11 sept 2018

Pandora

Título Original: 판도라
Aka: Pandora
Corea Del Sur, 2015, Park Jeung-woo























Storm of Tears 

En una pequeña localidad costera de Corea, la gran mayoría de hombres trabajan en “La Planta”, una enorme y monstruosa Central Nuclear que bajo la premisa de otorgar luz y confort a miles de hogares en todo el país, trabaja sin descanso todos los días. De entre todos ellos la película se centra en el personaje más calzonazos y patético posible: un flojo que le da pereza ir a trabajar. Así se no es mostrado desde el primer minuto, el anti héroe perfecto para una historia que necesita un Superman.

El bueno de Park Jeong-Woo vuelve al ruedo tras su rompedora y demoledora “Deranged” para sumergirnos en una historia muy parecida a su predecesora en cuanto a esquemas se refiere pero, que se enfoca hacia otra perspectiva, una más humana y emocional. Resulta interesante pararse a comparar ambas películas, pues creo que supone un reto para el director volver a realizar un film de catástrofes pero virando tus objetivos hacia otra puerto. Dicha composición, realmente tengo que aplaudírsela. “Pandora” como buena metáfora al mito griego, se mimetiza perfectamente con el mensaje del film, recayendo el papel de la propia dama Pandora en los políticos y presidentes codiciosos de las empresas. Aquellos que sólo entienden de beneficios, ganancias y despidos. 



Ciertamente nunca deja de ser este motivo la piedra angular para diversas películas del género más accidentado del cine. Ya sea por un vertido tóxico o una catástrofe medioambiental, los artífices de toda la pesadilla genocida no son más que “aquellos que mandan”. Ya pudimos comprobarlo en “El Día de Mañana” (2004) cuando los meteorólogos y experto en Ciencias Climáticas llevaban avisando de la auténtica tragedia que vive La Tierra por culpa de los seres humanos. Y de muy seguido, su venganza. “Deranged” (2012) nos relataba una historia parecida donde una mala gestión y otros intereses de por medio provocaron una epidemia masiva entre la raza humana. O ya que estamos la propia “Train To Busan” (2016), más reciente, sigue criticando el mismo tema…”el origen del origen del problema”.

Como dije, Park Jeong-Woo es un tipo que me cae bien por su ambición por mejorarse o evolucionar de su anterior proyecto. “Deranged” surgió de la nada como aquel que dice, simplemente para asombrar al mundo entero. Y años después lo vuelve a hacer con “Pandora”; con seis nominaciones tras las espaldas. Antes de esto, ni se conocía de él. Por ello mismo y para demostrarnos cómo te puedes sacar una nueva historia de un mismo género, bautizó a “Pandora” con otro enfoque mucho más sentimental y emotivo, el drama. 


Me siento casi obligado a comparar ambas obras donde se aprecian los diferentes matices. Arropando el tema fundamental del cariño a la familia y su extremo cuidado, en la primera película el protagonista tiene que remover cielo y tierra para conseguir su objetivo primordial, mientras en la segunda un pringao pasa a convertirse casi sin quererlo en un héroe nacional. Aún con ésta distinción el film aprovecha para recordarnos cada vez que puede, la justicia, el honor y sobretodo, la solidaridad. Pues ¿qué si no es aquella heroica acción que nuestro desaliñado anti héroe lleva a cabo?

Muchas lágrimas se pueden derramar, pero al fin y al cabo es una peli de catástrofes, ¿no? ¿Qué te ibas a imaginar? Con esto lo que quiero decir es que uno de los mecanismos que mueven este tipo de producciones se basa en la propia idea trágica de la pérdida de vidas humanas. Ya sea morir sepultado bajo metros de nieve y a bajísimas temperaturas (en El Día de Mañana) o crecer sabiendo que tu padre murió para que formaras tu familia, persiguen el mismo objetivo. “Pandora” se termina convirtiendo en una máquina de producir escenas dramáticas, cargadas de mucha tristeza hasta el punto de terminar por transformarse “en el pan nuestro de cada día”. Como en el cine del terror, abusar de los “screamers” pierde efectividad; sobrepasarse de forma equivalente en el de catástrofes termina por pasar factura. 

<3
Paralelamente, la obra se carga de unos efectos especiales asombrosos, dentro de lo que la propia palabra signifique para cada uno. Con ello me refiero a las cuantiosas partes en las que resulta más que palpable el efecto del ordenador o el CGI implementado para la vista de la Central, o las hileras de coches apilados durante los atascos de tráfico. No con ello, le intento restar mérito, pues quizás si hubieran dispuesto de mejores equipos para realizarlo más realista hubiera quedado mejor. A pesar de ello, se mantiene notablemente entre una banda sonora muy conseguida, y una evolución de la acción precisa como un reloj. Quizás pudiera atreverme a decir que esta ha sido, hasta la fecha, la película donde el factor humano se ha ligado tanto con el tema de la incompetencia y bajas humanas.

En definitiva estamos ante una obra más que bien hecha, con muchas ganas de dar un golpe en la mesa de vez en cuando; fruto de la alta capacidad inmersiva que crea la película a nuestro alrededor en todo momento. Bajo mi punto de vista resulta recomendable pero, para aquellos perros viejos, quizás no sea el hueso más sabroso que deseen morder.

7/10 

9 sept 2018

Gomennasai

Título Original: ゴメンナサイ
Aka: Gomennasai
Aka: Ring Of Curse
Japón, 2011, Mari Asato

reflejadas las idols del grupo Buono! donde la rubia
confesó que le había costado hacer su papel, para mí
el mejor

Una interesante propuesta a una idea clásica

Tras haber sido desplazada a segunda posición en un concurso de narrativa en su instituto, la joven delegada comienza una serie de ataques despectivos contra su rival, una chica rarita y apartada del conjunto de clase. Entre este jaleo, otra colegiala, inocente y de buenas intenciones asistirá al horror que la darks tiene preparado contra aquellas que intentan hundirla. Todo esto endosado bajo una maldición a la japonesa con un origen trágico, malvado y triste.

Como casi siempre me pasa con esta directora, Mari Asato, no sé muy bien por qué les doy una oportunidad a sus películas. Suelen resultar bastante pobres en cuanto a credibilidad y actuaciones. Por no decir que se enfocan a otros temas menos importantes, volcándose todos los esfuerzos y recursos posibles en unos efectos especiales re cuidados o actrices lindas. Pero quizás sea por sus historias, con cierta chispa en creatividad y originalidad que le dan ese puntito extra al cine de terror japo y una tentativa para disfrutar.

Ya sucedió con Bilocation (2012), donde la premisa de tener un doppelganger podía ser aterradora e infernal, mas poca acción sobre esta buena idea hubo. Llegando a recordar esta obra por sus numerosas bobadas y juegos sin sentidos, desperdiciando a su misma vez, una protagonista y planos de cámara cargados de sentimientos y expresividad. Más de lo mismo podemos observar echando la vista atrás con Ju-On: La Chica de Negro. Al fin y al cabo resultan cintas con las que uno no termina por encandilarse, quedándose a la larga un vago recuerdo.

En esta ocasión nos topamos con una historia que sigue en los mismos estándares que maneja la cineasta pero, se aprecia un poco de madurez, sin tantas estupideces. Algo más adulto, o al menos, y como siempre pasa, en el concepto. Así, tenemos la oportunidad de re usar la idea más brillante y sobre explotada del J-Horror, las maldiciones. Ya Ju-On nos alumbró con la casa Saeki y Ringu con la cinta VHS, es hora de jugar con otras cartas. Esto mismo, esa inventiva es la que se le valora a esta producción.

