Aka: Baiohazādo 3
Aka: Resident Evil 3
País: Japón
Año: 1999
Productor: Shinji Mikami
Director: Kazuhiro Aoyama
Música: Saori Maeda
Venir de ver algo de Muzska y Dayo, sonarme por este resfriado de huevos que los de clase me habrán pegado y preguntarme, ¿dónde tenía yo la música de hacer críticas?
Resident Evil es y creo que me será una saga que a día de hoy se aleja más y más de mí a medida que pasa el tiempo. Todo “gamer” o según gustos, “persona que ha jugado videojuegos y lo considera una actividad normal de su vida cotidiana”; se la ha jugado (valga la redundancia). Todos saben a cerca de la catástrofe que hizo esta empresa nipona con su gigante sacadineros. Da cierta impotencia haber jugado títulos de terror o survival y que la gente se te quede mirando con cara de bobo cuando les confiesas que no te has jugado el RE6 o el SH Downpour y ya ni hablemos de juegos tan actuales/de moda como el The Evil Within o Alien Isolation. Nunca termino de interesarme por ningún “universo” en profundidad (videojuegos, películas, anime, etc). ¿Será posible mi transición de los Resident de PSX a PS2? Code Veronica lo decidirá…
La historia del RE3 sigue los acontecimientos del final del primero de la saga y en un marco temporal que hace verle al jugador que Jill se pasea por una ciudad en la que horas o “¿días?” antes Leon y Claire se abrían paso a punta de pistola. Chris en paradero desconocido y el destacamento especial de los STARS fracturado y disuelto, Jill con el arma que tiene a su alcance jura vengar la catástrofe provocada por Umbrella, no solo a Raccon, sino al mundo entero. Así nos lo hace ver al inicio, al borde del casi suicidio, habiéndolo perdido todo decide no rendirse y seguir adelante. Este pensamiento o “fuerza alentadora” se repetirá a lo largo del juego, como una constante silenciosa que impulsa a Jill.
Seamos claros, RE no brilla por su historia, ni dificultad. De hecho es un videojuego bastante sencillo hasta cierto punto. El primero parte de la premisa estrella a la que el cine de explotación splatter-slasher de los ochentas se agarró y popularizó en entregas de Viernes 13. Un grupo de personas encerradas en un sitio y alguien o algo que las va matando. Una mansión, una comisaría y una ciudad son los 3 tipos de escenarios que maneja la trilogía original para desarrollar esta idea. También está el tema de la gigantesca y abominable corporación que está presente en todo e idea un plan para controlar el mundo que…se les va de las manos. Si ya en el primer videojuego comprobaste lo hijos de puta que podían llegar a ser los de Umbrella, cuando leas los documentos a recoger en el 3, fliparás. De hecho creo que estaremos todos de acuerdo con lo que dice Jill las pocas veces que habla.
Ábrete paso a tiros, abre puertas y cágate en la puta madre de Némesis cada vez que la música se pare. Esos son los 3 ingredientes que tiene Resident Evil 3 para que te quedes enganchado a su dinámica. ¿Acaso los puzles son complicados? En absoluto ¿Hay que cuidarse los botiquines y la munición? Tampoco ¿Y las cintas? ¡Son infinitas! E aquí el survival por defecto, mata y que no te maten, lo demás da igual. A la gente no le gusta complicarse la vida cuando juega videojuegos y muchos (donde me incluyo) usan esta industria para desahogarse después de un día ajetreado o simplemente para descansar de tu vida un rato. ¿Para qué complicar más las cosas?
Resident Evil es la solución a ello, fácil y rápido. Por ello y para no aburrir al jugador que viene desde el primer juego matando zombies, se le presentan los nuevos alicientes antes descritos. Puedes controlar a Jill que está como un tren, puedes explorar Raccon por sus callejones y edificios (que todos tienen una parte de Umbrella) y tienes un arsenal digno de Chuck Norris a tu disposición. Para añadirle más salsa se mete a una criatura que te va a estar rompiendo los huevos de vez en cuando, recordándote que vale, estás jugando de relax, pero que también has de estar pendiente de lo que hace.
