12 feb 2021

303 Fear Faith Revenge

 Título Original: 303 กลัว กล้า อาฆาต
A.K.A: 303 Fear Faith Revenge

1999, Tailandia, Somching Srisupap
 
 





















En un internado católico apostólico dragonil, unos estudiantes terminan investigando por curiosidad sobre un antiguo alumno. ¿Cómo es que murió? ¿Realmente fue un suicidio? ¿Y por qué nadie quiere hablar del tema?


Estamos ante un slasher adolescente de pies a cabeza, con un toque fantasmal y de espíritus tan propio de Asia. La idea con este fime es tan sencilla como la premisa de arriba, sin embargo, existen ciertos factores que hay que tener en cuenta.

El primero de todos sería el año en el que nos movemos. En 1999 el único referente que tenía el mundo sobre el más allá y espíritus vengativos era la cinta japonesa de Ringu (1998). Tailandia, como China, han sido países donde los espíritus vengativos siempre han tenido mayor peso entre la sociedad, a diferencia de otros que se dedicaron a crear el mismo material cinematográfico, como puede ser Japón o Corea de Sur. Además, y esto ya como pequeño apunte, Tailandia posee una cultura que es rica en hechicería, embrujos y sobretodo, Vudú (véase la saga de Art of The Devil). Por lo tanto, resulta cuanto menos interesante el hecho de que se reemplazan elementos tan propios como las muñecas vudú o los males de ojo, por tableros de la Ouija y conversaciones en las duchas.

El deseo de querer internacionalizarse se le ve por todos lados, ya sea por la idea de un internado cristiano, espíritus que se comunican en inglés o la manera en la que arranca todo el show. De hecho, la propia película podría dividirse en dos partes: la primera aborda el inicio y la investigación del Club del Misterio sobre el alumno de honores fallecido años atrás; la otra, no tan agraciada en cuanto a calidad y seriedad, se torna un cachondeo que con tufos muy fuertes mancha la tan ansiada acción y muertes con un “horror-comedy” mediocre y vergonzoso. Quizás quisiera rendir homenaje a clásicos del género, como Evil Dead y así extender la idea de dar a conocer al mundo la película, pero como tampoco es que digamos que la muestra sea la mejor… mejor lo dejamos en lo que es, una pérdida de tiempo inútil.

Entre rabia y pena, vemos como toda la parte “buena” donde se desvela el misterio y suceden los asesinatos está efectivamente, “manchada” por un sobre uso explotado e intensivo con ganas de terminar cuanto antes. Para ello no se duda en recurrir a la vieja falacia de “entre tanto terror, hay que descansar un poco” y así meterte comedia. Pues no sé de donde la gente se saca esto la verdad, como si en el funeral de tus padres se pone alguien a contar chistes. Aparte de darle una buena, se rompe el clima, el ambiente. Es anti natural y ridículo, por no llegar a decir sobre esta obra, que insultante. 


No obstante, que nadie piense que ya hemos terminado, no. En sus excéntricas ansias por terminar cuanto antes la película, se tiran de los famosos “atajos de guión”, que no plot-holes, para ir cerrando escenas y dar paso a otras que están a un paso más cerca del final. Estamos hablando de acciones que se llevan a cabo simplemente para aligerar o acelerar el ritmo, sin un por qué definido o creíble, sin una razón lógica. Pienso que tuvo que haber ofertas en las ventas de escopetas, porque allí hasta el gato del vecino lleva la suya, por no decir del uso de “flashbacks” o visiones… “Ahora, por arte de magia, tal personaje ha podido hacer X”, etc. De este tipo de ejemplos, a patadas.


Por otra parte, ciertas actuaciones dejar bastante que desear. Mira que no sé tailandés, aunque me gustaría aprenderlo, pero no creo que un tono tranquilo o sereno sea el que debas emplear para insistirle rápidamente a tu amigo cuando estás en una situación de tensión y miedo extremos. Muy seguido de esto están ciertas escenas que además de que están mal actuadas, o no tienen sentido o directamente, el diálogo es una peste. Librándonos de spoilers, digamos que para averiguar cómo es que se cayó tu amigo desde un cuarto piso, lo mejor que se te ocurre es seguir su ejemplo y ponerte a escalar como un mono. ¿Qué? Podría interpretarse también como un desesperado intento para crear drama, pero no creo que debiera ser este el caso, ya que hay bastantes momentos así por todo el metraje.

Se encuentra medio difícil el hecho de diferenciar a los personajes, ya que dentro del grupito hay muchos y tampoco es que lo que digan les haga destacar. También he encontrado curioso cierto apunte que muchas personas parecer tener en alta estima, y es un posible homoerotismo. Si soy sincero, ni me había fijado en esto hasta que lo he leído.

Al parecer, las diferentes escenas grabadas en las duchas donde se duchan todos en cueros mientras hablan de cosas como el colegio o lo que sea, sirve para dar cierto énfasis en el tema. Ni creo que sea el caso, ni creo que tampoco se haya hecho a propósito. Tenemos que tener en cuenta la época y el lugar en la que se desarrollan los acontecimientos. Digo esto porque ese tipo de instituciones tenían cierto mando y jerarquías militares. Y como tales, el uso de las duchas era un espacio común y libre de privacidad, donde se aprovechaba para charlar de temas en vez de mirarle la churra a tu compañero. Esta idea se puede comprobar en ciertas y numerosas ocasiones a lo largo del filme: el canto a viva voz del eslogan del internado, la severa disciplina que los profesores y alumnos senior tienen con los recién ingresados, ser un centro solo para hombres y no mixto, etc.

Para terminar, los efectos especiales sufren una cal y otra de arena. Hay momentos que quedan muy impactantes y con laborioso trabajo detrás, mientras que el abusivo uso de los mismos termina por espachurrar sangre y salvajismo a momentos que no lo merecen.

>Pros: Idea, música, el comienzo se vuelve interesante.

6/10. Nada que perderse.
 

 

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