DIRECTORES: Masatetsu Komiya, Junpei Mizusaki, Masaki Adachi, Ryu Kaneda, Hiroshi Andou
Antología de 5 historias cortas escritas por el famoso Otsuichi y dirigidas por diferentes directores algo desconocidos, pero desde ya tienen mi especial atención para posteriores obras suyas.
Cuando terminé de ver la película me quedé colgado, no sabía
qué es lo que había estado visionando durante 120 minutos, ¿terror? ¿suspense?
¿thriller psicológico? ¿o tal vez ficción irrealista y filosófico? Si el género
del terror es un maremoto de sub géneros, categorías y temáticas en ocasiones
extrañas y bizarras, “Zoo” crea un nuevo estilo. No recuerdo ahora mismo a
quién le escuché “una película no debe
seguir un género, sino debe crearlo” pues esta cinta aplica este principio
total y absolutamente. Siendo lo más parecido que se me puede ocurrir como “Película
de personajes”, Zoo cuenta varios relatos sin conexión entre ellos y que
tienden a plasmar realidades crudas hasta historias posiblemente ficticias pero
que están retratadas de una forma tan “humana” que te impacta tanto como las
otras.
El eje principal de una buena obra cinematográfica debe ser
la trama, un guión sólido que sirva de base para empezar a edificar. Pero
nuestro caso es un punto y aparte. No sólo que en el fondo las historias que
cuenta sean en mayor o menor medida simples, sino que para evitar caer en el
mero entretenimiento pasajero utiliza un recurso que aunque es importante en
cualquier obra, aquí precisamente se impone sobre los demás, llevando el timón
de todas y cada una de las historias. Estoy hablando de los personajes. Nuestro
elenco está repleto de protagonistas con una densa carga emocional y
psicológica, tanta que como ya he escrito antes, sobrepasa a la propia historia
que es expuesta. Llegas a empatizar tanto con ellos que si sientes impotencia,
tristeza, alegría o ganas de llorar no es por una posible dramatización que te
sacuda salvajemente gritándote que llores (por ejemplo), sino que el carisma
que tienen los personajes hace que simplemente te desahogues. Yo por ejemplo,
con el tercer corto, llamado “So-far, So-fa” lloré sin darme cuenta, y eso que
no tiene escenas explícitas, sino que involuntariamente te sale, la historia
narrada es tan triste, te cala tanto que cedes y si hay que llorar pues lo
haces. Todo es pura narrativa y personajes.
Los temas que se retratan en las 2 horas que dura (las
cuales a mí se me pasaron muy amenamente) son variopintos, desde un maltrato
infantil sufrido por una chica que lo ve desde una inocencia extrema que te dan
ganas de gritar, hasta un asesinato desesperado y frío envuelto en una mística
paranoia. No, no estamos ante una peli de gran complejidad argumental como
pudiera ser “Ju-On”, sin embargo el mensaje que trasmiten “de manual” no es. Ya
digo, hay casos que pueden pasar en la vida real mientras que otros tiran más
por lo filosófico y existencial, como la vida y la muerte.
Ni que decir tiene que las actuaciones en este filme sean de
galardón, vale que tampoco haya
personajes difíciles de interpretar, pero
personalmente creo que no todo el mundo está preparado para encarnar a más de
un que otro sujeto.
> Kazari y Yoko: trata de Yoko, una muchacha que tiene
que soportar la burla y abusos de su madre, mientras que su hermana Kazari
recibe todos los privilegios.
Bajo mi punto de vista, la más cruda y atroz de todas. Aquí
es donde empezamos a percatarnos que esta antología es diferente al resto.
Sobre 10, le pongo un 9.
> Seven Rooms: En ella, dos hermanos se despiertan
atrapados en una oscura habitación. Comienzan a investigar y descubren que no
están solos, sino que hay siete habitaciones más, cada una con una mujer que
también fue secuestrada. Entre todos, buscarán la forma de escapar.
Con tintes a “Saw” por el lugar en el que se desarrolla, asistimos
al verdadero significado de la palabra “sacrificio”. Un 8.
> So-far so-fa: Al parecer, una pareja ha sufrido un
accidente automovilístico y el único que puede verlos a ambos es su hijo. El
problema es que ni el padre ni la madre saben que su pareja aún existe así que
el hijo tendrá que vivir en medio de los dos mundos separados de sus padres.
Historia en la que hay que poner los 5 sentidos, tiene un
diálogo majestuoso y un final atópico que deja boquiabierto. Un 10
> Hidamari no Shi: Narra la historia de una robot que
está descubriendo el mundo por primera vez y de las emociones que le surgen al
vivir.
Mostrada en un formato CGIero a lo anime muy pobre, nos
traslada a un mundo futurista donde hasta las máquinas pueden tener
sentimientos, el resto, puro diálogo reflexivo. 7.
> Zoo: muestra la vida de un hombre que cada día le toma
una fotografía al cuerpo muerto de su novia, aferrándose al recuerdo de ella.
Distinta al formato de las anteriores, Zoo muestra una
triste y hasta podríamos decir “bizarra” historia llena de arrepentimientos y
tristeza, fruto del ego y cólera instantáneos. La mujer, es todo un misterio
bastante atractivo. Un 9.
En general los efectos especiales y la música ambiental son
muy buenos, adaptándose de una manera muy potable a lo que transmite cada
historia y así, añadiendo un plus sobre las mismas.
Para terminar, mención especial a la actriz “Yui Ichikawa”
que da vida a Rimiko en el segundo corto y que hizo su debut en las dos
re-ediciones japonesas de “Ju-On” para el cine, dando vida a “Chiharu”. Su
nueva aparición no hace más que reiterar su calidad interpretativa, lo mismo para
el niño (Kenta Suga).
Una lástima que esta obraza haya caído en el olvido y no
tenga una buena fama pero bueno, otro ejemplo más de joyitas asiáticas
escondidas. A masterpice
0 comentarios :
Publicar un comentario