12 jul 2016

Zoo

AÑO: 2005
DIRECTORES: Masatetsu Komiya, Junpei Mizusaki, Masaki Adachi, Ryu Kaneda, Hiroshi Andou






















Antología de 5 historias cortas escritas por el famoso Otsuichi y dirigidas por diferentes directores algo desconocidos, pero desde ya tienen mi especial atención para posteriores obras suyas.


Cuando terminé de ver la película me quedé colgado, no sabía qué es lo que había estado visionando durante 120 minutos, ¿terror? ¿suspense? ¿thriller psicológico? ¿o tal vez ficción irrealista y filosófico? Si el género del terror es un maremoto de sub géneros, categorías y temáticas en ocasiones extrañas y bizarras, “Zoo” crea un nuevo estilo. No recuerdo ahora mismo a quién le escuché “una película no debe seguir un género, sino debe crearlo” pues esta cinta aplica este principio total y absolutamente. Siendo lo más parecido que se me puede ocurrir como “Película de personajes”, Zoo cuenta varios relatos sin conexión entre ellos y que tienden a plasmar realidades crudas hasta historias posiblemente ficticias pero que están retratadas de una forma tan “humana” que te impacta tanto como las otras.

El eje principal de una buena obra cinematográfica debe ser la trama, un guión sólido que sirva de base para empezar a edificar. Pero nuestro caso es un punto y aparte. No sólo que en el fondo las historias que cuenta sean en mayor o menor medida simples, sino que para evitar caer en el mero entretenimiento pasajero utiliza un recurso que aunque es importante en cualquier obra, aquí precisamente se impone sobre los demás, llevando el timón de todas y cada una de las historias. Estoy hablando de los personajes. Nuestro elenco está repleto de protagonistas con una densa carga emocional y psicológica, tanta que como ya he escrito antes, sobrepasa a la propia historia que es expuesta. Llegas a empatizar tanto con ellos que si sientes impotencia, tristeza, alegría o ganas de llorar no es por una posible dramatización que te sacuda salvajemente gritándote que llores (por ejemplo), sino que el carisma que tienen los personajes hace que simplemente te desahogues. Yo por ejemplo, con el tercer corto, llamado “So-far, So-fa” lloré sin darme cuenta, y eso que no tiene escenas explícitas, sino que involuntariamente te sale, la historia narrada es tan triste, te cala tanto que cedes y si hay que llorar pues lo haces. Todo es pura narrativa y personajes.

Los temas que se retratan en las 2 horas que dura (las cuales a mí se me pasaron muy amenamente) son variopintos, desde un maltrato infantil sufrido por una chica que lo ve desde una inocencia extrema que te dan ganas de gritar, hasta un asesinato desesperado y frío envuelto en una mística paranoia. No, no estamos ante una peli de gran complejidad argumental como pudiera ser “Ju-On”, sin embargo el mensaje que trasmiten “de manual” no es. Ya digo, hay casos que pueden pasar en la vida real mientras que otros tiran más por lo filosófico y existencial, como la vida y la muerte.

Ni que decir tiene que las actuaciones en este filme sean de galardón, vale que tampoco haya 
personajes difíciles de interpretar, pero personalmente creo que no todo el mundo está preparado para encarnar a más de un que otro sujeto.

> Kazari y Yoko: trata de Yoko, una muchacha que tiene que soportar la burla y abusos de su madre, mientras que su hermana Kazari recibe todos los privilegios.

Bajo mi punto de vista, la más cruda y atroz de todas. Aquí es donde empezamos a percatarnos que esta antología es diferente al resto. Sobre 10, le pongo un 9.

> Seven Rooms: En ella, dos hermanos se despiertan atrapados en una oscura habitación. Comienzan a investigar y descubren que no están solos, sino que hay siete habitaciones más, cada una con una mujer que también fue secuestrada. Entre todos, buscarán la forma de escapar.

Con tintes a “Saw” por el lugar en el que se desarrolla, asistimos al verdadero significado de la palabra “sacrificio”. Un 8.

> So-far so-fa: Al parecer, una pareja ha sufrido un accidente automovilístico y el único que puede verlos a ambos es su hijo. El problema es que ni el padre ni la madre saben que su pareja aún existe así que el hijo tendrá que vivir en medio de los dos mundos separados de sus padres.

Historia en la que hay que poner los 5 sentidos, tiene un diálogo majestuoso y un final atópico que deja boquiabierto. Un 10

> Hidamari no Shi: Narra la historia de una robot que está descubriendo el mundo por primera vez y de las emociones que le surgen al vivir.

Mostrada en un formato CGIero a lo anime muy pobre, nos traslada a un mundo futurista donde hasta las máquinas pueden tener sentimientos, el resto, puro diálogo reflexivo. 7.

> Zoo: muestra la vida de un hombre que cada día le toma una fotografía al cuerpo muerto de su novia, aferrándose al recuerdo de ella.

Distinta al formato de las anteriores, Zoo muestra una triste y hasta podríamos decir “bizarra” historia llena de arrepentimientos y tristeza, fruto del ego y cólera instantáneos. La mujer, es todo un misterio bastante atractivo. Un 9.


En general los efectos especiales y la música ambiental son muy buenos, adaptándose de una manera muy potable a lo que transmite cada historia y así, añadiendo un plus sobre las mismas.
Para terminar, mención especial a la actriz “Yui Ichikawa” que da vida a Rimiko en el segundo corto y que hizo su debut en las dos re-ediciones japonesas de “Ju-On” para el cine, dando vida a “Chiharu”. Su nueva aparición no hace más que reiterar su calidad interpretativa, lo mismo para el niño (Kenta Suga).



Una lástima que esta obraza haya caído en el olvido y no tenga una buena fama pero bueno, otro ejemplo más de joyitas asiáticas escondidas. A masterpice






0 comentarios :

Publicar un comentario