26 jun 2018

Spirits

Título Original: OAN HÔN
Aka: Spirits
Vietnam/EE.UU, 2004, Victor Vu





















¿Pero qué clase de robo es éste?

Un viajero busca hospedarse un par de noches en lo que parece ser una casucha tercermundista gitana que en la sinopsis nos cuelan que es un bungalow. Los días pasan y Loc se va enamorando de la casera, hasta descubrir su secreto. Años más tarde y a raíz de eso su vida se va a la mierda entre desdichas, mala suerte y una serie de acontecimientos surrealistas que te hace preguntarte si esto es una película o una obra de teatro de mala calidad de la escuela porque es que no tiene perdón de dios.

Vietnam. País tercermundista como buenamente nos lo hace ver el director en cada toma que puede. Poco le faltaba para ser reconocida mundialmente con este garko de dinosaurio que fue botando por festivales con “reconocimientos” a los que me atrevería decir, más por pena que por méritos propios. Un desastre audiovisual hecho con cuatro duros, tres robados a su madre y el otro encontrado en la calle. Poniéndome benévolo puedo romper una lanza a favor teniendo en cuenta las dificultades económicas que pudieran pasar o el poco reconocimiento que le den al cine propio, la verdad que no lo sé pero lo que está claro es que es una basura.

Cuando dije que la peli pareciera que se había hecho con cuatro duros no exageraba, tiene esa pinta de cutre, pero cutre en plan casero mal hecho. Actuaciones secas y distantes que poco acompañan a una acción lentísima, pero LENTÍSIMA. Hace mucho tiempo que no veía una cinta que fuera pisándose los huevos para mostrar una escena súper simple, es acojonante.

La ambientación es simplemente penosa, grabado en muy mala calidad, sin tener en cuenta muchas cosas sencillamente básicas a la hora de hacer una película. Por ello mismo cae en muchísimos errores garrafales de ritmo. No te puedes demorar 3 años en contar una situación cotidiana o un diálogo meramente informativo, aburres al público. Y qué decir de un maquillaje con témperas del chino, una escenografía paupérrima y penosa que dista muchísimo de la posible influencia que quiera trasladar al espectador. Las escenas de terror son lo único que “””creo””” le aportan algo que no sea un 1 o un 2. En su época eran la moda del momento y a pesar de ser de manual se quedaban cortas en cuanto a provocación y horror, no impresionan.

Graciosamente con el tema de dividir la obra en tres mini historias, no la ponen interesante, sino se vuelve todo muy pesado. Actuaciones tan malas que mis colegas y unos Jaggermisters arreglarían seguidos del óscar. Aunque la acción siempre transcurre en 3 lugares nada más, no aprovechan el trasfondo de una historia movida por una maldición simplista pero que les podría dar mucho juego. Eso lo odio, tener el potencial y no saber aprovecharlo me revienta, ya que haces una inversión de dinero en un proyecto, mejor no terminarlo que hacer una basura.

Tras un rato me sigo preguntando cómo hubo los santos cojones de importar semejante producto a España, cuando existen miles de títulos mucho más merecedores de un doblaje que esta escoria. Títulos como “Noroi: La Maldición”, “Occult”, “Daughter (2015)” o “Loner”. Pero para evitar disputas por fechas y porque ya como el terror asia no vende en occidente, se podría seguir manteniendo un par de títulos, como “Noroi”. Eso sí que es una película de maldiciones y hecha con dos huevos.

Resumiendo, una indecencia que te toma el pelo de dos horas que se traga por toda la cara. Si quieres verte una peli de terror asiático y que te cague de miedo, cualquiera de las que he puesto te sirve.

A mí nadie me roba mi tiempo, ni siquiera una peli truño, 4/10

24 jun 2018

Séance

Título Original: 降霊
Aka: Kourei
Aka: Séance
Japón, 2000, Kiyoshi Kurosawa






















La sutileza como ingrediente estrella



Kôji es un hombre humilde y sencillo que se gana la vida como realizador técnico de sonido de una cadena de televisión. Su esposa, Junko, una médium agotada de su rutina monótona e intrascendental. Un día que Kôji tiene que ir al bosque a grabar unos sonidos que le habían pedido, una niña pequeña que huía de su secuestrador se esconde en una de las cajas del técnico. Una vez que el matrimonio descubre a la pequeña tendrá que decidir qué hacer con ella sin que la investigación de la policía les salpique y terminen acusados del secuestro.