Filmes con casas malditas hay a borbotones, nada más hace falta googlear un poco y varias webs saldrán a floten con tops, listas y recomendaciones “must-watch”. Por otro lado seguir a día de hoy intentando sacarle juego a una cinta de vídeo…me resulta bastante ridículo. Es como hacerle creer a tu audiencia que es guay escuchar música con un Walkman, no convence. Ya se intentó resucitar esta historia con las dos entregas de Sadako 3D, usando una página de noticias, o rumores por Internet. Una auténtica ida de olla que no se la creen ni los propios guionistas. Nada bueno se tuvieron que fumar. Ya por estas cosas convendría enterrar la propia saga, y dejar de zarandearla para recoger las pocas ideas locas que queden por imaginarse. Hasta lo concebido en Rings resulta más convincente.

Por ello mismo Gomennasai da un paso al frente y nos muestra una trama similar pero con escenario distinto, para hacernos creer que es un producto diferente y fresco. Aquí somete a la maldición al concepto más humano posible. The Grudge nos daba la bienvenida con una frase con un significado parecido a “Cuando el odio y el remordimiento interno se acumula, esa ira puede dar lugar a una maldición, materializándose en un lugar o en una persona”. Bajo este concepto se mueve Gomennasai, cómo el poder de las palabras cargadas de ira y rabia puede llegar a verdaderamente matar a un ser humano. Solo basta con leer.

Sinceramente, mentiría si afirmarse que es una idea locamente original, pero en el mundo en el que estamos, y considerando la industria actual, esto es lo mejor desde lejos. Y como comenté antes un poquito más arriba, la cinta peca de estúpida en varias escenas. Personajes que se comportan como auténticos imbéciles, con robotizaciones y subiendo la voz para hacerse notar o yo que sé. Escenas que se alargan para intentar sacarle esencia a algo que no la tiene, o que no se sabe cómo construirle una atmósfera opresiva a su alrededor. Muchos silencios incómodos rellenan diálogos simples y poco emotivos, etc.

Otra de las debilidades que posee Gomennasai es darle un recorrido a esa maldición que ha creado. Cierto que la usa de buena forma pero su expansión, el daño que puede llegar a hacer sólo es emocional. Y es aquí donde se despega unilateralmente de lo mostrado por Ju-On o The Ring. No nos impresionan con sus muertes, no estamos ante una maldición que te haga sufrir especialmente mal antes de fallecer. En su lugar, la obra busca amparo, y minutos de metraje también, en dedicarse durante gran parte del tiempo a hablarnos de algunos personajes, focalizándose en la antagonista, la darks. El porqué de su comportamiento, su evolución desde pequeña y su actual estado. Mucho más drama que terror se podría afirmar.

Aún para centrarse en algo que no es pleno terror absoluto la peli puede llegar a convencer a más de uno, aunque lo haga superficialmente con temas triviales como el acoso hacia la chica, la relación de las demás colegialas o lo que sea. Digo trivial porque la miga del asunto es otra, o eso intenta hacer la película, dar miedo. Ahí ahí me quedaría con Kurohane, de la que pienso que podrían haberle sacado más miga. Ella o la propia protagonista, Yuka, que a pesar de ser la única chica linda con algo de cerebro no se le nota mucha más chispa.

Para terminar la propia obra utiliza otro de los clichés más típicos en el Terror contemporáneo, hacernos creer que lo que hemos visionado es real, etc, etc. La conclusión final trata de finalizar la peli con una pincelada artística pero que termina siendo un facepalm a la vergüenza ajena. Si tan medianamente bien le iba a la obra por su cauce de creatividad, ¿para qué terminar tan predecible? El mismo mensaje nos daba Ringu en el 98, lo mismo intenta re crear Gomennasai y fracasa.

Mi recomendación final es que si la ven sea por echar la tarde o una noche cuando no sepan que más ponerse a ver. No es una gran maravilla, pero tiene sus pequeños puntos que hacen resaltar más de lo que deberían a la peli.

6/10

29 ago 2018

Japanese Horror Anthology

Título Original稲川淳二の真実のホラー
Aka: Inagawa Junji no shinjitsu no horror
Aka: Japanese Horror Anthology: Horror of Truth
Japón, 2003, Hiroaki Hirakata, Hiroshi Ikezoe, Naoto Yamakawa, Tadafumi Tomioka





















Avísenme si han visto al dinosaurio que cagó este mojón

A estas alturas por todos es sabido o recordado al menos, aquella época en la que ibas al cine y podías contemplar en cartelera pelis de terror japo. Esto hoy en día podemos confirmar que no se dá, ¿y por qué? Porque ya no vende, ni siquiera en sus propios países tienen ya mucho impacto (a no ser que sea algo especial, como el gigantesco esfuerzo en márketing que hicieron con Sadako vs Kayako). Todo va por modas en esta vida donde el mundo se mueve gracias al dinero que nosotros, los contribuyentes, pagamos por los productos que queremos. De igual forma actualmente podemos disfrutar de una cartelera repleta hasta arriba de películas de súper héroes…

Pues en dicha época de bonanza del terror Asia, se trató de exportar de forma masiva casi cualquier producto que tuviera algún ápice de “terror” entre las obras que salían como churros de la industria cinematográfica (o incluso DVD). Entre aquellas obras que se colaron aparece esta singular trilogía directa a vídeo, la Japanese Horror Anthology. A manos de directores de tercera división que ni en su casa conocen, Kadokawa Pictures (compañía importante en el cine de terror en aquel entonces) se subió al carro del triunfo en busca de buenas ventas. Desconozco las cifras en Japón pero en el mercado Occidental pasó sin pena ni gloria.

Obviamente no le faltan motivos con la calidad paupérrima y desastrosa con la que se hizo ESTO. Semejante calumnia que no tiene no, mejor dicho, no puede tener perdón de Dios. Me niego. Hacía ya un tiempo que no veía una película tan mal hecha que, para colmo, se toma en serio, que es lo más gracioso (lo único bueno que tiene, si se le puede decir así). Me da vergüenza.

La calidad, lo cual es irónico, es la de película hecha con cuatro duros y además robados. Un estilo cutre en la que el punto fatídico diría yo que son las actuaciones y la dirección, un par inquebrantable. Qué gente más cutre actuando, es que me niego a llamarles actores porque sería insultar a los que de verdad se ganan la vida siendo actores de calidad y no esta panda de mataos que no sirven ni para fregar los platos. He escuchado gente decir que se quejan de las actuaciones de los japos porque no son como los americanos, bla bla blá. Que se miren este cagarro y ya verán cómo siempre existen cosas peores de las que ya has visto. Vamos, el trato ya os lo imagináis, ¿no? Sobre mega actuaciones forzadísimas, caras raras y torcidas, gestos faciales que pareciera que se están cagando…

El otro pilar se basa en la dirección, efectivamente. El guión de las cuatro historias que conforman la película es sencillo, plano y aburrido. No hay más que añadir. Historias típicas de fantasmas a la japonesa que uno ya se sabe de memorieta, pero además mal hechas, que hay que tener huevos también para tirar a la basura el presupuesto de esta manera. Porque esa es otra, un dinero que aunque sea poco, es dinero al fin y al cabo, que se ha destinado a un proyecto que resulta ser una basura, un despropósito y un insulto. Quiero que me devuelvan mis 62 minutos que me robaron.

Ya ni entremos en el apartado técnico, que si música, efectos especiales, etc porque no hay nada que rescatar. Mediocridad irrisoria con unos actores con horchata en las venas y unos directores que no tienen ni puta idea de cómo hacer una película. ¿Pero qué les enseñan en la academia?

Graciosamente no sólo se hizo una, sino dos más. O sea, tres cintas de historias cortas de terror del chino. Me han comentado que las van a ver su puta madre. La primera y la última que veo.

Para no irnos con un mal sabor de boca me gustaría recomendar una peli que aunque es cutre también; no llega al nivel de ilegalidad que ésta y además también fue producida por Kadokawa, Dead Waves. Como ya le escribí en su reseña, se trata de una obra parecida a “Kairo” de Kiyoshi Kurosawa, pero con una factura muy inferior que se refleja en la peli. Aun así muy digna.

