13 jul 2017

Cole Cole que te Como

Título OriginalDi yu wu men
aka: We are going to eat you
aka: Cole cole que te como
China, 1980, Hark Tsui


















Kárate bueno, bonito y balato

Un agente especial del servicio de inteligencia chino va en busca de un peligroso y famoso criminal apodado como “Puño de acero” a un pueblo perdido del meñique de dios. Allí descubrirá de todo un poco dentro del marco común de las pelis de aventuras-comedia: novia exprés, el amigo gracioso que se hace por el camino, el malo malísimo, sus secuaces y un secreto tenebroso, asqueroso y cómico a la par.

Tras The Butterfly Murders, el siempre fanático director del cine fantástico Hark Tsui llevó a cabo esta obra medio aventuras family friendly medio gore comedia, mezcla ingeniosa e interesante cuya puesta en marcha arranca satisfactoriamente. Por lo que desde ya el público al que va dirigido es un poco selecto: no puedes ponérsela a unos peques por las escenas violentas que tiene, pero tampoco a unos sedientos de gore y matanza a destajo porque les iría corta, hay que buscar el término medio. No llega a ser de terror tampoco, pues miedo no da, acercándosele lejanamente la abundancia de colorante carmín que se utiliza en contadas ocasiones. Igualmente, y siguiendo esa manera tan particular de hacer esta peli, el director no quiso otorgarle un estilo tenebroso u oscuro, sino divertido pero también algo pesado y exagerado. Este gazpacho peleón parece ser, a priori, el recomendado para aquellos que disfruten de cine de terror en general (sabiendo de antemano lo desastre que es este género). 


Entre los actores destacan los protagonistas obviamente, como Norman Chu en su papel de detective con toques de Indiana Jones (la fedora, esos poses ante cámara, algunos comentarios, etc), el ahora retirado Melvin Wong como el malo malísimo o Eddy Ko (Dioses contra Demonios) interpretando al viejo calvo. El fuerte del film no es el gore del que tanto se le tacha, sino las escenas de acción orientales. Muy influenciadas por las cintas de Jackie Chan o Bruce Lee, nos encontramos ante un repertorio casi inagotable de llaves, bloqueos y técnicas karatekas con las que nos la pasaremos como enanos disfrutando. Eso sumado a las típicas escenas cómicas que se aprovechan de meter, obviamente. La música al igual que la fotografía tampoco destacan mucho, pues están al servicio de las escenas mismas, esto es, si tienes una escena de acción ¿qué música pondrás? ¿y si tienes una de suspense? Se responden solas. Lo que sí me ha llamado la atención es la propia cámara, ¿o debería decir “cámaras”? No es que la edición sea mala, sino que a lo largo del metraje notaremos como “que se han grabado escenas con diferentes cámaras de diferente calidad” y al hacer la edición y ponerlo todo junto se notan los cambios. Esta diferencia puede apreciarse en el ruido de exteriores o la estática propia del cine antiguo, por no mencionar también la calidad visual, pobre según la cámara también.

El doblaje español es una cagada de risa en el buen sentido. Eso por no decir que hay partes donde al parecer no cubrió el doblaje, segundos de duración que están en idioma original. Quiero decir, es una peli que al fin y al cabo es para reírse un rato. Las escenas de gore hoy en día quedan muy falsas (parece sorbete de fresa, la verdad) y desde el comienzo se suceden escenas típicas de films parecidos. El final es la pega, da la sensación de haberse hecho muy apresurado, a la joven princesita no le pega esa actuación dejando un poco insatisfecho al espectador. Bastante zarpado diría yo pero que, bueh, si por algo recordarás esta peli no será precisamente por eso.

Y qué decir del título, un cague. Del “We are going to eat you” a “cole cole que te como” las licencias se perdieron por el atlántico al parecer.

7/10, would bang

0 comentarios :

Publicar un comentario