15 jun 2016

The Locker 2

AÑO: 2004
DIRECTOR. Kei Horie

























Si hubo un Ju-On 2, ¿por qué no sacar un The Locker 2?

Al poco tiempo de lanzar la primera parte, al pagafantas de Kei le dio por hacer una segunda entrega sobre la maldición del casillero 0009, porque sí, ya que no sirve de aclaración alguna para los hechos acaecidos en la primera entrega, siendo una secuela algo independiente en cierta forma.
En general he de admitir que está algo mejor que la 1, hay más sitio de dónde agarrar y sacar una historia más o menos decente. Las actuaciones han mejorado un poco, la cámara ya no da tanto por el culo… Pero aún con todas esas mejoras no deja de ser una cinta mediocre y olvidadiza que no llega a ser aprovechada en su totalidad.

Lo más gracioso es el comienzo, donde a uno de los protas de la primera película le da un ictus mu chungo en mitad de calle al ver a la pequeña niñita melenuda observándole con cara de “¿y tú que miras, cabeza almendra? Y es que esta es otra, la fantasma esta de la taquilla maldita sigue sin dar miedo o pavor, más que nada porque hace gracia, sobretodo sus interpretaciones que da lugar a una total indiferencia a lo “me vale verga la vida”. Por no mencionar que está más amarilla que nunca y con la peluca más larga y sintética “del todo a 100” de la esquina.

Vamo a hablá del cast…Tenemos por una parte una rebanda de colegialas que están de toma pan y moja, un trío de amigos muy monos y que realmente admito que me gustó mucho; y al dúo dinámico Doctor-kun y enfermera-chan de los cuáles sigo sin entender por qué carajos se les ha otorgado TANTÍSIMO peso en la trama cuando son los típicos terciarios extras que se meten para decorar y ya está. De hecho su forzado protagonismo caga buena parte de lo que podría ser una trama algo regular. Las actuaciones son del montón salvo la de la colegiala “jefa” de las acosadoras, además de que es preciosa sabe actuar muy acorde a su ridículo papel, sería una delicia volver a verla en acción. Dentro del trío calavera antes mencionado, “Maki Horikita”  (Llamada Perdida Final) que a pesar de repetir papel por lo menos ya no está de sujeta velas, su amiga y el chaval empanado-kun resultan algo sosos pero para malas interpretaciones tenemos “Apartamento 1303”. Sobre la relación entre el médico y su asistenta aquí ya se verifica que están enamoradísimos y que, sin explicar en ningún momento el por qué, el mencionado doctor es usado a modo de ¿detective privado? por la irrisoria pareja de policías que llevan el caso de las desapariciones y la taquilla. Kei Horie vuelve a aparecer como actor denotando lo gracioso de sus actuaciones, en serio, yo con ese hombre me parto el culo y no sé porque. No es que trabaje mal, pero tiene un algo que me hace gracia, vamos a llamarlo carisma, por ejemplo.

Algo curioso que han metido es una banda sonora propia, pasa sin pena ni gloria y tampoco se utiliza mucho, pero oye, está OK. Al igual que casi el resto de la cinta, producto más que visto y poco revelador,


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