Y en parte esta recopilación de cortos me recordó a otra producción semejante, “4 Roads To Hell”. Ahora mismo no caigo si son igualmente de malas, pero la cutrez y vergüenza en ambas no se las quita nadie.

Así que nada, huid de esto como la peste y que no os roben el tiempo como a mí. Merece más la pena hacerse una paja.

3/10

27 ago 2018

Memento Mori

Título Original: 여고괴담 두번째 이야기
Aka: Yeogo Goedam II
Aka: Whispering Corridors 2
Aka: Whispering Corridors 2: Memento Mori
Corea del Sur, 1999, Kim Tae-yong, Min Gyoo-dong
























Aventuras en la escuela 2: Ahora con lesbianas

En otra escuela exclusiva de señoritas, una chica descubre un diario en la fuente del patio. La curiosidad le puede y se pone a leerlo en secreto. Nada más allá que la historia de dos jovencitas muy amigas diciéndose lo mucho que se quieren y rellenando el cuaderno con un montón de cursiladas empalagosas. Paralelamente se nos pasa a mostrar durante más de una hora la vida de instituto de la protagonista, sus amigas y la relación de las chicas del cuaderno así como también su evolución en la historia. Nada más que eso, todo embadurnado con una espesísima capa de melodrama con sus idas y venidas. A destacar un suicidio y ya está.

Una peli con una trama que va a pedales, y una historia más aburrida que cortarse los pelos de las bolas uno a uno. La verdad que me estoy empezando a desilusionar con la saga, la veía con más carácter. Creo acertar cuando digo que la peli será de agrado para aquellos que les encanten los dramas escolares, con romance y una pizca de misterio. En ese sentido hay que reconocerle que se esfuerza continuamente, creando una historia de difícil comprensión, espesa y poco amena al espectador común. Muchas vueltas se le dan a temas muy sencillos.

De entre todos los posibles aspectos que puedan criticarse a una cinta (técnico, actuaciones, efectos especiales, etc) sólo un par resultan relevantes, puesto que la gran mayoría son invisibles al ojo y el vestuario resulta mero uniforme de colegio. Eso sí, la historia y música juegan un papel relevante, más que en la anterior. Además, toda esa atmósfera romántica-dramática viene aderezada con unos planos muy simbólicos de cámara. Así podría definirse también la película, como muy simbólica. De hecho en algunos momentos peca de esto y por ello mismo tropieza y cae en el aburrimiento estúpido. 



Me parece algo muy bonito ensalzar ciertas escenas con determinadas acciones fotogénicas o cinematográficas (como los enfoques especiales, música apropiada, etc) para suscitar cierto tipo de sentimiento en el espectador. Lo malo es cuando se usa esa técnica cada dos por tres, como es el caso. Da la sensación que los directores (y guionistas a la vez) quisieron crear una historia tan personal, íntima y romántica que se pasaron de rosca. Ya la peli nos muestra hasta el hartazgo cómo las dos chicas del diario se querían, pero pasar a usarlo como autovía conductora de toda la acción es pasarse de pesado.

Por otra parte me encantó que en esta nueva obra no se siguiera con los acontecimientos de la anterior y además fuera más sincera consigo misma, en todo. Lo digo más que nada porque como dije en mi crítica sobre la primera parte, el terror no era muy bien abordado durante el metraje. Eso o su aparición resultaba una vía de escape ante ciertas situaciones, como si por un toque de campana tocara usarlo. Memento Mori evita a toda costa eso, usando el horror en sí mismo de forma sibilina y sinuosa, puesto que no resalta con la historia principal y cuadra bastante bien con la acción y los hechos que suceden. 



Además de ello, los creadores se dieron cuenta que no hacía falta meter una maldición clásica con pelos largos de por medio para hacer una peli de terror. Y aunque Memento Mori no sea una cinta de miedo (porque no lo es) se las ingenia para atrapar a aquel que le vayan las historias de este tipo y lo mantiene enganchado, de seguro.

Dentro del staff nos encontramos con uno de los cineastas responsables, creador de la trilogía “Horror Stories”, Min Gyoo-dong (민규동). Si volteamos la cabeza al largo elenco de actrices, también podemos disfrutar de rostros conocidos, que satisfactoriamente aportaron sus más que granitos de arena a la industria del terror en su momento de expansión. Figuras como Lee Young-jin (이영진) (Into the Mirror, Yoga o el dorama de terror y bastante recomendable, Coma). Seong-Eon Lim con Muoi o la más actual Malice; Gyu-ri Kim con apariciones en R-Point, 2009: Lost Memories o Bunshinsaba; o Hyo-jin Kong en la obra de Tae-gyun Kim (“Higanjima”), Volcano High School.

Con sus más y sus menos, puede resultar entretenida de ver pero está muy sujeta a gustos. Aunque nadie le quita lo lentísima sofocante que se vuelve por momentos. Para dramas, existen mejores hechos, sólo hay que buscar entre las decenas de doramas que salen al año.

6/10 


Tomie 6

Título Original富江 BEGINNING
Aka: Tomie: Beginning
Aka: Tomie 6
Japón, 2005, Ataru Oikawa























“Los hombres son criaturas sin valor. Sólo ven lo exterior”

“Los hombres son todos unos estúpidos”

Si no fuera porque lo dice con otras intenciones que las de hoy en día, seguramente pensaría muchas cosas, entre las que mi idea de ir a Japón sería descartada. Ya lo que faltaba, que este neo feminismo se expandiera por el cine, ¿o no lo ha hecho ya? Qué ganas de suicidarme.

Como ya se veía intuir al considerar una saga kilométrica, el chiringuito vuelve a abrir tras un “cerrado por vacaciones” presentado por la quinta entrega. Y quién mejor que el creador de la saga, el padre de la Tomie del séptimo arte, para inaugurar el nuevo ciclo de cuatro pelis hasta el momento (y esperemos por Dios que se le cancele el remake, bastante mal quedaron Ju On y The Ring…).

Y qué mejor comienzo que intentar revitalizar el nombre de uno de los personajes más aterradores del manga de terror que rememorando su primer episodio. Aún recuerdo cuando lo leí, con un dibujo horrible que luego mejoraría. Junji Ito lo convirtió en su sello personal, marca de la casa del creador de las historias más locas, enrevesadas e insanas del terror visceral y enfermizo. Si no me creen, léanle una historia cualquiera de “Relatos Terroríficos” a sus hijos. Nada más apagar la luz estará en el baño devolviendo la cena, el postre y los pulmones. Pero dejemos de hablar del macabro arte para tratar otra vez más (y las que quedan, por dios) de otra adaptación de Tomie al cine, ¿merece en esta ocasión la pena? Hmm…

Dos antiguos alumnos se reúnen en la que hace años fue su clase, y en la que empiezan a rememorar sus recuerdos y experiencias. Cuando de pronto un “¿Te acuerdas de ella?” provoca que una tensión inexistente emane del techo, suelo y paredes para introducirse por los poros de la piel de ambos. ¿Qué sucedió en aquella clase? ¿Qué estragos causó Tomie? 


Para ahorrarnos palabrería y relleno narutero mencionaré el único par de cosas por las que merece ver esta peli: Tomie y la idea. Ha costado nada más y nada menos que seis putas películas para que por fin nos pongan a una Tomie que medio se parezca a la que leímos en el manga. Y sí, me atrevo a comparar la película con el manga porque puedo, es mi crítica y si es una adaptación de lo que sea también se la debe tener en cuenta en ese contexto, ya que si no fuera por el material original jamás se hubiera creado la peli.

