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aka: Don't Click
Corea del Sur, 2012, Kim Tae-Kyeong
Hace tiempo que di con esta peli, lo que más me atrajo fue su sinopsis, muy parecida a la idea de la mítica Ringu. Sin dejarme influenciar por las críticas de terceros, el hecho de poder ver una versión mejorada y actualizada a los estándares actuales del mito de Sadako me entusiasmó. Esto se agravó al comprobar que se trataba de un producto surcoreano. Quiero decir, su industria es un ejemplo a seguir en la mayoría de los casos para el cine de terror (y el de comedia, por lo poco que he podido ver). Tienen un don para reflejar de la manera más cruda posible las maldiciones, los sentimientos de la envidia y los celos o el abuso escolar. Por tanto pensaba que oye, tendría que estar bien, ¿no?
Actualmente me siento algo descontento al ver que pasan los años y los orientales siguen r que r con la misma temática para su cine de terror, es como si se hubieran quedado estancados. Volver a traer una y otra vez la maldición vengantiva de manual para aleccionar a quienes se lo merecían, está bien en un primer momento, pero cuando se reproduce hasta el hastío salen “cosas” como ésta, Don’t Click.
Tras una lectura rápida a cualquier sinopsis de la peli uno notará la inmediata conexión que presenta con el argumento de The Ring, esto es, un vídeo maldito que te mata tras verlo. Claro está que seguir usando la VHS en pleno siglo XXI es como pretender mandar un whatsapp por un telégrafo, no funciona. Para ello (y seguir explotando la temática) las nuevas películas de la saga ringu japonesas (Sadako 3D) intentaron ubicar a la fantasma por un vídeo maldito que circulaba por la red. Igualmente en la nueva revisión americana, Rings, se realiza un proceso similar. En gustos personales, la versión americana es más consecuente y creíble con lo que nos intenta vender, mientras que los productos japoneses (recordemos, las dos Sadako 3D) uno no se las puede tomar muy en serio… A diferencia de estas dos fuerzas competitivas, nuestra producción coreana “Don’t Click” o como se la llamó durante un tiempo “Unidentified Video”, opta por no uno, sino una tanda de 108 vídeos en cadena que muestran diversos sucesos acaecidos sobre la fantasma vengadora en cuestión. Interesante premisa, buen potencial pero como le estoy empezando a notar al director, nula puesta en escena.
Así, el cineasta encargado del proyecto fue Kim Tae-Kyeong, un hombre el cual cree está innovando en el cine de terror de su país aunque bueno, soñar es gratis. Dentro de sus trabajos podemos encontrar “Dead Friend” o “Muoi”. Siéndoos sinceros, hasta la fecha sólo me he visto su debut y esta cinta, pero si ambas son productos igualmente mediocres, dudo muchísimo que Muoi sea una obra maestra. Aunque oye, podría equivocarme al enjuiciar de tal forma su corta carrera cinematográfica pero si ya de por sí, su debut (que se supone tendría que brillar y hacerse valer) tiene menos luces que un barco pirata pues bueno…
Siendo la típica horror teen movie del tres al cuarto para iguales, la película podría sintetizarse en un “¿pero por qué pasa eso?”. No sólo eso, la acción ocurre a una velocidad trepidante y sin descanso alguno, esto se incrementa a medida que nos vamos acercando al ocaso. El gran defecto que posee es dar miedo intentándolo en una multitudinaria cantidad de veces y cuando ha terminado, empieza otra ronda, como si quisiera ir a más. Dice el dicho que el que mucho abarca, poco aprieta, cierto es. La gran consecución de las escenas le quita cualquier atmósfera de suspense o terror a este tipo de pelis que quieren emular la fórmula “cinta maldita”. ¿Acaso Sadako tenía prisa por aterrorizar a sus víctimas en la obra original? Ninguna, ella iba a su ritmo, pues la red de terror que había creado era suficiente para dejar petrificados a sus víctimas.
Por si no fuera suficiente, después tenemos los diálogos. Oro en paño. No recuerdo haber visto unos personajes tan emocionalmente inestables y bipolares desde hace tela de tiempo. Sobre todo la protagonista, unos cambios de humor que no son normales. A mí más que terror me da pena la pobre hermana buena samaritana que tiene que soportarla en más de una ocasión hasta rescatar de la supuesta ¿maldición-posesión que sufre su hermana? En cuanto a los vídeos malditos nada que decir, no se nos muestran por pantalla, luego el espectador poco pueda empatizar cuando de por sí ya se ha liado entre tanto galimatías. Unos mueren, otros los persigue un algo que supuestamente sólo quiere hacerle ver a la prota su desgracia y por ello la quiere matar… súper coherente, vamos.
Personajes a los que se recurre cuando se les viene en gana para después olvidarlos, otros aparecen de la nada para después morir, una maldición que no tiene claro ni lo que quiere ni por qué se comporta como lo hace, y un largo etcétera de agujeros de guión. Llega un punto donde uno pierde el interés por intentar entrarse de lo que está pasando para esperar a que todos se mueran de una vez por todas.
De hecho cuando apareció en uno de los videos malditos el ritual del hitori kakurenbo me esperaba una cosa relacionada, pero no. Por cierto, encuentro realmente estúpido intentar poner de moda una red social o plataforma a la que parece, está todo el mundo y repito TODO EL MUNDO enganchado cuando no la conoce ni el que la creó. Es que me revienta, además que en esta película quieren utilizarla de excusa para todo, eso o la capacidad omnisciente que tiene la protagonista, al parecer sabe todo sobre los vídeos cuando el espectador se sigue preguntando el porqué de muchas cosas.
Hombre, las actuaciones, efectos especiales y demás están muy bien pero si el contenido es una basura pues que quieres que te diga, yo no apruebo esto.
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