Tras el éxito cosechado con Cure en 1997 y su historia redentoria en Charisma, Kurosawa volvería una vez más al cine “for TV” en el 2000 con Séance en francés o Kourei, “espiritismo”. Perteneciente al ciclo dorado del cine dramático-suspense-terror del artista, completa junto con Pulse (Kairo-2001-) una tetralogía única iniciada con la anteriormente mencionada “Cure”, un thriller policíaco. Hablar de un film de Kurosawa es hablar de otro tipo de películas, otro tipo de cine, el cine representado en el arte y fusionados el uno con el otro. Este hombre tiene una gracia, una sutileza tan única creando cine que aquel que busque mil veces lo visto pero distinto, lo encontrará, porque este cineasta se lo dará. 



En este caso se nos presenta otra de tantas historias cotidianas, aquella vivida por personajes en un guión e interpretada igualmente por actores tan reales como tú o yo. Creo afirmar sin errar que el realizador se esforzaba al máximo por trasladar a un escenario corriente una trama paranormal o increíble de la forma más natural y simplista posible. De la misma forma la obra está cargada de elementos y matices que automáticamente me sacan una sonrisa por poder disfrutar de algo que sé que me va a convencer.

Técnicamente la película posee un acabado técnico magistral, desde la cámara hasta el escenario. Con los típicos enfoques directos y estáticos, la cámara en contadas ocasiones nos muestra a un personaje parado ante un paisaje mucho más grande que él, donde podemos apreciar diversas cosas como el estado de ánimo de ese personaje o lo que le ronda por la cabeza. La ausencia de música en la mayoría de los momentos le da un toque mucho más realista a la acción, haciéndola más cercana al espectador o a los sentimientos del personaje en su escena. Mismamente, se puede apreciar con todo lujo de detalles mediante las actuaciones “forzadas” o “antinaturales” de los actores la relación entre sus personajes. Esto es algo muy grande, pues le estás queriendo hacer ver al espectador lo mal que está el matrimonio, por medio de unas actuaciones, como mínimo artificiales y diálogos vacíos. Esto no sólo cuesta hacerlo bien, sino que si la cagas, no terminas de retocar el énfasis que pones en cada escena, el estado de ánimo de los personajes ante una determinada situación. En el cine americano, y como no saben llevar a cabo esta técnica que podría relacionarse en exclusividad con Kurosawa, los personajes recurren a frases clichés, enfados, voces y demás situaciones que se dan cuando una pareja pasa por una crisis. 


La película nunca gira entorno al secuestro de la pequeña, es un mero añadido a la trama que vive la pareja. Cómo viven, sus propios problemas y como tratan contra ellos. Te muestran un hombre asustadizo y cobarde con graves problemas para hacer feliz a su esposa. Una mujer que se empieza a cansar de su actual vida y pide a gritos un cambio, algo que rompa la rutina de su frustrante vida. Aunque disparejos como así los he presentado, la cinta los expone como dos lágrimas idénticas, una apoyándose en la otra, condenados por su incompetencia.

Dentro del cast tenemos la familia Kurosawa, actores y actrices estrella que gracias al realizador nipón empezaron a despuntar y a ganar premios. Kôji Yakusho (actor fetiche en Cure, License to Live, Pulse), Jun Fubuki (Charisma, Pulse); secundarios y cameos por los grandes Ren Osugi y Sho Aikawa (tras sus espaldas una filmografía impresionante) o los jóvenes Tsuyoshi Kusanagi (El Hundimiento de Japón), Hikari Ishida (Tokyo Marigold) o Masahiro Toda (Cure).

Otra joyita del buen cine, pero sobre todo del bien hecho. No recomendable para todos por su ritmo y por la falta de “acción” a ojos occidentales. Mi mayor enhorabuena otra vez a Kurosawa.

7/10


23 jun 2018

Gonjiam

Título Original: 곤지암
Aka: Gonjiam: Haunted Asylum
Corea del Sur, 2018, Jeong Beom-sik 























Ya basta de tanta mierda

Luego de que saliera en las noticias que un par de adolescentes retrasados desaparecieran misteriosamente en el antiguo psiquiátrico de Gonjiam ubicado al Sudeste de Seúl, un canal de Youtube dedicado a explorar sitios encantados decide ir allí e investigar qué tanto de verdad hay en uno de los mayores lugares embrujados del mundo.

