DIRECTOR: Kôji Shiraishi
¡¡CONTIENE SPOILERS!!
A los japoneses les encanta sacar de vez en cuando pequeñas
sagas de películas de terror, ejemplo de esto pueden ser el “J-Horror Theater”
o la extensa “Kazuo Umezu's Horror Theater”. En esta ocasión se nos brinda una
llamada “Next Horror”, cuya finalidad es mostrar unas películas de terror
japonesas fuera de sus estándares clásicos ya bien conocidos de forma
internacional, esto es, la típica niña de
larga cabellera tátara nieta de Sadako.
Esta primera parte a cargo del prestigioso Kôji Shiraishi ya
nos da a entender el concepto distintivo arriba comentado, pues el filme es un “Paranormal
Activity” con restos de brujería de su preciosa “Noroi” y todo ello arrebujado
de una forma estúpida. Y extraña en el mal sentido, por supuesto. Si bien es
cierto por todos aquellos que sean acérrimos al cine del terror oriental, esta
gente o hace un peliculón o les sale algo que no termina de convencer, pero
este filme es una de esas excepciones que se van de cabeza a la basura.
La historia para empezar es más de lo mismo, y es que quien
se haya visto la famosa saga de Oren Peli ya se habrá visto todo lo que
respecta a filmes de casas encantadas con fantasmas, espíritus y demás
elementos sobrenaturales, y también la forma en la que terminan. Pues bien,
Cult lo que hace es reciclarlo sin más. No tiene ni un ápice de originalidad, a
excepción de cierto “carismático personaje”.
Dentro de los diversos agujeros que tiene la cinta se
encuentra “el peso protagonista” de nuestras tres chicas, ¿qué hacen? NADA, eso
mismo, están de adorno, como el resto del cast. De adorno en una función donde
lo que prima es mostrar rápida y seguidamente sustos con una machacada
ambientación de terror. Ni tienen peso en la historia, ni la modifican ni
intervienen en la toma de ninguna decisión, es así de simple. Más planos que un
sello.
Del apartado técnico no voy a explayarme mucho pues está
todo OK, con la especial mención del CGI pestoso para los tentáculos esos
irrisorios (¿pero qué tienen los ponjas con los tentáculos, dios mío?). La
maldición de turno está muy escaldada, y la forma en la que se la intentan
eliminar resulta absurda, tan absurda como el rubiales ése sacado de un anime.
Si ya la cinta iba mal, cuando apareció ese tío es que terminó de rematarse del
todo. Digo esto porque convierte lo que queda en un facepalm continuo,
dándoselas de un “L” que todo lo sabe y que como es el más listo de su clase
pues nada le para, comportándose como un caprichoso malcriado cuando la
situación, por su propio peso no lo permite.
Resumiendo, es una sobrevaloradísima HBAG fallida (que esto
sí que es raro) del montón que no sirve ni para papel del váter.
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