DIRECTOR: Lee Woo-Cheol
En una época donde Sadako y Kayako eran la moda del momento, tenían grandes grupos de fans y sucedáneos suyos pululaban ya en la mente de varios guionistas para explotar el mito de las yurei, llegó un buen día Cello. Proveniente de Corea del Sur y pasando con la cabeza alta por el Festival de Cine de Málaga nos muestra una primera hora llena de escenas, planos y clichés altamente visibles cogidos de otros filmes, mas la última media hora producirá un terremoto contra esa monotonía propicia a siesta.
Así es, la película se podría dividir en dos: la primera parte
es un copy-paste de las asian horror del montón que utiliza los mismos
elementos de todas las del género, esto es, empiezan a morir personajes de una
forma misteriosa, alguien sufre una posesión del fantasma vengador de turno y nuestros
personajes planos suelen tener menos relevancia que un maniquí.
Pero en los últimos 30 minutos parece que la peli se pone
las pilas y le da por hacer algo diferente, introduciendo un terror-paranoia MAGISTRAL.
Es una ducha fría, un subidón de adrenalina donde las pupilas se dilatan ante
el anti-gravitacional plost twist que sufre Cello. No exagero, estaba con los
ojos entrecerrados y empezando a cabecear cuando una explosión de guión me
agitó. La película se ríe (espero que no intencionadamente) de su hasta
entonces predecible historia, para mostrarnos el final atópico y catastrófico de
nuestra protagonista, cuyo futuro será un “El día de la marmota” pero infernal,
condenada hasta el último de sus días.
¿Pero tan malo es el principio para sólo recordar el desenlace?
Sí y no, del comienzo podríamos quedarnos con la idea principal, el mensaje que
está oculto aunque también explícito que no es más que el origen de la
maldición, labrada por la mísera envidia. Uno de los pecados más humanos,
rozando lo moral: ¿qué harías si tu mejor amig@ gana constantemente premios,
reconocimientos y le dan todo tipo de halago mientras que tú, que has estado
toda tu vida luchando por tu sueño con mucho esfuerzo ahora se lo dan a tu
amig@? Sin duda más de uno podría saltar recitando: “pues somos amigos, que es
lo más importante”. ¿Estás REALMENTE segur@ de eso? Algo parecido nos enseñó “Deadgirl”
y ya se vio lo sencillamente frágil que es el ser humano, el cuál se lo puede
tragar tranquilamente una corriente de pensamientos cargados de odio, envidias,
rencor y dolor.
La película ciertamente tiene buenos ideales pero la manera
en la que los plasma es lo que le falla, siguiendo un guión muy prostituido y
que aburre hasta la saciedad.
Mensaje: de 10
Adaptación: de 4
Además, si quieres impactar al espectador con tu recurrente
y “especial” temática tienes que asegurarte de que mantienes el listón bien
alto durante TODO EL METRAJE, para que así sea recordada en el futuro, como lo
son hoy en día los clásicos “Ju-On”, “Ringu”, “Kairo”, “Shutter”… El tirón del
vago, no es una técnica rentable sino un escalón más cerca del olvido.
Por todo lo anterior y considerando factores técnicos como
la escenografía, efectos especiales o las actuaciones como buenas; “Cello” se
lleva el bronce.
Una lástima.
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