Muy mal comienza el panorama de mi verano con esta película. Se trata de una found footage donde el streamer en vivo del canal Horror Times contrata a 6 personas aleatorias para meterlas a grabar dentro de un hospital encantado. Sin más ni menos que contar de esta tragedia bochornosa para el cine de terror tenemos lo que sería un producto más parecido al cine americano que el tradicional oriental. Por una parte, se iba agradeciendo un cambio de aires, no solo por el público sino por lo poco rentable que se ha llegado a convertir usar las fantasmas de pelo largo en las películas. Mostrando altos grados de cansancio, las industrias modernas e igualmente productoras en busca de un soplo de aire fresco en sus ideas, se orientaron al gigante americano, en busca de posibles productos para el consumo en masa y así, reventar taquilla.

Lo único sorprendente que posee el film es su propio director, Jeong Beom-sik (정범식). ¿Que quién es este tío? Pues nada menos que uno de los padres fundadores de la trilogía “Horror Stories” y que repitió para su secuela, no sin antes habiéndose dado a conocer con “Epitah” en la era dorada del SadaNami. Pues a día de hoy no me he visto nada del colega pero tiene pinta que o bien no sabe hacer más que basura o también pilló la crisis “post-éxito”. Tras su primera incursión en el K-Horror. 


Teniendo en cuenta que he dejado bien claro que la película no vale ni para papel del wáter espero que no les importe que bueno… ¿spoilers? Total, si son todas iguales… Para empezar, ¿no había pasado de moda lo de grabar con cámara en mano? Pero no sólo eso, sino que además no llevan un par de cámaras sino un set up gigantesco con visores de todo tipo y de todas las marcas. Pareciera que fueron de compras al MediaMark coreano y fueran metiendo en el carrito todo lo que sirviera para grabar, con un dron incluí do claro. Llega un punto en el que es absurdo la cantidad de cámaras que usan para que al final se estropeen todas cuando aparecen los fantasmas, o se entrecorte la imagen. Digamos que la cinta recicla lo reciclado ya 100 veces y deja de causar impacto o llamar la atención. Me niego a relacionarla con El Proyecto de la Bruja de Blair porque no tiene nada que ver, a lo mejor podría hablar con las pelis del mismo estilo, como “Paranormal Activity” o “Encuentros Paranormales” (y esas están mejor hechas, al menos).

Pero pasemos ya a destrozar como dios manda este pedazo de garko mal cagado:

1-No existe una explicación previa de los protagonistas, en ningún momento se nos dice de dónde han salido. Igualmente, sus funciones no quedan muy bien definidas durante el rodaje, puesto que uno se llega a preguntar por qué hay personajes que lo único que hacen es quejarse y chillar. ¿El cámara? ¿Audio? ¿Presentador/es? ¿Ayudante? ¿Algo? Más bien parece una panda de…espera… ¿niñatos queriendo jugar a crear una peli? Ufff, casi vomito. No, si es que además hay que agradecer que muestran bien la realidad de muchos youtubers. 

esto es absurdo

2-No pasa nada destacable durante toda la acción, nada de nada. Y no digo nada al estilo La Bruja de Blair, tan bajo no. Tenemos la misma mierda de sucesos clichés en todas las pelis de fantasmas y apariciones. Estuve dudando si no estaba viendo Insidius, porque el parecido es acojonante. Todas las tomas de “miedo” son copiadas de tantas otras de la misma índole. Y claro, todas ellas acompañadas de la misma musiquita o silencio brusco, vamos, todo más predecible que el final de una porno.

3-El final es alucinante, da la sensación de que no sabían como terminar el show y apostaron por “todos muertos y a la verga”. Ni siquiera un “qué pasó tiempo más tarde” ridículo que al menos explique un poco, algo, le falta el punto y final. 


¿Y qué tiene de bueno la peli aparte de descubrir un nuevo lugar abandonado y toda su historia (gran parte de lo que muestra el youtuber sobre el sitio es ficticio)? Pues el HD y la morena, que tiene unas tetas de puta madre porque lo demás no sirve ni para entretener a una gallina.

Otra cinta de sustos en la cara, malísima en todos los sentidos. Si te tienes un poco de dignidad no desperdicies tu tiempo viendo esto, hasta hacerse una paja te saldrá más rentable.