La bella y atractiva Rio Matsumoto encarna en este momento a la sádica y hermosa Tomie con una pulcritud más que acertada. Y por lo que he podido comprobar el director se puso las pilas y le otorgó un mayor carácter y personalidad a la diva asesina. Ahora podemos asistir a un espectáculo de gestos, miradas y diálogos más enfocados a un personaje de su talla. Lamentablemente y desconozco si por culpa del presupuesto ridículo que tuvo el filme, al cineasta aún le queda trabajo para comprender realmente quién es Tomie y cómo llevarla a escena, despertando todas sus facetas y mostrándola cómo verdaderamente es y lo que puede llegar a hacer. Se sigue echando en falta el personaje corrupto por el mismísimo terror maldito que es capaz de hundir a alguien en una depresión, cometer crímenes violentos y mucho peor. No creo que la censura fuera el problema, peores cosas ha hecho Japón y ahí siguen, con sus trapos. 


Se podría decir que Matsumoto encarna a un personaje al que ella podría sacarle mucho más partido del que le da. Una lástima, pero considerando la trayectoria de la franquicia, esto es lo mejor que hay. Igualmente se podría afirmar esto mismo sobre el propio guión de la historia, se ve que tenía buena pinta pero entre actuaciones que no terminan de convencer, escenas innecesarias para explicar algo y banalidades que no vienen a cuento, se empieza derrumbar un proyecto interesante.

Por otra parte es más que consciente uno de la personalidad de Tomie y de hecho alguna que otra película se ha enfocado en ciertos lados característicos de la chica. Forbidden Fruits exploraba su lado más romántico y sensual, RePlay abogaba por un terror más visceral y biológico, mientras que Re-Birth volvía a presentar la idea de la manipulación extrema e insana de Tomie para frustrar relaciones. En Begginning el cineasta intenta reunir varios atributos y enchufárselos a Matsumoto. Así mismo podremos disfrutar de una amplia variedad de facetas o caras de Tomie, mostrando las ya citadas y rememorando la esencia clásica de lo ya visto en las películas (forma de ser).

Por tanto y a pesar que las intenciones eran buenas, la obra intenta invadir el campo de la locura en más de una ocasión con intervenciones de varios personajes o escenas espeluznantes. Pero esto solo se queda en eso mismo, intentos. Le falta esa crudeza y expresividad por parte de los actores, elementos imprescindibles para infundir el terror puro hasta en el espectador más consagrado en el género. No creo que tampoco pida mucho.

He visto mucha gente que alega que en esta película se responden varios interrogantes que se habían quedado en el aire en la primera obra de Oikawa. Pues yo que quieras que te diga, era tan poronga que ni me acuerdo. Aunque bueno, mejor que esa, es.

Cierto aire espeluznante y escenas algo raritas, pero poco se esfuerza. Las actuaciones de muchos actores, unos efectos especiales del ojete y una clara falta de credibilidad con varios personajes desmontan algo con potencial.

Buena para pasar el rato pero a los 3 días se te olvida,

6/10

25 ago 2018

Juego:: Koudelka

Título Original: クーデルカ
Aka: Koudelka
País: Japón
Año: 1999
Productor: Hiroki Kikuta
Director: Hiroki Kikuta
Música: Hiroki Kikuta
Guión: Hiroki Kikuta




“En un juego de terror la atmósfera es lo más importante. Pero un RPG necesita expresión. Creé la música de Koudelka como una melodía atmosférica expresiva. Fue muy difícil”-Hiroki Kikuta

Y con Koudelka tuvo que ser, así es. Ya a comienzos de este verano medio aburrido recordé que tenía una deuda que saldar con uno de los pocos géneros de los videojuegos que me han echado un pulso, el RPG. También hay que justificar que no fue mi primera intervención en el género, casi un año antes probé suerte con Wild Arms sin mucha fortuna…olvidado y empolvado sobre la estantería aún yace. Será el destino quizás, pero ¿cómo de entre tantos juegos de rol tuve que decantarme por éste? ¿Por qué? Hmm…No recuerdo qué me llevó a elegir Koudelka pero fuera lo que fuese le estoy eternamente agradecido.

¿Nunca te ha pasado en alguna ocasión que gracias a un capricho de la vida terminas adentrándote de lleno en algún tema o situación que más tarde terminaría por construir un pilar importante en tu vida? Quizás peque de insolente al intentar ligar esto con el mundo de los videojuegos, pero oigan, si no sabían que son arte no sé qué hacen leyéndome aún.


Creo que la primera vez que oí hablar de Koudelka fue en esos recopilatorios de juegos de terror de la PlayStation One, me encanta, no, mejor dicho, amo descubrir nuevo contenido parecido a alguno con el que he disfrutado. ¿Debe haber más, no? Debe…por alguna parte, debe…Ignorante de mí en aquel momento pasé de prestarle la más mínima atención nada más leer “Género: RPG”. Y es que ¿un sistema de batallas por turnos? ¿Hablas en serio? Con lo bien que me lo paso yo gastando munición a diestro y siniestro con Jill en los callejones de Raccon City o quemando cartuchos a manos de la escopeta de Lara Croft en algún remoto lugar del planeta. ¿Pero qué me estás contando? Ains…dicen que la ignorancia hace osada a la gente, qué verdad.

Pues como iba diciendo de alguna forma u otra nos situamos, depende de cuando estés leyendo esto, en julio de 2018 con un CD en una mano y el mando gris de Sony en la otra. Presiono el botón grande y circular, corre intro y logo de PlayStation y de pronto quedo embaucado por la primera cinemática. Tan sencilla como siniestra, no hacen falta palabras, ni giros locos de cámara, el naturalismo propio de la FMV me da la bienvenida a un mundo completamente nuevo para mí.

De cuatro discos nada más y nada menos y con muchas horas tras las espaldas nos hará disfrutar este poco reconocido RPG. ¿O debería decir survival horror? Esa ambientación siniestra, oscura y tétrica con monstruos me lo está gritando a voces, ¿verdad? Tal y como pensó allá por 1998 un compositor japonés crear un juego que combine géneros sería ingenioso y rompedor. Tales sueños tan ambiciosos le sirvieron para que en aquel entonces su empresa “Square Co.” le diera una palmadita en la espada mientras lo dirigía a su puesto de trabajo, recordándole que le pagaban sólo para lo que servía, componer bandas sonoras. Pero no se dio por vencido. Sentía que su proyecto podía madurar, había algo…¿fe quizás? Y al poco tiempo dimitió para fundar su propia empresa, formada por ex miembros de Square y algunos de SNK, padre fundadora y que gracias al apoyo depositado en su empresa consiguió llevar a cabo su sueño. Un RPG de terror gótico.


Pero esto sólo era el principio…de algo grande. Mucho le había costado llegar a tener luz verde para su proyecto y debía llevarlo a buen término. Para ello podríamos decir que no sólo se volcó con su trabajo demasiado, sino que lo convirtió en parte de su vida durante unos cortos años de su juventud. Dirección, guión, producción y música cayeron bajo su poder, convirtiéndolo en un camino hacia el éxito. Tenía clara una cosa, debía revolucionar el género, romper moldes a base de patadas. Lo principal era el esquema de juego, no debía convertirse en el típico RPG, Koudelka debía ir más allá y convertirse en un juego más libre y suelto de lo que sagas famosas como Final Fantasy u otros nos tenían acostumbrados. El sistema de luchas fue motivo de disputas entre su equipo y él, abogando por un estilo más tradicional que una total revolución, terminaron por dejar la tregua en un sistema por turnos simplista y con controles amigables, respetando las pautas generales pero ofreciéndole al jugador un ambiente en el que se sentiría más a gusto en cuanto a movimientos se refiere.