Por ello mismo al final del juego, éste se da cuenta que te la has pasado durante todo el tiempo matando y matando y abriendo puertas y huyendo de Némesis. Así que aumenta su propia dificultad a modo de hándicap para el jugador con el famoso acertijo de las ondas del agua y la lucha final contra… esperen, ESO ES ¿Némesis?
Además, las horas de diversión apretando la X mientras disparas se ven ambientadas en unos escenarios pre renderizados con la cámara fija tan típica, la música de misterio que suena de fondo a modo ambiental en varias ocasiones o “esos primitivos quicktime events”. Para el que no sepa que son, en la trilogía de Crystal de Tomb Raider o en el God of War se daban escenas construidas después de cinemáticas donde se desarrollaban de forma rápida y veloz acciones donde el jugador tenía que apretar una serie de botones si quería evitar ser aplastado, espachurrado o cualquier otra forma de morir. Bien, pues años atrás Resident Evil 3 acopló dentro de sus restricciones dicho método, haciéndole elegir al jugador entre 2 opciones mostradas en pantalla dentro de un marco de tiempo escaso. Ello conjugado con tu aprecio/amor a Jill hacía que la adrenalina te subiera y sufrieras una inmersión más rápida y discreta en la acción del videojuego.
Con todo esto quiero decir que sí, RE es un juego bueno que engancha bastante (de hecho éste 3 es mi preferido) pero también es muy simple y sencillo. No por ello se merece mirarlo por encima del hombro ni infravalorarlo. La saga Dino Crisis, también de CapCom es un claro ejemplo de esto. La primera era un survival igual que RE pero con dinosaurios mientras que su secuela era un mero shooter cañero donde molaba cargarte a esos bicharracos. Es decir, RE3 te da un poco de los dos, tienes tus dosis “de pensar” y “de matar”. Pero que fórmula tan bien hecha, ¿verdad?
8/10, suma y sigue
Resident Evil es y creo que me será una saga que a día de hoy se aleja más y más de mí a medida que pasa el tiempo. Todo “gamer” o según gustos, “persona que ha jugado videojuegos y lo considera una actividad normal de su vida cotidiana”; se la ha jugado (valga la redundancia). Todos saben a cerca de la catástrofe que hizo esta empresa nipona con su gigante sacadineros. Da cierta impotencia haber jugado títulos de terror o survival y que la gente se te quede mirando con cara de bobo cuando les confiesas que no te has jugado el RE6 o el SH Downpour y ya ni hablemos de juegos tan actuales/de moda como el The Evil Within o Alien Isolation. Nunca termino de interesarme por ningún “universo” en profundidad (videojuegos, películas, anime, etc). ¿Será posible mi transición de los Resident de PSX a PS2? Code Veronica lo decidirá…
La historia del RE3 sigue los acontecimientos del final del primero de la saga y en un marco temporal que hace verle al jugador que Jill se pasea por una ciudad en la que horas o “¿días?” antes Leon y Claire se abrían paso a punta de pistola. Chris en paradero desconocido y el destacamento especial de los STARS fracturado y disuelto, Jill con el arma que tiene a su alcance jura vengar la catástrofe provocada por Umbrella, no solo a Raccon, sino al mundo entero. Así nos lo hace ver al inicio, al borde del casi suicidio, habiéndolo perdido todo decide no rendirse y seguir adelante. Este pensamiento o “fuerza alentadora” se repetirá a lo largo del juego, como una constante silenciosa que impulsa a Jill.
