DIRECTOR: Yoshihiro Yoshino
“La Tienda Maldita” como aquí se la tradujo en España, es una producción que desde el inicio denota el bajo presupuesto con el que contó, clasificándola automáticamente dentro del extenso y maravilloso, mundo del V-Cinema japonés. ¿Conoces al director? ¿Y a los actores? No, no te suena ninguno, y para gran parte de ellos ésta supuso su primera incursión en el cine y así empezar a labrarse una larga carrera (la chica protagonista encarnada por la bellísima Hiroko Satô) o bien abandonarlo al poco (casi todo el cast). De hecho el cineasta poco hizo después de dirigir Cursed… Lo que quiero decir con todo esto es que nos encontramos ante una película de tercera categoría y todo lo que ello supone, ergo, el trato “especial” que ha de otorgársele: efectos especiales pobres, actuaciones regulares, clichés, etc –elementos característicos de films for TV japoneses-.
Cuando la terminé de ver pensé lo mismo que ahora, tiempo
después de haberla visto, la película es muy cutre. En todo. Y no me voy a
poner a hablar de los efectos especiales, ni la cámara ni de tecnicidades de
producción porque ya lo he dicho arriba, son cuestiones que hay que perdonarle
(además que en lo personal a mí me gusta este tipo de cine de bajo
presupuesto). Me refiero a la historia y a su desarrollo en sí, da la impresión
de que tenían una buena idea entre manos pero no sabían cómo coordinarla ni
llevarla a cabo, y en su fallido intento de ejecutarla patinaron haciéndola ver
con algunos ápices pseudo-filosóficos o con tomas simplemente estúpidas de
vergüenza ajena total. Si a esto le sumamos la patética música que se le
incorpora en ocasiones ya es para pegarse un tiro.
El hecho de que una tienda de 24h esté embrujada da para
quemar mucho carrete pero desgraciadamente no es el caso, y no entiendo el por
qué, ya que producciones de factura sumamente pobre como la primera de Ju-On
(2000) lograron su efecto de aterrorizar y dar miedo real mientras que Cursed
lo intenta pero sin lograrlo. De hecho sus variopintos intentos de dar terror
se quedan en eso mismo, intentos. Cuando no copia la mítica escena de Kayako
apareciendo de un frigorífico o sino el típico pasillo oscuro y aterrador. Pero
lo que más molesta es que aun habiéndose creado un regular punto místico como
es la tienda, en ningún momento se revela nada, ni el personaje misterioso que
ronda de vez en cuando, ni el por qué de la maldición ni las relaciones entre
personajes. Simplemente crearon una maldición exprés, de estas de calentar en
el micro 2 minutos, pero después queda un gran vacío, un algo que quiere saber
el espectador y que nunca lo va a recibir. ¿Por qué? No lo sé, al igual que el
director y guionistas, seguro.
Como decía, el que a cada cliente que vaya a comprar algún
producto muera al rato se hace interesante pero después la película se va por
la tangente desperdiciando muchísimo tiempo en mostrarnos como muere y así,
desatendiendo otros factores más vitales como empujar la maldición hace un
punto que guste y resulte un poco creíble (un poquito nada más). Los personajes
son muy planos y no se los desarrolla en profundidad, sacándose de la manga un
romance bastante soso y forzado que ni pincha ni corta.
Por otra parte comentar, porque es que sino reviento, los
innumerables momentos de supuesta comedia que nos quieren vender. Son de lo
peor en cuanto a gustos y no hace otra cosa que alargar al extremo una película
de duración normal.
En resumen, una idea
desperdiciada,
0 comentarios :
Publicar un comentario