La historia tenía claro que como iba a cabalgar a lomos del survival horror debía untarla con algo que le hiciera justicia y, creo yo, que ya que la gran mayoría de los RPG’s se ambientan en lugares fantásticos y llenos de magia, qué menos que teletransportar Koudelka a una era donde tales elementos reinaran. “Debía ser un periodo que supusiera un cambio, de hechicería y brujos a una más moderna y científica” pensaba el creador. Para ello se arremangó y tras comprar casi más de cien libros sobre mitología y demás farándula de aquella época, se sumergió en una búsqueda por anexionar la propia ambientación que una región de Gales llamada Aberystwyth y el aspecto que le había dado en un viaje que había efectuado con su staff, terminó escribiendo una historia llena de misticismo y referencias mágicas que inundan el juego nada más comenzar.


Desde luego durante los dos años que tardó la creación del videojuego muchos acontecimientos sucedieron, de esos para contar con nostalgia años después. Tales como la ambición del creador de implementarles un mayor realismo a los personajes, utilizando la tecnología de motion-capture que unos colegas de Santa Mónica le brindaron, atraídos por sus futuristas ideas. O las sucesivas remodelaciones que sufrió la protagonista principal, Koudelka, hasta que terminó por, casi igual que los demás elementos, cuadrar dentro del gigantesco puzle que intentaba explotar todo lo posible el hardware de la primera consola de Sony.

Que el sistema de combate sea interesante y la atmósfera de terror indiscutible son cosas que no vale la pena que vuelva a repetir porque cuando algo está bien hecho la mejor forma de creérselo es probándolo uno mismo. Al igual que un apartado sonoro y pistas verdaderamente escalofriantes que, cosidas como por un cirujano experto, saben el momento justo donde hacer gala y aparecer. Aquí no tenemos jumpscares ni sustos en la cara, no son necesarios. La manera en la que el juego te agarra de la mano y te acompaña por los cuatro discos no decae en ningún momento. Harás un real esfuerzo por apagar la consola y dejar de jugar porque realmente no querrás para de jugar, de conocer que se oculta más allá de esa puerta o si sigues avanzando por ese pasillo. La tensión se cuela en tu casa para sentarse a tu lado y no dejarte en ningún momento, poéticamente cierto.


Pero, y aquí quizás algunos les pareciera ridículo, uno de los puntos que más me han gustado del juego es su propia personalidad. No estamos antes una clicheada fotocopiada de pies a cabeza, eso es más que obvio por simplemente llevar de nombre RPG y Survival Horror como apellido. Sino que esas cutscenes o FMV’s que aparecen son realmente bellas. No me refiero al apartado gráfico, sino a sus diálogos, puros y con un significado poético, terrorífico y romántico en su sino. No tenemos a personajes clichés que digan frases huecas y parafraseadas de algún libro de chistes pasados de rosca. Realmente merece la pena poner el oído y disfrutar de calidad. Por tanto la propia evolución in game de los personajes es igualmente equivalente. Cero romances forzados, cero chistes estúpidos y nada de heroicidades locas, ya existen muchas obras para auto insertarse en un badass. Tal vez en su época no surgiera esto ningún efecto pero hoy en día, bajo un sociedad superficial y predecible, una industria cinematográfica podrida bajo el buenismo de contentar a todos y falta de originalidad como concepto general, Koudelka supone una alegría.

Qué decir que no se haya podido intuir ya, un juegazo de diez que fue injustamente pisoteado con desprecio por la crítica especializada. Lo mejor es que los aspectos que le critican son sus mayores pilares y lo que le hacen grande, equivocarse en detalles puede perdonarse pero machacar a un juego por su propia forma de desarrollo solo porque no te guste, es lamentable. En fin, mi conclusión es que si les gusta el survival horror y el RPG o si quieren probarlo, denle una oportunidad a Koudelka que de seguro no les decepcionará, o si es el caso, al menos sepan que el juego se ha esforzado todo lo posible.

Gracias por todo, Kikuta.

9/10


Extracto del manga. Trata una historia
alternativa donde Koudelka escapa
de Nementon, donde la tenían prisionera




23 ago 2018

Whispering Corridors

Título Original: 여고괴담
Aka: yeogo goedam
Aka: Whispering Corridors
Corea del Sur, 1998, Park Ki-Hyeong























Esfuerzos desde las sombras

Durante el último curso de secundaria, varias chicas y profesores del instituto femenino Jookran caen bajo la maldición de una fuerza sobrenatural superior a ellos. Una manifestación espiritual a estas alturas conocida, un trágico accidente que regresa del pasado en pos de clamar venganza y unas almas inocentes que sufren el pesar de su vida escolar. ¿Tendrán algo que ver las extrañas muertes con las propias experiencias de las chicas? ¿Por qué suceden tales atrocidades en un colegio?

Hablar de Whispering Corridors es hablar de los padres fundadores del género de terror asiático por excelencia…aunque, ¿es eso tan cierto como dicen? En su estreno con The Ring y Ju-On pisando fuerte por todo Japón, su eterna rival surcoreana también se sumó a la nueva tendencia que llenaba salas de cine y bolsillos con dinero, la historia de una fantasma vengadora.

Desgraciadamente Whispering Corridors nunca llegó a ser más que la segundona, el tercer puesto en el podio si no es que algunos aseguran una supuesta rivalidad con Tomie (también japonesa). Aunque para desventuras y desfortunios la saga tailandesa Buppah Ratree, de esas que uno descubre navegando un poco más en profundidad sobre el género… Echando la vista atrás no me extraña que el experimento coreano se precipitara al suelo de bruces pues su tremenda y absurda lentitud no tiene nada que envidiarles a sus adversarias. 



La obra de Park Ki-Hyung (Acacia, 2003) nos presenta una historia que a pesar de ser recurrente y visionaria poco entretiene y mucho menos, asusta. Con casi dos horas de duración la cinta estira y estira escenas, diálogos y hasta gestos tremendamente simples para rellenar minutos de metraje de una forma desesperante. Para hacernos una idea, según la película en hacerte una ensalada te tardarías como una hora. No estoy de broma, escenas tan cotidianas como hablar con las amigas, se transforman en auténticos suplicios para un espectador que lo único que quiere es “¡que pase algo, por Dios!”. Así es, tan suculento título no nos ofrece más que un pequeño puñado de cortas escenas perturbadoras, demasiado pocas para un film con una idea tan buena e interesante.

No tengo nada en contra de las películas que son largas y calmadas porque he podido ver algunas que saben cómo embaucar al espectador y retenerlo en el sofá todo lo que quieran. Títulos como “The Loner”, “Cure”, “Dark Water” o “El Extraño” son algunas obras que aprovechan su extensión para volcar todo lo tienen y quieren ofrecer sin quedarse nada, cuidando cada fotograma para que todo encaje. Además contamos con un apartado musical casi inexistente, la gran mayoría del tiempo podemos disfrutar de la estática ambiental porque no posee acompañamiento, ni siquiera en las escenas con tensión o terror. Las pocas pistas que podemos disfrutar están sujetas con pinzas a lo largo del film en no más de cuatro o cinco ocasiones, y si hay más pues ni te enteras, porque no influyen nada en el espectador.

Considero que al hacer una película de terror, da igual por donde empieces, qué historia le metas ni como la lleves acabo pero algo debe tener por seguro y es su propia definición intrínseca, dar terror. Con Whispering Corridors lo más parecido que tendrás será un drama con profesores irrisoriamente estrictos. Pero curiosamente y aunque sea más lenta que el caballo del malo, la peli tiene una esencia, un algo que casi te obliga a que le sigas prestando atención, dándole una segunda oportunidad, “algo tendrá” piensa alguno. 



Y ese algo es el comienzo, así es, ni el final glorioso que unos cuantos afirman ni nada de nada. Porque el final es más artificial e irrealista que cuesta no reírse. Sin entrar en detalles imagínate que en una película de Viernes 13 le dices a Jason que mira, que no, que ya no asusta y que se vaya para el fondo del lago, y además te hace caso. Pues que quieres que te diga campeón, pues lo que tú digas, pero es más falso que una moneda de tres euros.