3/10

16 jun 2018

Sakuya: Slayer of Demons

Título Originalさくや妖怪伝 (Sakuya: yôkaiden)
Aka: Sakuya Slayer of Demons
Japón, 2000, Tomoo Haraguchi






















Fantasía para toda la familia


Hace mucho mucho tiempo, en la antigua Japón feudal, un día el Monte Fuji entró en erupción. Esta tragedia despertó a demonios y monstruos antiguos que buscaban reinar y expandirse por el país. Sólo una persona podría hacerles frente, aquella que portara la Vortex. Una espada mágica única en el mundo capaz de matar todo aquello que se le cruzara por su camino. Habiendo caído el héroe en combate, su hija, una joven guerrera, empuñaría la espada que libraría al mundo del mal.

Resulta curioso como la gran mayoría que vio la peli dio con ella. Ponte que vas un día a tu chino de confianza y tras deambular por sus largos pasillos ves una minúscula sección de cintas en DVD. La curiosidad te puede más y terminas echando un vistazo, “a ver qué hay”. Entre horrores visuales de clásicos infantiles como nos ha demostrado en contadas ocasiones Loulogio y varias pelis de artes marciales con Jackie Chan descubres ésta. “Sakuya: Slayer of Demons”. ¿Pero qué coño? Es algo diferente al montón que has dejado de lado y en fin, 1€ tampoco es mucho, ¿verdad? Pues con esas ideas más de uno ha dado con esta pequeña joya semioculta.

En términos generales la cinta no pasa de una historia fantástica sobre una joven atractiva que combate el mal con una katana. De hecho, existen una gran variedad de películas que, orientadas a un público juvenil, mezclan fantasía, comedia, suspense y hasta terror. Este gazpacho la gran mayoría de las veces suele salir bien, pero ¿podría hacerse…mejor? Quizás su director, Tomoo Haraguchi, pensó en eso y así se hizo con un equipo de primera. Entre los actores tenemos a la bellísima Nozomi Ando, muy querida dentro del cine de serie B japo de terror y cuya aparición en Tomie 5 la marcó como una actriz fetiche para el cine de horror. Por otra parte, y más técnicamente hablando, se nota a primera vista una compenetración homogénea entre el equipo de los efectos especiales, música, vestuario y decoración, y edición.

Pongamos cualquier escena de acción, el modus operandi sería el siguiente: los actores entran en escena, dándole el protagonismo a Sakuya. El resto son meros testigos de las cámaras, cámaras que enfocan principalmente a nuestra protagonista, destacando todo, sus acrobacias, juegos de espada y primeros planos de la cara. Se quiere dar la sensación de que la chiquilla que empuña la katana no es una niñata, sino una guerrera adulta en cuerpo de niña. Hay que transmitirle eso mismo al espectador, recurriendo entonces a unos planos directos y cortantes, bañados de seriedad y atrevimiento, pero también cautela.

Además, y para no cansar al espectador con la acción, tenemos que hacerle ver que la atmósfera es caótica, los objetos caen, se derrumban techos, hay suciedad, golpes por todas partes, etc. En una palabra, sensación de movimiento, rapidez. Para tampoco excedernos en esto, compaginar a nuestros secundarios haciendo “cosas”. Para terminar y endulzar el postre, una música de acción trepidante que respete los tempos de cada sección dentro de lo ya comentado.

Como se ve todo se entremezcla meticulosamente entre si para dar lo mejor de cada escena durante todo el metraje, ojo, todo el metraje. Eso me gustaría remarcarlo, pues su ritmo no decae en ningún momento. Tal es así que al comienzo me pregunté si por error no estaba viendo la segunda parte de algo, pues el ritmo al que transcurrían los hechos era acelerado. Dato también muy importante y que le beneficia mucho, es una breve, pero contundente introducción tanto para no quedarnos cortos como no aburrir en demasía.

Sobre la obra en sí poco tiene que ofrecernos, tiene ese aire de peli de aventuras para críos que quieren ver a una chica guapa en acción luchando contra monstruos de pesadilla y un boss final casi invencible. Además de tener recargada la típica moraleja sobre la honradez y el amor entre los seres queridos tan característica en films de este calibre.

A destacar el trabajo por incluir varios monstruos clásicos en el cine de terror japonés de antaño (época de Nakagawa) como la Mujer Gato o los Jinetes Oscuros, y la escena de los yokais bailarines, apología a la trilogía “Yôkai hyaku monogatari” de Kimiyoshi Yasuda. Sin duda una obra que, aunque dista en contenido a ser un peliculón, lo remedia con un apartado técnico intachable. Unos FX de la vieja escuela nostálgicos, 7/10