Aka: My youth romantic comedy is wrong as I expected.
Aka: Oregairu
Japón, 2013, Ai Yoshimura
Making los escolares great again
Como ya dije en mi crítica a Watamote durante mi período de exámenes me da involuntariamente por ver animés, di con este también y vaya cómo me alegro. El género escolar no lo suelo tocar ni con un palo, pues no quiero contagiarme de sida, cáncer, malaria y demás enfermedades venéreas pero en cierto post de yahoo respuestas…sí ya sé lo que vais a decir “YR! quién usa eso hoy?? xdddd”. Nadie lo usa, además que ha degenerado más allá de lo inimaginable pero de vez en cuando uno se topa con algunas cosas bastante interesantes, como unas recomendaciones al estilo el anime de Tomoko. Yo no lo tenía tan claro, ¿esto es lo único que existe en el anime de un personaje antisocial en el cole? En la primera posición aparecía OtroNombreKilométricamenteLargoComoParaRecordarloAsíQueLeLlamaremosOregairu, me bajé la serie como todo buen cristiano que va a misa los domingos y me metí de cabeza en una maravilla que creía perdida entre el fangoso haremshit.
De los japos que trajeron Amnesia, en el 2013 Brain’s Base traería en formato de dibujos chinos la adaptación del manga de Wataru (se llama así el mangaka, no es joda). Un slice of life escolar donde la historia gira en torno a un pibe de la prepa al que se la suda todos y todo, va a su bola sin importarle nada. ¿Te suena su caracterización? ¡Claro! Esto no es nuevo, pero lo que sí es nuevo es su personalidad, su carácter tan propio que, junto a su actor de doblaje ponja (Takuya Eguchi) termina por demostrarte lo badass que es. Y…te preguntarás, como escolar que es el prota tendrá sus minas guapas que le caen del cielo, ¿no? Pues no. De hecho su relación con las chicas es muy personal y vemos como en las dos temporadas (estoy rezando para que saquen una tercera) su relación con ellas va cambiando, con mucho esfuerzo para abrirse a los demás, aprender a creer en la gente e ir así, cambiando.
Ojo, que en ningún momento se cargan a los personajes para desviarlos por el mal camino (esto es algo con que premio someramente a la serie). A lo que iba, el protagonista llamado Hikigaya Hachiman nos va revelando poco a poco su pasado y por qué cambió tanto, sin llegar a hacerse la víctima, mientras que aprende a lidiar con sus problemas en el Club del Voluntariado en el que su profesora le metió, para que aprenda un poco. De carácter algo cínico y distante se topa allí con la chica más guapa y lista del colegio (estas casualidades se las vamos a perdonar por ser una novela ligera, etc). Al poco se deja caer del cielo una pelirroja de estas típicas que se enamoran del prota hasta antes que aparezcan en escena. Este triángulo dispar entre sí tendrá que aprender a convivir no sólo entre sí, sino de forma conjunta como club y así, atender las necesidades que se les plantea, puesto que como club del voluntariado está en su obligación de ayudar aquellos que se lo pidan. La mina guapa e inteligente a la que llamaremos Yukinon es la anítesis de la otra, Yui (hiperactiva, alegre y el prototipo de esposa que todo weaboo quiere). La caracterización en los personajes es lo que antes comenté, Yukinon también es distante y marca sus propias fronteras contra los demás sin nunca hacerse la interesante o ir de arrogante, mientras su diferencia con el prota es su manera de tratar los conflictos y ocurrencias.
Como ya habréis podido intuir el trío calavera éste es bien distinto y sí, hay romance, pero es tratado de una forma tan elegante y sutil que cuando viene se agradece. Este tema se lleva a cabo de formas distintas en las dos temporadas: la primera es una constante puesta en escena de los personajes, quienes son, como se comportan, sus problemas personales y el por qué de sus acciones. Podemos ver con gran satisfacción que casi todos los personajes van evolucionando en sus relaciones humanas (misión intrínseca del Club) a excepción de Hachiman, quien como bien dijo en una ocasión la profesora, salva el día pero a cambio de auto despreciarse ante todos los que le rodean. Digamos que el chaval soluciona los problemas de cierta forma poco ortodoxa o socialmente no correcta pero como a él le vale pues no tiene ningún problema con cambiar cómo es. Esto mismo se le reprocha en la segunda temporada, donde ha de cambiar para no sólo dar buena imagen al mundo, sino por él mismo.
Aunque antes haya citado como estudio responsable a Brain’s Base, la segunda temporada se le da el relevo al estudio “feel” quienes ya hicieron “Kiss X Sis”. Este cambio es MARAVILLOSO. Ni al pedo por los beneficios de la first season o por los mangas, pero es como si pasaras de ver garabatos hechos por el Paint a renderizaciones 4K para pantalla de cine. La calidad visual es majestuosa, se han pulido los efectos de sobremanera. Tanto que ahora los personajes parecen mucho más realistas (aunque al prota lo ponen más guapo, y resulta un extraño durante los primeros episodios, por no decir de Yukinon, ahora transformada en una auténtica belleza).
Wow…acabo de volver a leerme todo lo que he escrito y parece que le voy a clavar un 100. Ja, no. El animé está muy bien, le rompe el culo con la punta a los de su género y el aspecto técnico es un caño, pero no lo hace en un master watch race. Anteriormente cité como uno de los pilares más fuertes de la serie el mantenimiento de la personalidad del protagonista a lo largo de los capítulos. Cierto, pero no sé en qué pensaba la directora (supongo que esto influyó en que la serie no fuera un haremshit) para que cambiara ligeramente la forma de ser de Yukinon. Puedo comprender esa transformación que sufren los personajes, pero ella es la que más lo sufre, no para mal, pero digamos que hay ocasiones en las que la Yukinon de la primera temporada no se hubiera callado o hubiera dicho algo más acertado. También es verdad que cierto secundario podría haberla influido de cierta forma pero se extraña, solamente. Por otra parte en cierto momento en el show aparece la copia número 568 de Kaworu, “Sai-Chan” que bueno…al principio me caía gordo pero he de reconocer su función en la serie, si uno la entiende bien, claro.
Me estoy callando varias cosas más pero creo que sería regalarles un rico spoiler así que no, véanla y no sean putos.
Puntuación: Historia + Arte + Voces + Calidad =
P.D.: Me pongo en pie para aplaudir a Saori Hayami por su bella voz, y cómo de esta manera, imprimirle ese carisma que emanaba su Yukinon. Gracias
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