23 ago 2018

Whispering Corridors

Título Original: 여고괴담
Aka: yeogo goedam
Aka: Whispering Corridors
Corea del Sur, 1998, Park Ki-Hyeong























Esfuerzos desde las sombras

Durante el último curso de secundaria, varias chicas y profesores del instituto femenino Jookran caen bajo la maldición de una fuerza sobrenatural superior a ellos. Una manifestación espiritual a estas alturas conocida, un trágico accidente que regresa del pasado en pos de clamar venganza y unas almas inocentes que sufren el pesar de su vida escolar. ¿Tendrán algo que ver las extrañas muertes con las propias experiencias de las chicas? ¿Por qué suceden tales atrocidades en un colegio?

Hablar de Whispering Corridors es hablar de los padres fundadores del género de terror asiático por excelencia…aunque, ¿es eso tan cierto como dicen? En su estreno con The Ring y Ju-On pisando fuerte por todo Japón, su eterna rival surcoreana también se sumó a la nueva tendencia que llenaba salas de cine y bolsillos con dinero, la historia de una fantasma vengadora.

Desgraciadamente Whispering Corridors nunca llegó a ser más que la segundona, el tercer puesto en el podio si no es que algunos aseguran una supuesta rivalidad con Tomie (también japonesa). Aunque para desventuras y desfortunios la saga tailandesa Buppah Ratree, de esas que uno descubre navegando un poco más en profundidad sobre el género… Echando la vista atrás no me extraña que el experimento coreano se precipitara al suelo de bruces pues su tremenda y absurda lentitud no tiene nada que envidiarles a sus adversarias. 



La obra de Park Ki-Hyung (Acacia, 2003) nos presenta una historia que a pesar de ser recurrente y visionaria poco entretiene y mucho menos, asusta. Con casi dos horas de duración la cinta estira y estira escenas, diálogos y hasta gestos tremendamente simples para rellenar minutos de metraje de una forma desesperante. Para hacernos una idea, según la película en hacerte una ensalada te tardarías como una hora. No estoy de broma, escenas tan cotidianas como hablar con las amigas, se transforman en auténticos suplicios para un espectador que lo único que quiere es “¡que pase algo, por Dios!”. Así es, tan suculento título no nos ofrece más que un pequeño puñado de cortas escenas perturbadoras, demasiado pocas para un film con una idea tan buena e interesante.

No tengo nada en contra de las películas que son largas y calmadas porque he podido ver algunas que saben cómo embaucar al espectador y retenerlo en el sofá todo lo que quieran. Títulos como “The Loner”, “Cure”, “Dark Water” o “El Extraño” son algunas obras que aprovechan su extensión para volcar todo lo tienen y quieren ofrecer sin quedarse nada, cuidando cada fotograma para que todo encaje. Además contamos con un apartado musical casi inexistente, la gran mayoría del tiempo podemos disfrutar de la estática ambiental porque no posee acompañamiento, ni siquiera en las escenas con tensión o terror. Las pocas pistas que podemos disfrutar están sujetas con pinzas a lo largo del film en no más de cuatro o cinco ocasiones, y si hay más pues ni te enteras, porque no influyen nada en el espectador.

Considero que al hacer una película de terror, da igual por donde empieces, qué historia le metas ni como la lleves acabo pero algo debe tener por seguro y es su propia definición intrínseca, dar terror. Con Whispering Corridors lo más parecido que tendrás será un drama con profesores irrisoriamente estrictos. Pero curiosamente y aunque sea más lenta que el caballo del malo, la peli tiene una esencia, un algo que casi te obliga a que le sigas prestando atención, dándole una segunda oportunidad, “algo tendrá” piensa alguno. 



Y ese algo es el comienzo, así es, ni el final glorioso que unos cuantos afirman ni nada de nada. Porque el final es más artificial e irrealista que cuesta no reírse. Sin entrar en detalles imagínate que en una película de Viernes 13 le dices a Jason que mira, que no, que ya no asusta y que se vaya para el fondo del lago, y además te hace caso. Pues que quieres que te diga campeón, pues lo que tú digas, pero es más falso que una moneda de tres euros.

Volviendo a lo que iba diciendo, el comienzo es brutalmente aterrador. Unas expectativas que involuntariamente se te suben a las nubes. Todo es presentado desde un ángulo muy preciosista, oliéndose una atmósfera opresiva y oscura que no la volveremos a ver hasta el final, y pongo final entre cuarenta comillas por lo dicho antes y porque se ve súper forzado todo en plan, “corta ya que a este paso nos da Año Nuevo”.

¿Merece la pena ver Whispering Corridors? Hmm… como recomendarla no lo haría a nadie que o bien busque adrenalina por un tubo o un clásico del que sentirse orgulloso, simplemente tener paciencia hasta que todas las piezas comiencen a encajar.

                                

Le baja que:

-Se enrolle más que una persiana rota

-No saben que es la música ambiental

-Varios diálogos más estúpidos que una porno

Evita el cero que:

-Tenga un comienzo de cinco estrellas

-Una premisa bastante curiosa e interesante

-Alguna que otra estudiante está como un tren



Haber, hay mejores y para colmo con ideas machacadas y mejor llevadas. Esto se olvida al segundo día.

6/10

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