DIRECTOR: Bong Joon-Ho
¡¡CONTIENE SPOILERS!!
Las películas de Kaijus proliferaron en los ’50 en el
continente asiático, lanzando al estrellato colosos como Godzilla. Como siempre
la egocéntrica América del Norte, tuvo que recurrir a copiarles el contenido y
así nacieron personajes como King Kong y esas monster movies de la Universal
que tuvieron sus andanzas por muchos años, mas el gigante asiático no se pudo
recuperar de semejante “sablazo” vecino, olvidándose en lo más profundo de las
profundidades al aterrador mito que una vez fueron las películas de monstruos gigantes
asesinos.
Pero, y al igual que hizo “Infierno Azul” dentro de su
universo de tiburones como psicokillers, “The Host” resucitó de las cenizas al
género aletargado para ofrecer una visión alternativa de un clásico. Así es,
como monster movie tiene sus diferencias respecto a sus fosilizados familiares,
como que aquí el monstruo (muy bien logrado, por cierto) no es el foco de
atención ni gira la peli en torno a él, sino que un elenco de personajes de lo
más pintorescos marcan el ritmo de este producción surcoreana.
Se podría decir sin temor alguno que la película resulta una
propia deconstrucción de las Kaiju movie de toda la vida, y esto nos percatamos
a los 10 minutos en plan “hmm… aquí algo que me suena a humor negro asiático”. Por
cierto el origen del bicharraco también es una parodia. Y es que quiero pensar
eso, que la peli es en su conjunto una parodia, una sátira inteligente a un
género enterrado con el pasar del tiempo, porque en lo que a mí respecta, me ha
resultado una insoportablemente pendejada. Dos horacas más largas que un día
sin pan. Y no lo digo por el humor marca asia de pura raza, que también, sino
que si se le quería dar más vida a la psicología de los personajes (en este
caso la familia protagonista) podrían haberse dejado de lado las tantas risas y
tomarse un poco más enserio. Todo en exceso es perjudicial y el sobreuso de
tantísimo humor me llegó a empachar, filmes como “Kung fusión” son 100% de
humor oriental, y usa muy bien esa baza, pero cuando te metes en una peli de
monstruos mutantes y le inyectas sobredosis con agujas de 3 metros del humor
más tonto cansa. MUCHO.
La familia también sufre una deconstrucción y resulta la
anti familia en el papel de los anti protagonistas en una anti película de su
estilo, focalizándose en el padre, un inútil de pies a cabeza con todo el
trasfondo y el bla bla bla que se le quiera dar.
También es cierto que la cinta contiene una crítica contra
la manipulación que ejercen los gobiernos sobre determinados asuntos y que en
ocasiones se inventan cosas sólo para intereses propios, transformando el grano
en todo un castillo de arena. Esto está perfectamente mostrado al final de la
obra, pero si la hubieran cargado de un mayor protagonismo pues mejor.
La fisonomía del monstruo la vi muy acertada, la verdad.
Fiel reflejo de los productos extremadamente contaminantes a los que estuvo
expuesto, resultando así un coloso amorfo y sin una fisonomía marcada
(nuevamente, deconstrucción de los saurios de su género). Su CGIsmo hoy en día
da el pego, pero para la época en la que salió se le permite, en ocasiones
resulta bastante aterrador.
Otra cosa muy buena que le tengo que le reconocer, es el
juego de escenarios, la mayor parte de los acontecimientos suceden en las
orillas de un río, entre puentes y alcantarillas. Un atmósfera atópica y que a
mi gusto está muy bien plasmada, pues rodar en semejantes escenarios no es
fácil. (Y más lloviendo).
Pero vamos que… veo muy fea la forma en la que está llevada
la película, sus ridículos personajes y la presencia de incongruencias al
final. ¿Por qué cuando sueltan el agente amarillo que se supone que es nocivo
para todo bicho viviente, sólo le afecta a algunas personas y a nuestros protas
apenas? ¿Ehm? En fin, le reconozco todo lo anterior, pero para mí fue un
pedrusco difícil de romper envuelto en una película cargada de aburrimiento por
falta de motivación.
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