6 jun 2016

Sadako 3D 2

AÑO: 2013
DIRECTOR: Tsutomu Hanabusa























¡¡CONTIENE SPOILERS!!


Recibiendo hordas de malas críticas me vi sin muchas pretensiones la que hasta día de hoy es la última entrega de la famosa saga Ringu, Sadako 3D 2. El tiempo y la experiencia me tienen dicho que más vale ir precavido que hypeado ante una película y es que esta de Sadako-chan me ha sorprendido en ciertos puntos…


Los motivos por los que es superior a su primera parte son en cierta forma el distanciamiento del sobreexplotado uso por el 3D, apareciendo ahora solamente en un par de ocasiones. Eso sí, los FX digitales no se los quita nadie. Esto y el CGI vegetal que se han montado, que ya quiero saber yo a santo de qué tiene que ver esto con el filme, pero bueno…empezar a hacerse preguntas sobre esta obra es el equivalente a que se te congele el cerebro después de un hartón de helado: te duele mucho.
Prueba de esto es que le tuve que dar el segundo visionado casi al momento de haberla visto, pues no me habían quedado muchos conceptos claros y tenía la cabeza ardiendo. Por lo visto los acontecimientos suceden 5 años después del final de Sadako 3D, o sea, que al final la pareja tiene un niño. Y aquí empieza la rallada.

Cuando terminó la primera parte se dejó muy claro que Sadako había terminado, estaba neutralizada, pero ahora nos dicen que no, que ese niña que parió Akane chan (la actriz es la estrella invitada Satomi Ishihara) de alguna forma inexplicable Sadako le trasmitió la capacidad de ver la muerte de las personas y darle un aspecto mal rollero. Mientras, su madre está en el centro de “La Colmena” a lo Resident Evil y luchando interiormente con el espíritu de Sadako que atrapó en sí para que no se reencarnara, a cambio de que le crezca el pelo 20 kms al día y el parguelas de su hermano tuviera que cortársela.
La primera vez que ves la peli crees que Negi es una Sadako en potencia, la mala, la que te va a cortar el cuello mientras duermes…en definitiva, una Damian. Para al final revelarte que la chiquilla es más buena que el pan y que sólo actuaba así porque veía cómo moría la gente y le hacían bullying en la guardería (really nigga? Bullying en la guarde?). Pero cuando te la ves por segunda vez notas que esto es un absurdo, ya que por muy mal que lo pasé la chiquilla de 4 años viendo morir personas NO SE PUEDEN EXPLICAR muchos de sus actos, miradas e intervenciones en determinadas escenas. Esto me da a entender que el director no sabía cómo darle un cierto aire tenebroso y oscuro a la pequeña Kokoro (no es coña, la actriz de Nagi se llama así) aunque después el guión (supuestamente es una adaptación de algo de Kôji Suzuki) te pusiera lo contrario.

Además si está más que bien explicado que Nagi no tenía los poderes malévolos de Sadako, ¿cómo se justifican las muertes en las que casi explícitamente nos muestran a la pequeña como la verdadera responsable? ¿Quién se cargaba a esos “trash-characters” entonces? Personajes que por cierto, se los sacan de la manga cuando les viene en gana porque el detective anciano de silla de ruedas, que yo recuerde murió en la primera parte, ¿qué haces aquí? Lo mismo con el paupérrimo papel del nuevo agente de la policía, no le pega el papel que interpreta de malo, por no decir QUE NO TIENE SENTIDO su actuación final.
Si nos metemos con el preso fanboy de Nagi esto ya es la repera limonera, ¿quién se supone que eres tú y qué haces aquí? NADA, estorbar y chupar pantalla, y además disfrazado como una cantante del J-Pop ¡ESTANDO EN LA CÁRCEL! En fin…que los personajes son de lo más graciosos. Para terminar comentar la pareja principal, Kôji Seto interpretando a un hermano resentido y medio gótico; con Miori Takamoto en el papel de la hermana empanada que no se entera de un carajo. No exagero, se pasa más tiempo diciendo “Eh?” que soltando frases vacías (que es lo que tiene el diálogo de esta producción, muchas oraciones huecas).

Los últimos minutos son una lluvia de vino tinto inexplicable al igual que el mar en el que se sumergen. La maldición ahora está más que olvidada y su difusión por Internet no tiene la relevancia de antes… ¿por qué? ¿No se pueden llevar varias historias a la misma vez? A eso se le llama falta de planificación de un guión.

Por mucho que nos pongan un final que incite a una tercera entrega, espero que no sea así. Sadako 3D y Sadako 3D 2 son el reflejo del deterioro producido por explotar muy agresivamente su psicokiller. Personalmente pienso que los días de esta yurei están contados viendo el mercado actual de terror y lo absurdo que sería seguir con la tradición VHS pues la difusión por Internet ha sido una payasada. Me es muy difícil imaginar una futura obra que roce el nivel de Ringu.


Hasta siempre, Miss Yamamura.



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