Volviendo a lo que iba diciendo, el comienzo es brutalmente aterrador. Unas expectativas que involuntariamente se te suben a las nubes. Todo es presentado desde un ángulo muy preciosista, oliéndose una atmósfera opresiva y oscura que no la volveremos a ver hasta el final, y pongo final entre cuarenta comillas por lo dicho antes y porque se ve súper forzado todo en plan, “corta ya que a este paso nos da Año Nuevo”.

¿Merece la pena ver Whispering Corridors? Hmm… como recomendarla no lo haría a nadie que o bien busque adrenalina por un tubo o un clásico del que sentirse orgulloso, simplemente tener paciencia hasta que todas las piezas comiencen a encajar.

                                

Le baja que:

-Se enrolle más que una persiana rota

-No saben que es la música ambiental

-Varios diálogos más estúpidos que una porno

Evita el cero que:

-Tenga un comienzo de cinco estrellas

-Una premisa bastante curiosa e interesante

-Alguna que otra estudiante está como un tren



Haber, hay mejores y para colmo con ideas machacadas y mejor llevadas. Esto se olvida al segundo día.

6/10

26 jun 2018

Spirits

Título Original: OAN HÔN
Aka: Spirits
Vietnam/EE.UU, 2004, Victor Vu





















¿Pero qué clase de robo es éste?

Un viajero busca hospedarse un par de noches en lo que parece ser una casucha tercermundista gitana que en la sinopsis nos cuelan que es un bungalow. Los días pasan y Loc se va enamorando de la casera, hasta descubrir su secreto. Años más tarde y a raíz de eso su vida se va a la mierda entre desdichas, mala suerte y una serie de acontecimientos surrealistas que te hace preguntarte si esto es una película o una obra de teatro de mala calidad de la escuela porque es que no tiene perdón de dios.

Vietnam. País tercermundista como buenamente nos lo hace ver el director en cada toma que puede. Poco le faltaba para ser reconocida mundialmente con este garko de dinosaurio que fue botando por festivales con “reconocimientos” a los que me atrevería decir, más por pena que por méritos propios. Un desastre audiovisual hecho con cuatro duros, tres robados a su madre y el otro encontrado en la calle. Poniéndome benévolo puedo romper una lanza a favor teniendo en cuenta las dificultades económicas que pudieran pasar o el poco reconocimiento que le den al cine propio, la verdad que no lo sé pero lo que está claro es que es una basura.

Cuando dije que la peli pareciera que se había hecho con cuatro duros no exageraba, tiene esa pinta de cutre, pero cutre en plan casero mal hecho. Actuaciones secas y distantes que poco acompañan a una acción lentísima, pero LENTÍSIMA. Hace mucho tiempo que no veía una cinta que fuera pisándose los huevos para mostrar una escena súper simple, es acojonante.

La ambientación es simplemente penosa, grabado en muy mala calidad, sin tener en cuenta muchas cosas sencillamente básicas a la hora de hacer una película. Por ello mismo cae en muchísimos errores garrafales de ritmo. No te puedes demorar 3 años en contar una situación cotidiana o un diálogo meramente informativo, aburres al público. Y qué decir de un maquillaje con témperas del chino, una escenografía paupérrima y penosa que dista muchísimo de la posible influencia que quiera trasladar al espectador. Las escenas de terror son lo único que “””creo””” le aportan algo que no sea un 1 o un 2. En su época eran la moda del momento y a pesar de ser de manual se quedaban cortas en cuanto a provocación y horror, no impresionan.

Graciosamente con el tema de dividir la obra en tres mini historias, no la ponen interesante, sino se vuelve todo muy pesado. Actuaciones tan malas que mis colegas y unos Jaggermisters arreglarían seguidos del óscar. Aunque la acción siempre transcurre en 3 lugares nada más, no aprovechan el trasfondo de una historia movida por una maldición simplista pero que les podría dar mucho juego. Eso lo odio, tener el potencial y no saber aprovecharlo me revienta, ya que haces una inversión de dinero en un proyecto, mejor no terminarlo que hacer una basura.

Tras un rato me sigo preguntando cómo hubo los santos cojones de importar semejante producto a España, cuando existen miles de títulos mucho más merecedores de un doblaje que esta escoria. Títulos como “Noroi: La Maldición”, “Occult”, “Daughter (2015)” o “Loner”. Pero para evitar disputas por fechas y porque ya como el terror asia no vende en occidente, se podría seguir manteniendo un par de títulos, como “Noroi”. Eso sí que es una película de maldiciones y hecha con dos huevos.

Resumiendo, una indecencia que te toma el pelo de dos horas que se traga por toda la cara. Si quieres verte una peli de terror asiático y que te cague de miedo, cualquiera de las que he puesto te sirve.

A mí nadie me roba mi tiempo, ni siquiera una peli truño, 4/10

24 jun 2018

Séance

Título Original: 降霊
Aka: Kourei
Aka: Séance
Japón, 2000, Kiyoshi Kurosawa






















La sutileza como ingrediente estrella



Kôji es un hombre humilde y sencillo que se gana la vida como realizador técnico de sonido de una cadena de televisión. Su esposa, Junko, una médium agotada de su rutina monótona e intrascendental. Un día que Kôji tiene que ir al bosque a grabar unos sonidos que le habían pedido, una niña pequeña que huía de su secuestrador se esconde en una de las cajas del técnico. Una vez que el matrimonio descubre a la pequeña tendrá que decidir qué hacer con ella sin que la investigación de la policía les salpique y terminen acusados del secuestro.

Tras el éxito cosechado con Cure en 1997 y su historia redentoria en Charisma, Kurosawa volvería una vez más al cine “for TV” en el 2000 con Séance en francés o Kourei, “espiritismo”. Perteneciente al ciclo dorado del cine dramático-suspense-terror del artista, completa junto con Pulse (Kairo-2001-) una tetralogía única iniciada con la anteriormente mencionada “Cure”, un thriller policíaco. Hablar de un film de Kurosawa es hablar de otro tipo de películas, otro tipo de cine, el cine representado en el arte y fusionados el uno con el otro. Este hombre tiene una gracia, una sutileza tan única creando cine que aquel que busque mil veces lo visto pero distinto, lo encontrará, porque este cineasta se lo dará. 



En este caso se nos presenta otra de tantas historias cotidianas, aquella vivida por personajes en un guión e interpretada igualmente por actores tan reales como tú o yo. Creo afirmar sin errar que el realizador se esforzaba al máximo por trasladar a un escenario corriente una trama paranormal o increíble de la forma más natural y simplista posible. De la misma forma la obra está cargada de elementos y matices que automáticamente me sacan una sonrisa por poder disfrutar de algo que sé que me va a convencer.

Técnicamente la película posee un acabado técnico magistral, desde la cámara hasta el escenario. Con los típicos enfoques directos y estáticos, la cámara en contadas ocasiones nos muestra a un personaje parado ante un paisaje mucho más grande que él, donde podemos apreciar diversas cosas como el estado de ánimo de ese personaje o lo que le ronda por la cabeza. La ausencia de música en la mayoría de los momentos le da un toque mucho más realista a la acción, haciéndola más cercana al espectador o a los sentimientos del personaje en su escena. Mismamente, se puede apreciar con todo lujo de detalles mediante las actuaciones “forzadas” o “antinaturales” de los actores la relación entre sus personajes. Esto es algo muy grande, pues le estás queriendo hacer ver al espectador lo mal que está el matrimonio, por medio de unas actuaciones, como mínimo artificiales y diálogos vacíos. Esto no sólo cuesta hacerlo bien, sino que si la cagas, no terminas de retocar el énfasis que pones en cada escena, el estado de ánimo de los personajes ante una determinada situación. En el cine americano, y como no saben llevar a cabo esta técnica que podría relacionarse en exclusividad con Kurosawa, los personajes recurren a frases clichés, enfados, voces y demás situaciones que se dan cuando una pareja pasa por una crisis. 


