense mezclado con el típico fantasma vengador del montón, perooo y
esto es lo que diferencia a la obra de Ahn del resto, visto desde una
perspectiva diferente, fresca y atractiva. Esto puede sonar raro pero
recordemos que salió en el 2002 cuando Ju-On estaba de moda y el mito de Nakata
andaba plasmándose en multitud de guiones… Ser diferente cuando podrías haber
sido una copia es digno de mención.
Resulta una obra non-stop action preciosa.
Lo mejor de todo es que si no te llegas a enterar muy bien
del porqué de ciertas cosas, no te preocupes, que la última media hora tendrás
un infodumping muy saludable que te sacará de dudas. Eso y la escena final, de
lo mejor.
Especial mención al campo de la música, desde aquella
efectista que te pone en situación hasta una maravillosa fusión de escenas
salvajes con música clásica, al más puro estilo Evangelion. También contaremos
con unos enfoques de cámara al más puro estilo asian horror para plasmar las
escenas más escalofriantes y unos planos de secuencia muy bien cuidados y con
doble sentido que harán las delicias de los más exigentes del cine de terror
oriental (como yo).
Sobre lo demás (vestuario, escenografía, ambiente, etc) resulta
normal, quiero decir, la película no quiere que te fijes en los asombrosos
efectos especiales, eso es de putos. Lo que quiere la película es transmitirte
una buena historia y que salgas contento de lo que has visto.
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