DIRECTOR: Kuei Chih-Hung
Tutorial de cómo brujear
He de reconocer que es mi primera película de la famosa CAT
III y aunque me ha dejado un sabor agridulce, admito que tiene esas cosillas
curiosas que la hacen tanto de esa categoría “prohibida” y que además le quedan
muy bien.
El filme va plena y llanamente de lo que dice la sinopsis,
así de claro. Aunque más que eso, lo que podría haber derivado en una cinta muy
interesante de investigación mezclada con temas paranormales (Ringu: Kazen-Ban)
/ o en este caso con magia negra tailandesa (Art of the Devil), estas
apetitosas bazas se desprecian en pos de mostrarle al espectador cómo se hacen
50 conjuros distintos de una forma muy didáctica por si alguna vez te son de
utilidad.
No es malo, pero se agradecería que tuviera una mejor
dirección, quiero decir, si me tiras a la cara durante más de una hora cómo se
preparan y los efectos que tienen en la víctima todas esas pociones me da a
entender la carencia narrativa que sufría el guionista en pos de exponer al
público el tema. La citada “Art of the Devil” (aunque me voy a referir a la
segunda parte) triunfa en ese campo, ya que sabía coordinar terror y gore, con
el tema de la brujería satánica y la historia que de por sí tenía la peli. ¿Se
ve lo que quiero decir?
Por otro lado la cinta se tarda mucho en banalidades, mete
algún que otro desnudo integral (fanservice de la época), y provoca la risa sin
quererlo. En sí, como película de terror terror que tú digas “esto me ha
marcado” no tiene, de hecho el poster enseña más de lo que en verdad es.
También comentar que tiene cosas que hoy en día son típicas, pero igualmente
esta cinta no cae en el ridículo aunque sí tengo que admitir que aburre al
principio. Y eso es lo más gracioso, comienza muy pastosa y lenta para ir
terminando de una forma interesante.
Demás añadir ese toque ochentero de los filmes orientales
que a algunos les puede traer buenos recuerdos.
Para mí, pasable en el mayor de los sentidos
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