La película nunca gira entorno al secuestro de la pequeña, es un mero añadido a la trama que vive la pareja. Cómo viven, sus propios problemas y como tratan contra ellos. Te muestran un hombre asustadizo y cobarde con graves problemas para hacer feliz a su esposa. Una mujer que se empieza a cansar de su actual vida y pide a gritos un cambio, algo que rompa la rutina de su frustrante vida. Aunque disparejos como así los he presentado, la cinta los expone como dos lágrimas idénticas, una apoyándose en la otra, condenados por su incompetencia.

Dentro del cast tenemos la familia Kurosawa, actores y actrices estrella que gracias al realizador nipón empezaron a despuntar y a ganar premios. Kôji Yakusho (actor fetiche en Cure, License to Live, Pulse), Jun Fubuki (Charisma, Pulse); secundarios y cameos por los grandes Ren Osugi y Sho Aikawa (tras sus espaldas una filmografía impresionante) o los jóvenes Tsuyoshi Kusanagi (El Hundimiento de Japón), Hikari Ishida (Tokyo Marigold) o Masahiro Toda (Cure).

Otra joyita del buen cine, pero sobre todo del bien hecho. No recomendable para todos por su ritmo y por la falta de “acción” a ojos occidentales. Mi mayor enhorabuena otra vez a Kurosawa.

7/10


23 jun 2018

Gonjiam

Título Original: 곤지암
Aka: Gonjiam: Haunted Asylum
Corea del Sur, 2018, Jeong Beom-sik 























Ya basta de tanta mierda

Luego de que saliera en las noticias que un par de adolescentes retrasados desaparecieran misteriosamente en el antiguo psiquiátrico de Gonjiam ubicado al Sudeste de Seúl, un canal de Youtube dedicado a explorar sitios encantados decide ir allí e investigar qué tanto de verdad hay en uno de los mayores lugares embrujados del mundo.

Muy mal comienza el panorama de mi verano con esta película. Se trata de una found footage donde el streamer en vivo del canal Horror Times contrata a 6 personas aleatorias para meterlas a grabar dentro de un hospital encantado. Sin más ni menos que contar de esta tragedia bochornosa para el cine de terror tenemos lo que sería un producto más parecido al cine americano que el tradicional oriental. Por una parte, se iba agradeciendo un cambio de aires, no solo por el público sino por lo poco rentable que se ha llegado a convertir usar las fantasmas de pelo largo en las películas. Mostrando altos grados de cansancio, las industrias modernas e igualmente productoras en busca de un soplo de aire fresco en sus ideas, se orientaron al gigante americano, en busca de posibles productos para el consumo en masa y así, reventar taquilla.

Lo único sorprendente que posee el film es su propio director, Jeong Beom-sik (정범식). ¿Que quién es este tío? Pues nada menos que uno de los padres fundadores de la trilogía “Horror Stories” y que repitió para su secuela, no sin antes habiéndose dado a conocer con “Epitah” en la era dorada del SadaNami. Pues a día de hoy no me he visto nada del colega pero tiene pinta que o bien no sabe hacer más que basura o también pilló la crisis “post-éxito”. Tras su primera incursión en el K-Horror. 


Teniendo en cuenta que he dejado bien claro que la película no vale ni para papel del wáter espero que no les importe que bueno… ¿spoilers? Total, si son todas iguales… Para empezar, ¿no había pasado de moda lo de grabar con cámara en mano? Pero no sólo eso, sino que además no llevan un par de cámaras sino un set up gigantesco con visores de todo tipo y de todas las marcas. Pareciera que fueron de compras al MediaMark coreano y fueran metiendo en el carrito todo lo que sirviera para grabar, con un dron incluí do claro. Llega un punto en el que es absurdo la cantidad de cámaras que usan para que al final se estropeen todas cuando aparecen los fantasmas, o se entrecorte la imagen. Digamos que la cinta recicla lo reciclado ya 100 veces y deja de causar impacto o llamar la atención. Me niego a relacionarla con El Proyecto de la Bruja de Blair porque no tiene nada que ver, a lo mejor podría hablar con las pelis del mismo estilo, como “Paranormal Activity” o “Encuentros Paranormales” (y esas están mejor hechas, al menos).

Pero pasemos ya a destrozar como dios manda este pedazo de garko mal cagado:

1-No existe una explicación previa de los protagonistas, en ningún momento se nos dice de dónde han salido. Igualmente, sus funciones no quedan muy bien definidas durante el rodaje, puesto que uno se llega a preguntar por qué hay personajes que lo único que hacen es quejarse y chillar. ¿El cámara? ¿Audio? ¿Presentador/es? ¿Ayudante? ¿Algo? Más bien parece una panda de…espera… ¿niñatos queriendo jugar a crear una peli? Ufff, casi vomito. No, si es que además hay que agradecer que muestran bien la realidad de muchos youtubers. 

esto es absurdo

2-No pasa nada destacable durante toda la acción, nada de nada. Y no digo nada al estilo La Bruja de Blair, tan bajo no. Tenemos la misma mierda de sucesos clichés en todas las pelis de fantasmas y apariciones. Estuve dudando si no estaba viendo Insidius, porque el parecido es acojonante. Todas las tomas de “miedo” son copiadas de tantas otras de la misma índole. Y claro, todas ellas acompañadas de la misma musiquita o silencio brusco, vamos, todo más predecible que el final de una porno.

3-El final es alucinante, da la sensación de que no sabían como terminar el show y apostaron por “todos muertos y a la verga”. Ni siquiera un “qué pasó tiempo más tarde” ridículo que al menos explique un poco, algo, le falta el punto y final. 


¿Y qué tiene de bueno la peli aparte de descubrir un nuevo lugar abandonado y toda su historia (gran parte de lo que muestra el youtuber sobre el sitio es ficticio)? Pues el HD y la morena, que tiene unas tetas de puta madre porque lo demás no sirve ni para entretener a una gallina.

Otra cinta de sustos en la cara, malísima en todos los sentidos. Si te tienes un poco de dignidad no desperdicies tu tiempo viendo esto, hasta hacerse una paja te saldrá más rentable.

3/10

16 jun 2018

Sakuya: Slayer of Demons

Título Originalさくや妖怪伝 (Sakuya: yôkaiden)
Aka: Sakuya Slayer of Demons
Japón, 2000, Tomoo Haraguchi






















Fantasía para toda la familia


Hace mucho mucho tiempo, en la antigua Japón feudal, un día el Monte Fuji entró en erupción. Esta tragedia despertó a demonios y monstruos antiguos que buscaban reinar y expandirse por el país. Sólo una persona podría hacerles frente, aquella que portara la Vortex. Una espada mágica única en el mundo capaz de matar todo aquello que se le cruzara por su camino. Habiendo caído el héroe en combate, su hija, una joven guerrera, empuñaría la espada que libraría al mundo del mal.

Resulta curioso como la gran mayoría que vio la peli dio con ella. Ponte que vas un día a tu chino de confianza y tras deambular por sus largos pasillos ves una minúscula sección de cintas en DVD. La curiosidad te puede más y terminas echando un vistazo, “a ver qué hay”. Entre horrores visuales de clásicos infantiles como nos ha demostrado en contadas ocasiones Loulogio y varias pelis de artes marciales con Jackie Chan descubres ésta. “Sakuya: Slayer of Demons”. ¿Pero qué coño? Es algo diferente al montón que has dejado de lado y en fin, 1€ tampoco es mucho, ¿verdad? Pues con esas ideas más de uno ha dado con esta pequeña joya semioculta.

