DIRECTOR: Kôji Shiraishi
Ya desde entrada el mismo título te dice que la película es una copia de Ju-On, y sí lo es, pero lo curioso es que:
>Resulta una copia buena y amigable.
>Para ser el primer trabajo del ya famoso “Kôji
Shiraishi” tiene mucho mérito.
Lo que más me llamó la atención es que a diferencia de otros
directores del J-Horror reconocidos y con mucho prestigio internacional,
Shiraishi san no se metió en el mundo del soft-porn como arranque en el cine,
sino que directamente se fue de lleno al mundo del terror ponja. Esto a la par
puede ser un arma de doble filo, pues no tienes mucha experiencia en la
dirección a nivel profesional y esa falta de experiencia puede dañar tu primer
largometraje (que para mí sería como un gran tesoro); pero por otra parte esa
gente que quiera saber de tus inicios no tendrá que aguantar basuras pinkus del
tres al cuarto.
Afortunadamente, será que cuando estuvo de becario o con
trabajos de ayudante de dirección aprendió mucho y que en Ju-Rei supo plasmar.
Resulta graciosa la forma en la que está hecha, hablando en su conjunto.
Utiliza ese desorden narrativo característico de los filmes de Shimizu, pero
con un toque diferente (la historia se divide en “capítulos” y es contada de
atrás adelante). Lo mismo le pasa con los personajes, al igual que en Ju-On,
son vitales para la obra dándoles un gran protagonismo y relevancia provocando
que el espectador se tenga que esforzar por prestar atención y seguir el hilo
¡a la inversa!
Digo todo esto porque existen diversas y variadas copias de
las míticas “Ju-On” y “Ringu” pero difícil es que alguna se ponga a su altura y
ni hablemos de intentar superarlas (hablando dentro del estilo de cintas que
son, no comparándolas con otras películas de otros géneros). La cámara es la
típica de director novato: planos cortados y con poco movimiento, sin una
fluidez rítmica ni con un estilo propio. Los efectos especiales y maquillaje en
nuestros yurei’s dejan mucho que desear cuando la cámara les regala un primer
plano estrella. Pero cuando aparecen de forma superficial logran muy bien su
objetivo, asustar. Y sí, esta película no tendrá una ambientación efectista del
carajo que hagas que te cagues de vuelta en la noche, pero sí que tiene varias
escenas sorpresivamente aterradoras.
Además tiene ese ritmo pausado tan “de marca” de las
películas de terror del contiene asiático y que a mí en lo personal me encanta.
Desgraciadamente el filme decae en algunos momentos pero en general está muy
apañado. Me gustaría terminar por remarcar el campo del sonido, unos tracks muy
aterradores que acompañan a las ya de por sí perturbadoras escenas hacen que el
espectador muestre cierto malestar, por lo que desde ya buscarse la peli.
0 comentarios :
Publicar un comentario