aka: La Gran Muralla
EE.UU./China, 2016, Yimou Zhang
¿Éxito = Calidad?
Yo no sé vosotros, pero a mí me alegró muchísimo saber desde el principio a cerca de esta macro producción (150 millones de dólares, que se dice pronto). Me acuerdo cuando se empezó a revelar información del film, ¡una peli de la gran muralla! ¡y mira ese tráiler! La adrenalina que emanaba me hypeó. En una palabra, le tenía ganas. Tras verla en el cine, con el volumen a tope y en buena posición de butacas mi emoción se convirtió en una pelea constante en el asiento, tomando posturas a cada rato mientras trasladaba mi cabeza de una palma a otra, en un intento de no aburrirme demasiado.
Y bien, ¿la peli merece la pena? Eso depende, lector mío. Depende de cuáles sean tus gustos y preferencias en el cine. Yo aprecio más la sutileza, la belleza delicada de una obra, el arte más simple con que se pueden llegar a realizar grandes producciones aunque mi máxima gira en torno a un precepto humilde pero grande a la vez, la originalidad. Reacio a los macroblockbusters americanos y producciones grandilocuentes, encontré esta obra america-china agónica de ese palo y no para menos, teniendo en cuenta lo que costó. Las películas de acción, aventuras, romance, comedia o terror constituyen la base del cine internacional moderno y quieras o no, todos los pilares se tambalean en sus propias estructuras, quizás por el cansancio arrastrado de generación en generación, el sobre uso de las mismas estéticas o el mero olvido por los detalles y la pasión por convertirse en una máquina de papelitos verdes. Da igual, La Gran Muralla ES la película de acción palomitera por excelencia, se la mire por donde se la mire.
Veamos… ¿os sabéis los ingredientes necesarios para sacar del horno, y en su punto, a cualquier peli de acción? Está claro que necesitaremos varias cosas, pongo algunas:
-Efectos especiales de una calidad soberbia (esto es MUY PERO QUE MUY IMPORTANTE)
-Música, en la misma cantidad que lo anterior
-Personajes con personalidad nula
-Diálogos estúpidos, vacíos y cargados de humor patético
-Chistes fáciles y tontos en situaciones concretas
-Situaciones clichés, que se den cuando menos te lo esperas
-Excepto el/los protagonista/s, todos los demás son sacrificables.
-Romance, esto también es vital, aunque pienses que no pega, tú echa, no te quedes corto
-Un puñao generoso de heroicidad al protagonista, que se crea Dios
¿cómo?¿qué dices? ¿Trama? Bueno, si insistes…
-Una pizca de trama
Y calentar durante una hora y media a fuego lento, tras eso, ya tendrás tu propia película de acción bombástica y rompedora en todas las butacas del mundo.
Tal cual he citado punto por punto así es la cinta. Más de lo mismo quitando lo que yo, considero genial y más bonito. Esto es, la cámara en vista de pájaro que nos deleita con la exquisitez visual de los paisajes (montañas y muralla) sin perder un ápice de preciosidad. Ello y también el exotismo que emana la cultura china, desde la figura del emperador de aquel entonces, la vestimenta de los soldados, el papel tan reconocido de la mujer y los, aunque poco explotados, engranajes de la propia muralla.
Por lo demás, un director al que yo no conocía (si bien, está muy reconocido mundialmente) realizó una obra con varios cortes en escenas que piden más “emoción” y sacrificando partes por tonterías sin gracia.
Bajo mi punto de vista, una obra que con un marco muy bello, padece un potencial desaprovechado.
Pasable,
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