Aka: Tomie: Beginning
Aka: Tomie 6
Japón, 2005, Ataru Oikawa
“Los hombres son criaturas sin valor. Sólo ven lo exterior”
“Los hombres son todos unos estúpidos”
Si no fuera porque lo dice con otras intenciones que las de hoy en día, seguramente pensaría muchas cosas, entre las que mi idea de ir a Japón sería descartada. Ya lo que faltaba, que este neo feminismo se expandiera por el cine, ¿o no lo ha hecho ya? Qué ganas de suicidarme.
Como ya se veía intuir al considerar una saga kilométrica, el chiringuito vuelve a abrir tras un “cerrado por vacaciones” presentado por la quinta entrega. Y quién mejor que el creador de la saga, el padre de la Tomie del séptimo arte, para inaugurar el nuevo ciclo de cuatro pelis hasta el momento (y esperemos por Dios que se le cancele el remake, bastante mal quedaron Ju On y The Ring…).
Y qué mejor comienzo que intentar revitalizar el nombre de uno de los personajes más aterradores del manga de terror que rememorando su primer episodio. Aún recuerdo cuando lo leí, con un dibujo horrible que luego mejoraría. Junji Ito lo convirtió en su sello personal, marca de la casa del creador de las historias más locas, enrevesadas e insanas del terror visceral y enfermizo. Si no me creen, léanle una historia cualquiera de “Relatos Terroríficos” a sus hijos. Nada más apagar la luz estará en el baño devolviendo la cena, el postre y los pulmones. Pero dejemos de hablar del macabro arte para tratar otra vez más (y las que quedan, por dios) de otra adaptación de Tomie al cine, ¿merece en esta ocasión la pena? Hmm…
Dos antiguos alumnos se reúnen en la que hace años fue su clase, y en la que empiezan a rememorar sus recuerdos y experiencias. Cuando de pronto un “¿Te acuerdas de ella?” provoca que una tensión inexistente emane del techo, suelo y paredes para introducirse por los poros de la piel de ambos. ¿Qué sucedió en aquella clase? ¿Qué estragos causó Tomie?
Para ahorrarnos palabrería y relleno narutero mencionaré el único par de cosas por las que merece ver esta peli: Tomie y la idea. Ha costado nada más y nada menos que seis putas películas para que por fin nos pongan a una Tomie que medio se parezca a la que leímos en el manga. Y sí, me atrevo a comparar la película con el manga porque puedo, es mi crítica y si es una adaptación de lo que sea también se la debe tener en cuenta en ese contexto, ya que si no fuera por el material original jamás se hubiera creado la peli.
La bella y atractiva Rio Matsumoto encarna en este momento a la sádica y hermosa Tomie con una pulcritud más que acertada. Y por lo que he podido comprobar el director se puso las pilas y le otorgó un mayor carácter y personalidad a la diva asesina. Ahora podemos asistir a un espectáculo de gestos, miradas y diálogos más enfocados a un personaje de su talla. Lamentablemente y desconozco si por culpa del presupuesto ridículo que tuvo el filme, al cineasta aún le queda trabajo para comprender realmente quién es Tomie y cómo llevarla a escena, despertando todas sus facetas y mostrándola cómo verdaderamente es y lo que puede llegar a hacer. Se sigue echando en falta el personaje corrupto por el mismísimo terror maldito que es capaz de hundir a alguien en una depresión, cometer crímenes violentos y mucho peor. No creo que la censura fuera el problema, peores cosas ha hecho Japón y ahí siguen, con sus trapos.
Se podría decir que Matsumoto encarna a un personaje al que ella podría sacarle mucho más partido del que le da. Una lástima, pero considerando la trayectoria de la franquicia, esto es lo mejor que hay. Igualmente se podría afirmar esto mismo sobre el propio guión de la historia, se ve que tenía buena pinta pero entre actuaciones que no terminan de convencer, escenas innecesarias para explicar algo y banalidades que no vienen a cuento, se empieza derrumbar un proyecto interesante.
Por otra parte es más que consciente uno de la personalidad de Tomie y de hecho alguna que otra película se ha enfocado en ciertos lados característicos de la chica. Forbidden Fruits exploraba su lado más romántico y sensual, RePlay abogaba por un terror más visceral y biológico, mientras que Re-Birth volvía a presentar la idea de la manipulación extrema e insana de Tomie para frustrar relaciones. En Begginning el cineasta intenta reunir varios atributos y enchufárselos a Matsumoto. Así mismo podremos disfrutar de una amplia variedad de facetas o caras de Tomie, mostrando las ya citadas y rememorando la esencia clásica de lo ya visto en las películas (forma de ser).
Por tanto y a pesar que las intenciones eran buenas, la obra intenta invadir el campo de la locura en más de una ocasión con intervenciones de varios personajes o escenas espeluznantes. Pero esto solo se queda en eso mismo, intentos. Le falta esa crudeza y expresividad por parte de los actores, elementos imprescindibles para infundir el terror puro hasta en el espectador más consagrado en el género. No creo que tampoco pida mucho.
He visto mucha gente que alega que en esta película se responden varios interrogantes que se habían quedado en el aire en la primera obra de Oikawa. Pues yo que quieras que te diga, era tan poronga que ni me acuerdo. Aunque bueno, mejor que esa, es.
Cierto aire espeluznante y escenas algo raritas, pero poco se esfuerza. Las actuaciones de muchos actores, unos efectos especiales del ojete y una clara falta de credibilidad con varios personajes desmontan algo con potencial.
Buena para pasar el rato pero a los 3 días se te olvida,
6/10
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