aka: The Uninvited
Corea del Sur, 2003, Lee Soo-yeon
¿2 mejor que 1?
Un decorador de interiores en vísperas de casarse tiene un extraño suceso una noche en el metro de vuelta a su casa. A los pocos días le empezarán a atormentar una serie de paranormales visiones relacionadas con ese incidente. Con el tiempo se encontrará con una misteriosa mujer a la que también hay algo que le perturba…
Película nacida en plena expansión del cine de terror con fantasmas de chicas que buscan venganza (Cello, Apartment 1303, The Wig, Phone, …). Y desde ya aviso a navegantes que esta peli engaña, y mucho. Al principio y durante una parte importante del metraje pareciera que “The Uninvited” recorrería los pasos de tantas otras de su mismo género, mas no será con la aparición de cierto personaje cuando todo cambie en pos de un intragable y denso melodrama.
Siendo la obra debut de la directora Lee Soo-yeon (이수연) se nos presenta una historia harta compleja y de larga duración (quitando el hecho de que dure dos horas). Como bien dije antes es un poco engañosa la película, ya que al principio nos da a entender que será otra de muchas donde un alma errante en busca de venganza irá matando a todas aquellas personas que rodeen al protagonista. De igual forma el protagonista, un decorador de interiores, empieza a tener extrañas visiones, hasta que un día se topa con una chica y es aquí donde se produce un importante punto de inflexión, la trama cambia su rumbo. De hecho nos preguntamos por qué nuestro protagonista se empieza a interesar por ella, y la forma en la que la peli lo lleva a cabo me hace dudar la propia guionista también lo tenía claro. Esa transfusión de conceptos es meramente artificial, mero capricho del guión. Nuestro protagonista lo tenía todo: era feliz, trabajo estable, una futura esposa con la que se casaría en una semana… ¿por qué? No se sabe, al igual que las aspiraciones de nuestros protagonistas, solo quieren olvidar lo pasado, dejar atrás las cosas que le hacen daño.
dos locos haciendo de médicos |
Es como si dos películas de terror separadas se unieran, sus tramas enturbian en demasía la idea original. No sé si para hacer la película más completa o “más original” pero el hecho es que se pierde en su búsqueda de dar terror. De eso pasa a un thriller muy pegajoso que avanza a paso de caracol. Tanto por las escenas típicas del cine oriental como por la tranquilidad exasperante con la que se toman las cosas. Ello no es algo necesariamente malo (la lentitud en el cine es buena, pero cuando se abusa de ella, se convierte en un problema molesto). Ojo, no por ello hace difícil de comprender o que cueste seguirle el hilo, este no es el caso.
Además la narrativa cuenta con varios flashbacks para darle más salsa a lo anterior, y entre idas y venidas queda una obra algo enrevesada que, aunque haya visto peores y más complejas, ninguna que se vuelva tan pesada por mero gusto. De hecho, y ya que hemos hablado de “pesos” el fim posee un inexistente interés por nuestros personajes secundarios, estando ahí para decorar, pero que no aportan nada a ninguno de nuestros principales. Si nos damos cuenta, al eliminarlos del guión, éste no se ve alterado de ninguna forma.
Dentro de todo esto, pudiera observarse con buenos ojos además, la psicología de la protagonista y cómo su historia va en su contra. Tanto ella como él son personajes más que bien definidos, cosa de agradecer, tanto como el desenlace. Como mínimo simbólico, reúne bajo la mesa de la cocina a nuestros 4 integrantes estrella del show (lo que vendría a ser el título coreano).
Cambiando de tercio me resulta como menos curioso el hecho de que nuestros secundarios sean los únicos con una carrera cinematográfica tras las espaldas que tengan experiencia en este tipo de films. Park Won-sang (박원상) (Two Moons, Ghost), Yoo Sun (유선) (Forbidden Cave, Black House o The Wig) y Jeong Wook (정욱) (Someone behind You).
Aunque tenga unas buenas actuaciones y un apartado técnico bastante notable no le quita lo otro: una dirección amena e interesante al espectador.
7/10
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