aka: Pee Mak
Tailandia, 2013, Banjong Pisanthanakun
Ridiculizando al género
Con la ferviente subida a un ritmo más que frenético de las
películas de pelos largos con maldiciones inventadas e historias parecidas unas
a otras, raro era que no aparecieran las parodias. Esto mismo hizo Wes Craven
con su Scream, parodiar el slasher creando incluso uno bastante aprovechado.
Algo parecido a eso es lo que intentó el director tailandés Banjong
Pisanthanakun (creador de Shutter y Phobia) con esta película, mezclando varios
géneros en uno solo y caricaturizando de forma inteligente los tips más
relevantes de las cintas de terror asiáticas.
Podría decirse que en Pee Mak se funden tres géneros, el
terror, la comedia y por último el romance. De los dos primeros ya existe un
sub género popular, las horror-comedies, que agradan a unos y molestan a otros.
En lo personal ese tipo de películas no me gustan mucho porque el humor que
utilizan suele ser muy infantil y soso, visto en multitud de ocasiones.
Asimismo, este film re utiliza esa sátira y de tal forma, se cava su propia
tumba. Curiosamente uno se puede reír de las ridiculeces que tiene el film a la
hora de poner el humor por delante o darle algo de madurez a cierto contenido
(como los estilos de peinado o el detalle de pintarse los dientes de negro).
Esa es otra, la película hay que reconocerlo, poco se toma en serio y esto es
lo mejor que pudo hacer.
El romance como ya cité también es usado, pero no de forma
empalagosa, siendo como una vía que, junto con el horror-comedy, se ríe de los
guiños que hace hacia las películas de fantasmitas vengativos. Tanto, que el
propio final es una sorpresa, rompiendo moldes acertadamente y otorgándole un
rol diferente al fantasma.
Las actuaciones corren a cargo de actores ya conocidos
dentro del cine tailandés. Dos de los amigos del protagonista ya salieron en “Phobia”
o en la extensa saga de “Buppah Rahtree”. Perfectas actuaciones para unos
actores todo terreno y una actriz guapísima que le da un toque personal a su
papel. Sin olvidarnos tampoco de una música agradable o un vestuario muy de la
época que, quieras o no, viene bien alejarnos de la maldición de turno en la
actualidad y trasladarnos a una era antigua.
Simpática y amena producción tailandesa para pasar el rato.
0 comentarios :
Publicar un comentario