En términos generales la cinta no pasa de una historia fantástica sobre una joven atractiva que combate el mal con una katana. De hecho, existen una gran variedad de películas que, orientadas a un público juvenil, mezclan fantasía, comedia, suspense y hasta terror. Este gazpacho la gran mayoría de las veces suele salir bien, pero ¿podría hacerse…mejor? Quizás su director, Tomoo Haraguchi, pensó en eso y así se hizo con un equipo de primera. Entre los actores tenemos a la bellísima Nozomi Ando, muy querida dentro del cine de serie B japo de terror y cuya aparición en Tomie 5 la marcó como una actriz fetiche para el cine de horror. Por otra parte, y más técnicamente hablando, se nota a primera vista una compenetración homogénea entre el equipo de los efectos especiales, música, vestuario y decoración, y edición.

Pongamos cualquier escena de acción, el modus operandi sería el siguiente: los actores entran en escena, dándole el protagonismo a Sakuya. El resto son meros testigos de las cámaras, cámaras que enfocan principalmente a nuestra protagonista, destacando todo, sus acrobacias, juegos de espada y primeros planos de la cara. Se quiere dar la sensación de que la chiquilla que empuña la katana no es una niñata, sino una guerrera adulta en cuerpo de niña. Hay que transmitirle eso mismo al espectador, recurriendo entonces a unos planos directos y cortantes, bañados de seriedad y atrevimiento, pero también cautela.

Además, y para no cansar al espectador con la acción, tenemos que hacerle ver que la atmósfera es caótica, los objetos caen, se derrumban techos, hay suciedad, golpes por todas partes, etc. En una palabra, sensación de movimiento, rapidez. Para tampoco excedernos en esto, compaginar a nuestros secundarios haciendo “cosas”. Para terminar y endulzar el postre, una música de acción trepidante que respete los tempos de cada sección dentro de lo ya comentado.

Como se ve todo se entremezcla meticulosamente entre si para dar lo mejor de cada escena durante todo el metraje, ojo, todo el metraje. Eso me gustaría remarcarlo, pues su ritmo no decae en ningún momento. Tal es así que al comienzo me pregunté si por error no estaba viendo la segunda parte de algo, pues el ritmo al que transcurrían los hechos era acelerado. Dato también muy importante y que le beneficia mucho, es una breve, pero contundente introducción tanto para no quedarnos cortos como no aburrir en demasía.

Sobre la obra en sí poco tiene que ofrecernos, tiene ese aire de peli de aventuras para críos que quieren ver a una chica guapa en acción luchando contra monstruos de pesadilla y un boss final casi invencible. Además de tener recargada la típica moraleja sobre la honradez y el amor entre los seres queridos tan característica en films de este calibre.

A destacar el trabajo por incluir varios monstruos clásicos en el cine de terror japonés de antaño (época de Nakagawa) como la Mujer Gato o los Jinetes Oscuros, y la escena de los yokais bailarines, apología a la trilogía “Yôkai hyaku monogatari” de Kimiyoshi Yasuda. Sin duda una obra que, aunque dista en contenido a ser un peliculón, lo remedia con un apartado técnico intachable. Unos FX de la vieja escuela nostálgicos, 7/10

25 mar 2018

The Silenced

Título Original: 경성학교: 사라진 소녀들 (gyeong-seong-hak-gyo: sa-la-jin so-nyeo-deul)
Aka: Gyeongseong School: The Lost Girls
Aka: Girls
Aka: The Silenced
Aka: Las Desaparecidas
Corea del Sur, 2015, Lee Hae-yeong






















Tan misteriosa y desconocida como ella misma

1938, Gyeongseong, Corea del Sur lleva unos años ocupada por el Imperio colonialista japonés. Una jovencita es llevada a un internado donde pronto descubrirá un inquietante secreto de tal magnitud, que discutirá la lógica de su propia estancia. ¿Qué esconde el colegio?

El director al cargo es un tipo con cara de buena gente llamado Lee Hae-yeong (이해영), cuya trayectoria refleja una evolución del cine romántico cómico (No Manners, Au Revoir, Like a Virgin) al actual cine de suspense (26 Years, Drug War).

The Silenced no es un film de terror, de hecho sus incursiones en la cinta resultan forzadas y poco creativas. Creo que no terminó de fraguar bien la idea, donde un guión tan curioso como el presente se merecía cotas más elevadas, o tal vez fantásticas, en vez de recurrir a una maldición. Puede sonar extraño pero así es, nos encontramos ante una producción donde la idea principal se enfoca bajo una premisa clara, esto es, cómo una adolescente llega a un colegio clasista con una disciplina militar e intenta socializar, para después descubrir el secreto que todos cuchichean y relacionan con ella. 


En grandes palabras podría decirse que los giros que da la película así como el transcurso de los acontecimientos es notable, mantiene al espectador pendiente de qué va a pasar a continuación. Además le brinda varias dosis de suspense e intranquilidad, manteniendo ese hilo de thriller que tanto busca. Posteriormente la cinta nos abre paso a una trama que va desenredando otro tema paralelo a las desapariciones de las compañeras de la protagonista. Esto es algo que tanto el espectador como los personajes desean que suceda, por ello la obra cuando nos brinda la posibilidad de saber qué está realmente sucediendo, triunfa. Resulta agradable pero también olvidable.

Sí, yo también me lo sigo preguntando el cómo una película con buenas intenciones que aprovecha todo cuanto puede se puede convertir en material de ver y olvidar. Bajo mi punto de vista he de admitir que aunque la intervención del papel del ejército (recordemos la época en la que nos movemos) es un atractivo bastante potente, al igual que los antagonistas, éstos no son reforzados por una acción rodante que les acompañe en todo momento. Están ahí, hacen sus cosas pero al espectador no le manifiesta nada del otro mundo. Es cierto que tratan mal a los personajes (es su deber) pero nada más.

Suponiéndolo me aventuro a decir que el soporte de la maldición ligado estrechamente a las desapariciones de las chicas es lo único a lo que se aguanta, resultando un factor de poco interés para el espectador. Me da lástima, pues se le presentan muchos recursos mediante los cuales hubiera conseguido convertirse en una obra para la posteridad. Comprendo también que no es tarea fácil, por lo que en vez de intentar realizar una obra que aúne el terror de pelos largos con la puesta en escena de la historia tras ese punto resulta complicado de hacer. Por ello existen obras que abogan por uno o por otro camino, pero sin mezclarse (en tal caso sería una epopeya que saliera bien, lo cual sería digno de visualizar). A Tale of Two Sisters resulta un ejemplo perfecto para la comparativa, también de origen coreano, que mezcla el terror psicológico con la paranoia pero que peca en duración y de difícil comprensión para el público medio. 


En cuanto al apartado técnico, esta obra tiene mucho de lo que sentirse orgullosa. Comenzando con una cámara espectacular que desde el inicio ya nos deja boquiabiertos, como una fotografía naturalista que se conjuga a la perfección con la cámara. Un dúo inequívocamente coordinado en pos de presentar la acción de la mejor de las maneras posibles. Con ello se le abren las puertas a las actuaciones soberbias que uno ya no comenta porque sabe más que de sobra que los coreanos se toman muy en serio sus papeles, y un cuidado apartado sonoro.

Pero lo que creo que de verdad hace grande a esta peli son los pequeños detalles, esos momentos íntimos que tiene la protagonista con sus compañeras. Se nos muestra de una forma tan natural como alegre que abstrae al espectador del género que está viendo para darle una dosis de pequeña realidad. Podría citar por ejemplo las ocasiones en que la prota está charlando con su mejor amiga o las relaciones entre la Directora y el General. 

lo dicho
Con todo y con nada, resulta un filme interesante, que no aburre pero que quizás a más de uno le deje con la miel en los labios o, por el contrario, se sienta melancólico con ciertas escenas (atañen a los sentimientos entre las chicas, realmente trabajados).

Para gustos colores, no es una de miedo, ni un thriller. Algo de ambas y nada del todo. 7/10