Seamos claros, RE no brilla por su historia, ni dificultad. De hecho es un videojuego bastante sencillo hasta cierto punto. El primero parte de la premisa estrella a la que el cine de explotación splatter-slasher de los ochentas se agarró y popularizó en entregas de Viernes 13. Un grupo de personas encerradas en un sitio y alguien o algo que las va matando. Una mansión, una comisaría y una ciudad son los 3 tipos de escenarios que maneja la trilogía original para desarrollar esta idea. También está el tema de la gigantesca y abominable corporación que está presente en todo e idea un plan para controlar el mundo que…se les va de las manos. Si ya en el primer videojuego comprobaste lo hijos de puta que podían llegar a ser los de Umbrella, cuando leas los documentos a recoger en el 3, fliparás. De hecho creo que estaremos todos de acuerdo con lo que dice Jill las pocas veces que habla.
Ábrete paso a tiros, abre puertas y cágate en la puta madre de Némesis cada vez que la música se pare. Esos son los 3 ingredientes que tiene Resident Evil 3 para que te quedes enganchado a su dinámica. ¿Acaso los puzles son complicados? En absoluto ¿Hay que cuidarse los botiquines y la munición? Tampoco ¿Y las cintas? ¡Son infinitas! E aquí el survival por defecto, mata y que no te maten, lo demás da igual. A la gente no le gusta complicarse la vida cuando juega videojuegos y muchos (donde me incluyo) usan esta industria para desahogarse después de un día ajetreado o simplemente para descansar de tu vida un rato. ¿Para qué complicar más las cosas?
Resident Evil es la solución a ello, fácil y rápido. Por ello y para no aburrir al jugador que viene desde el primer juego matando zombies, se le presentan los nuevos alicientes antes descritos. Puedes controlar a Jill que está como un tren, puedes explorar Raccon por sus callejones y edificios (que todos tienen una parte de Umbrella) y tienes un arsenal digno de Chuck Norris a tu disposición. Para añadirle más salsa se mete a una criatura que te va a estar rompiendo los huevos de vez en cuando, recordándote que vale, estás jugando de relax, pero que también has de estar pendiente de lo que hace.
Por ello mismo al final del juego, éste se da cuenta que te la has pasado durante todo el tiempo matando y matando y abriendo puertas y huyendo de Némesis. Así que aumenta su propia dificultad a modo de hándicap para el jugador con el famoso acertijo de las ondas del agua y la lucha final contra… esperen, ESO ES ¿Némesis?
Además, las horas de diversión apretando la X mientras disparas se ven ambientadas en unos escenarios pre renderizados con la cámara fija tan típica, la música de misterio que suena de fondo a modo ambiental en varias ocasiones o “esos primitivos quicktime events”. Para el que no sepa que son, en la trilogía de Crystal de Tomb Raider o en el God of War se daban escenas construidas después de cinemáticas donde se desarrollaban de forma rápida y veloz acciones donde el jugador tenía que apretar una serie de botones si quería evitar ser aplastado, espachurrado o cualquier otra forma de morir. Bien, pues años atrás Resident Evil 3 acopló dentro de sus restricciones dicho método, haciéndole elegir al jugador entre 2 opciones mostradas en pantalla dentro de un marco de tiempo escaso. Ello conjugado con tu aprecio/amor a Jill hacía que la adrenalina te subiera y sufrieras una inmersión más rápida y discreta en la acción del videojuego.
Con todo esto quiero decir que sí, RE es un juego bueno que engancha bastante (de hecho éste 3 es mi preferido) pero también es muy simple y sencillo. No por ello se merece mirarlo por encima del hombro ni infravalorarlo. La saga Dino Crisis, también de CapCom es un claro ejemplo de esto. La primera era un survival igual que RE pero con dinosaurios mientras que su secuela era un mero shooter cañero donde molaba cargarte a esos bicharracos. Es decir, RE3 te da un poco de los dos, tienes tus dosis “de pensar” y “de matar”. Pero que fórmula tan bien hecha, ¿verdad?
8/10, suma y sigue
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