DIRECTOR: Kim Tae-Kyong
Como ya comenté en “The Haunted House Project”, en el cine existen modas como en cualquier otro comercio/industria que se precie y si bien la citada recaía en el awesome world of the trash mockumentaries, “El Fantasma” o como llegó a España Dead Friend, no es más que otra yurei film del montón, fenómeno del momento que arrasó sacando filmes como rosquillas, y claro…así terminó.
Sabiendo esto de antemano no queda otra que acomodarse relajadamente
en el sofá y darle al play, a ver qué nos cuentan ahora, qué tipo de sucedáneo
fantasmil emplean y cómo enfocan el miedo por enésima vez al cubo. Tengo que
admitir que ni iba con las expectativas ni altas ni bajas, aunque sí reacio de
todas esas acusaciones tan graves acometidas por el público estancado en el “G-6 oriental”.
Pues sin hacer spoilers tenemos la típica historia donde la
chica de turno tiene un pasado oscuro y desagradable que ha olvidado (apología
a Shutter) y que en la actualidad no
sabemos por qué da lugar una maldición slashera donde los amigos más cercanos
irán muriendo de uno en uno, mientras que paralelamente se va desarrollando una
pequeña investigación por descubrir qué está pasando y si la policía interviene
es para hacer el paripé y luego desaparecer (Ju-On: The Grudge 2). Eso sí, no nos olvidemos de nuestra onryo (cruce
entre Sadako y Kayako muy lograda, sinceramente) que cuando hace aparición se
copia de Ringu y Ju-On. Aunque intente ser original con
el tema del agua, esto ya lo vimos en Dark
Water.
Si cambiamos de tercio, asistimos a varias escenas sin
ninguna aportación a la historia principal y que, quiero recalcar esto, no
sirven para nada. Así de claro, puro relleno para una película que de por sí es
corta, muy triste. El desarrollo es bastante regular con lo que he dicho y el
final (que como siempre, explica todo con pelos y señales) resulta ser una
completa desilusión, esperándose uno, yo que sé, una historia más innovadora,
cruel y dolorosa; todo ello por mostrar al espectador el tema de la amistad
desde un punto de vista desagradable y fuerte mezclándolo con el bullying (tema
muy recurrente en este tipo de películas de venganzas, además de ser una
realidad). También asistimos a un plot–twist el cual creo que lo programaron
para no ser tan “copia” pero es un arma de doble filo, o te sale bien y lo
bordas (Loner) o bien la cagas hasta el fondo atravesando el planeta longitudinalmente.
Ghost se mantiene en la cuerda floja, aunque tambaleándose, pues lo aborda de
una manera en la que a pesar de cuadrar algunas cosas, otras se quedan colgando
sin respuesta alguna. Los personajes ninguno llama la atención, focalizándose
el guión en el típico mejor amigo sujeta velas de una protagonista con una
gravísima crisis de identidad (a nivel de guión me refiero, separado del
personaje en sí), los demás o son secun-terciarios que mueren a los 5 minutos
de aparecer en pantalla o bien se olvidan de ellos para rescatarlos hacia el
final (por no hablar de algunas ““actuaciones”” que está de más ““actuadas””). Y
ya para terminar nos cuelan una posesión del tres al cuarto y sacada de la
manga, por qué sí oye, debían de estar de stock los gringos y les compraron
una. En los diálogos ya ni me meto…más inútiles que un cani.
A pesar de todo lo anterior la cinta no es una basura, de
hecho tiene unos cuantos sustillos y sobresaltos fortalecidos por una atmósfera
interesante (concepto que aprecio mucho en este tipo de “copy-movies”). Si
antes he desfasado en el cast, bien el personaje sufrido por el bullying está
preciosamente interpretado, esa actriz le puso muchas ganas y se nota. La maldición
de turno aunque está bien requemada, logra mantenerse a un nivel aceptable y la
música también ayuda.
En general su póster es lo mejor y lo peor que tiene, creando
altas expectativas para un público inocente e incrédulo y por otro lado
chafándolo todo. Una K-Horror que cae en el olvido al día después de haberla
visto, aunque ya aviso, tan mala, no es. Para pasar el rato.
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