DIRECTOR: Rob Zombie
¡¡CONTIENE SPOILERS!!
Remake del clásico de culto homónimo creado por John
Carpenter y Debra Hill el cuál puede ser hasta la fecha, uno de los mejores
remakes jamás hechos.
Cuando tengo que evaluar un remake me suelo fijar en dos
cosas sustanciales, la primera de ellas es ver si le hace la competencia al
material original y la segunda, qué tal estaría si hubiera sido una película
independiente (esto es, no como remake de nada). En lo personal esta película
es fantástica, tanto como si hubiera sido un film aparte como remake, y para mí
destroza sin piedad a la obra original setentera.
Un aspecto muy bien conseguido, curioso, importante y
olvidado en la original es el origen del serial asesino de Michael Mayers.
Bueno, eso de olvidado quizás no, pero si el mero hecho de asesinar a su
hermana según Carpenter ya lo convierte en el psicokiller que es, esto es otro
cantar y bastante ridículo inclusive. Mientras, en esta re-edición nos ponen en
bandeja una situación más acorde y verídica al comportamiento futuro del
monstruo. Un niño desequilibrado criado en un ambiente familiar malsano y
contaminado que a la par sufre bullying en la escuela, toda esta espiral vacía
de amor y cariño que debe tener un infante explotará muy justificadamente un 31
de Halloween en Haddonfield.
A partir de este concepto bien presentado y de proporciones
asquerosamente reales si cabe, da comienzo la segunda parte del filme. Bien
visible es que esta cinta se puede fraccionar en tres episodios por así
llamarlos: el nacimiento del Mayers, su estancia en prisión y madurez, y por
último su regreso al pueblo en busca de su hermana.
La relación que entabla el doctor Loomis con Michael está
muy bien elaborada para que entendamos mejor la relación entre “médico-paciente”
pero lo más importante es que observemos como el paso de los años transforma a
nuestro protagonista en el personaje que es. Esta evolución está perfectamente plasmada.
A modo de cameo aparece Dani Trejo que poco aporta a la trama, la verdad pero
desde su papel y su trágico final aprendemos otro dato curioso de Mayers, y es
que a diferencia del Jason Voorhees del remake, este no sentirá nada por nadie
sino cumplir con su misión, ya lo hayan tratado bien o mal a lo largo de su
vida, a Michael bien le importa poco.
Su estancia en el barrio residencial está llevada de una
forma magistral, que aunque esta película no sea de terror puro, ese suspense
bien fabricado y puesto en escena por nuestros actores no se lo quita nadie.
Hablando de nuestro cast, tenemos caras bien conocidas como
Sheri Moon Zombie, Udo Kier, Sid Haig, la ya veterana Danielle Harris o Brad
Dourif entre otros. Unas actuaciones bastante aplaudibles, al igual que la
banda sonora y el regreso por fin, de la OST de Carpenter.
Los efectos especiales están muy bien logrados, pero habría
que darle un especial reconocimiento al encargado de los Make up FX’s. Invirtió
mucho tiempo y esfuerzo en recrear la máscara original de Mayers porque la
antigua se había perdido, y fabricó varias para determinadas escenas.
En general pienso que Halloween: El Origen es un perfecto
ejemplo para hacer un buen remake con una buena dirección y superando al
clásico con la cabeza bien alta.
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