27 ago 2018

Memento Mori

Título Original: 여고괴담 두번째 이야기
Aka: Yeogo Goedam II
Aka: Whispering Corridors 2
Aka: Whispering Corridors 2: Memento Mori
Corea del Sur, 1999, Kim Tae-yong, Min Gyoo-dong
























Aventuras en la escuela 2: Ahora con lesbianas

En otra escuela exclusiva de señoritas, una chica descubre un diario en la fuente del patio. La curiosidad le puede y se pone a leerlo en secreto. Nada más allá que la historia de dos jovencitas muy amigas diciéndose lo mucho que se quieren y rellenando el cuaderno con un montón de cursiladas empalagosas. Paralelamente se nos pasa a mostrar durante más de una hora la vida de instituto de la protagonista, sus amigas y la relación de las chicas del cuaderno así como también su evolución en la historia. Nada más que eso, todo embadurnado con una espesísima capa de melodrama con sus idas y venidas. A destacar un suicidio y ya está.

Una peli con una trama que va a pedales, y una historia más aburrida que cortarse los pelos de las bolas uno a uno. La verdad que me estoy empezando a desilusionar con la saga, la veía con más carácter. Creo acertar cuando digo que la peli será de agrado para aquellos que les encanten los dramas escolares, con romance y una pizca de misterio. En ese sentido hay que reconocerle que se esfuerza continuamente, creando una historia de difícil comprensión, espesa y poco amena al espectador común. Muchas vueltas se le dan a temas muy sencillos.

De entre todos los posibles aspectos que puedan criticarse a una cinta (técnico, actuaciones, efectos especiales, etc) sólo un par resultan relevantes, puesto que la gran mayoría son invisibles al ojo y el vestuario resulta mero uniforme de colegio. Eso sí, la historia y música juegan un papel relevante, más que en la anterior. Además, toda esa atmósfera romántica-dramática viene aderezada con unos planos muy simbólicos de cámara. Así podría definirse también la película, como muy simbólica. De hecho en algunos momentos peca de esto y por ello mismo tropieza y cae en el aburrimiento estúpido. 



Me parece algo muy bonito ensalzar ciertas escenas con determinadas acciones fotogénicas o cinematográficas (como los enfoques especiales, música apropiada, etc) para suscitar cierto tipo de sentimiento en el espectador. Lo malo es cuando se usa esa técnica cada dos por tres, como es el caso. Da la sensación que los directores (y guionistas a la vez) quisieron crear una historia tan personal, íntima y romántica que se pasaron de rosca. Ya la peli nos muestra hasta el hartazgo cómo las dos chicas del diario se querían, pero pasar a usarlo como autovía conductora de toda la acción es pasarse de pesado.

Por otra parte me encantó que en esta nueva obra no se siguiera con los acontecimientos de la anterior y además fuera más sincera consigo misma, en todo. Lo digo más que nada porque como dije en mi crítica sobre la primera parte, el terror no era muy bien abordado durante el metraje. Eso o su aparición resultaba una vía de escape ante ciertas situaciones, como si por un toque de campana tocara usarlo. Memento Mori evita a toda costa eso, usando el horror en sí mismo de forma sibilina y sinuosa, puesto que no resalta con la historia principal y cuadra bastante bien con la acción y los hechos que suceden. 



Además de ello, los creadores se dieron cuenta que no hacía falta meter una maldición clásica con pelos largos de por medio para hacer una peli de terror. Y aunque Memento Mori no sea una cinta de miedo (porque no lo es) se las ingenia para atrapar a aquel que le vayan las historias de este tipo y lo mantiene enganchado, de seguro.

Dentro del staff nos encontramos con uno de los cineastas responsables, creador de la trilogía “Horror Stories”, Min Gyoo-dong (민규동). Si volteamos la cabeza al largo elenco de actrices, también podemos disfrutar de rostros conocidos, que satisfactoriamente aportaron sus más que granitos de arena a la industria del terror en su momento de expansión. Figuras como Lee Young-jin (이영진) (Into the Mirror, Yoga o el dorama de terror y bastante recomendable, Coma). Seong-Eon Lim con Muoi o la más actual Malice; Gyu-ri Kim con apariciones en R-Point, 2009: Lost Memories o Bunshinsaba; o Hyo-jin Kong en la obra de Tae-gyun Kim (“Higanjima”), Volcano High School.

Con sus más y sus menos, puede resultar entretenida de ver pero está muy sujeta a gustos. Aunque nadie le quita lo lentísima sofocante que se vuelve por momentos. Para dramas, existen mejores hechos, sólo hay que buscar entre las decenas de doramas que salen al año.

6/10 


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